Salí del gran comedor para juntarme con Cedric, estaba emocionada, nuestra primera cita formal y en mi cumpleaños. Camine sumida en mis pensamientos como siempre, me imaginaba lo feliz que podía llegar a ser solo por una persona. Tan metida en mi cabeza estaba que no me di cuenta que había llegado al nuestro sauce.
-Lily, despierta...- dijo Cedric mientras movía su mano delante de mi cara.
-¿Qué paso?- pregunte cuando baje de las nubes de mi cabeza.
-Soñabas despierta de nuevo...- afirmo él.
- No creo, tú estas aquí así que no es un sueño.- dije coqueta, cosa que logro sacarle una sonrisa.
-Ven vamos a sentarnos.- por fin me fije en que tenía planeado, había un bonito picnic en el mismo lugar donde habíamos hablado anoche.
-Ced, esto es increíble. No debiste molestarte tanto.- le comente mientras me sentaba aun sorprendida por lo que había preparado.
-Pero quiero y debo, tú te mereces esto y más.- dijo sacándome una sonrisa. Entre nosotros se extendió un agradable silencio, en el que nosotros solo nos mirábamos fijamente a los ojos y sonreíamos.
La escena era todo un cliché de libro, y me encantaba. Mis libros favoritos eran los clichés amorosos. De apoco la distancia que nos separaba se acorto para dar paso a un beso, el cual comenzó como uno inocente y dulce, que paso a una más intenso y que demostraba todo lo que nos queríamos y que habíamos esperado por esto.
Perdimos la noción del tiempo rápidamente, no sé como termine sentada en su regazo y con mis manos desordenando todo su castaño pelo. Nuestras lenguas estaban en una gran batalla que nunca tendría a un ganador absoluto. Una de las manos de Cedric recorría mi espalda mientras que la otra se encontraba en mi cuello. Habríamos seguido mucho más tiempo si mi estómago no hubiera sonado dando a conocer el hambre que tenía.
-Ven vamos a comer.- comento mientras separábamos nuestros rostros. Lo mire fijamente, su cabello estaba totalmente desordenado y sus labios algo hinchados, cualquiera que nos viera de inmediato adivinaría que acababa de pasar.
-Espera que te peino un poco, estas hecho un desastre.- pase mis manos por su cabeza mientras intentaba ordenas su largo pelo.
-No me culpes a mí, tú fuiste la que lo desordeno.- comento con una sonrisa pícara mientras me robaba un casto beso.
-Y qué tienes para comer.- trate de cambiar el tema algo sonrojada.
-Sándwiches.
-Tomate y Mozzarella- dije alegre al ver el relleno del sándwich.
-Sabía que te encantaría.- aseguro mientras comenzaba a comerse el de él, dejándole un poco manchado el labio, solté una risita por lo cliché de la situación.
-Espera, déjame limpiarte eso.- pase mi dedo por su labio, cosa que lo hizo sonreír.
-Gracias preciosa.- me agradeció con una sonrisa.
-Esto esta delicioso.- comente luego de probar el mío. Luego de como cinco minutos de comer entre bromas mi pan había desaparecido.- Cedric, ¿Dónde está mi sándwich?
-Ya te lo terminaste preciosa.- dijo entre risas por mi pequeño puchero al no ver más de mi pan.
-Era tan joven y delicioso, porque sé tuvo que acabar.- dije lo más dramática que pude mientras me sacaba una lágrima falsa.
-Bueno, si tan deprimida estas no creo que quieras helado...- comento mientras sacaba una gran caja de su mochila.
-Te amo...- dije mirando fijamente la caja de helado.
-¿Ese te amo es para el helado o para mí?- me pregunto divertido mientras me pasaba una cuchara y comenzaba a comer o mejor dicho a atacar el helado.
-A los dos los amo...- dije mientras comía y le sonreía inocentemente. Mientras comíamos una idea se me vino a la cabeza, estaba tan fácil ponerle helado en la cara, además podría ver como se ven mis dos grandes amores convidados así que...
-Lily, será mejor que corras porque me vengare por esto.- dijo mientras yo levantaba y corría luego de ponerle helado en la nariz. Para mi mala suerte tropecé y el aprovecho para comenzar a hacerme cosquillas en el suelo.
-Cedric, ¡¡para por favor!!- trate de decir entre las risas para ese ya me dolía todo por tanto reír.
-Pídeme perdón- dijo mientras reía.
-Jamás.- grite como pude
-Entonces no voy a parar- contesto el haciendo muchas mas cosquillas.
-Bueno, bueno, perdón por echarte helado en tu cara.- logre decir mientras él se detenía, pero no se levantaba.
-Se mi novia- me dijo luego de un silencio en que estuve recuperando el oxígeno.
-Seguro? Porque si digo que si no te vas a librar fácilmente de mi- le adverti.
-Seria un estupido si te dejara ir.
-Eso no es una respuesta definitiva.
-Lilian Potter Evans, serias mi novia?- volvió a preguntar.
-Sabes que si tonto.- conteste tomándolo de la camiseta y acercándolo a mí para besarlo.
Cuando nos separamos él se levantó y me ayudo a hacer lo mismo, luego tomo mi mano mientras volvíamos a la manta que teníamos. No puedo ni describir las miles de sensaciones que me trajeron ese simple tacto.
-Ced, te vas a quedar mirándome o vas a besar a tu novia.- le comente mientras sonreía coquetamente o eso intente.
Cedric me miro jugetonamente mientras tomaba mi cintura y me sentaba en sus piernas para comenzar una nueva sesión de besos. Cuando ya no nos quedaba ni pizca de aire separamos nuestros labios. Me recosté en su hombro mientras él sujetaba mi cintura con una de sus manos y con la otra jugaba con mi mano libre porque la otra abrazaba su cuello. Los dos mirábamos el lago negro como si hubiera algo muy interesante en él.
-Necesitamos apodos cursis de novios para usar.- comente, siempre había querido tener apodos tiernos de novios, tal vez no tan cursis pero sí cariñosos.
-Yo pensaba que preciosa era un apodo.
-Bueno, entonces si tú me dices preciosa, yo te diré guapo.
-Me encanta, que te parece si también te digo mi leona.- propuso el.
-¿Entonces tu serias mi tejón?- pregunte divertida, ese apodo no sonaba tan bien.
-Leona suena bien, pero tejón no tanto.... ¿Cariño?.
-Creo que nos quedaremos con preciosa y guapo por ahora
-Como quieras preciosa.- dijo volviendo a besarme, pero esta vez duro muy poco porque Hagrid nos interrumpió, haciendo que nos separáramos mientras mis mejillas se teñían de rojo al instante por la vergüenza de ser atrapados.
-Hola chicos.- dijo animado Hagrid sin darse cuenta de que interrumpía.- Feliz cumpleaños Lily.
- Muchas gracias Hagrid- dije mientras sonreía nerviosa.
-¿Él es tu novio?- pregunto el semigigante bastante curioso al percatarse de que yo estaba sentada sobre las piernas de Cedric.
-Si Hagrid, Cedric es mi novio.- dije bastante orgullosa y alegre de poder decir eso.
-Los felicito, no sabes la gran chica que tienes a tu lado. Más te vale no hacerla sufrir, entre Snape, los gemelos, sus amigas y su hermano la tendrías difícil.- le advirtió Hagrid sacándome una pequeña risa al escuchar la advertencia.
-No les daré ninguna razón para que se enfaden con migo.- dijo muy seguro.
-Bueno, adiós chicos.- dijo mientras se iba a no se dónde.
-Será mejor regresar, la cumpleañera ya se ha ausentado mucho tiempo.- Comente mientras me levantaba de encima de Cedric.
-Guardemos todo y listo- me contesto él para darme un beso en la mejilla y ponerse a ordenar con migo. Luego de terminar Cedric paso su brazo por mis hombros y caminamos al colegio juntos, como una pareja oficial.
Voten y comenten!

ESTÁS LEYENDO
La hermana de Potter
FanfictionElla tenía tres años cuando quedo huérfana. Ella no estaba ahí cuando su hermano venció al que no debe ser nombrado Ella creció en el mundo mágico siendo conocida como la hermana del niño que vivió. Todos conocemos la historia de Harry Potter, el n...