La hermana de Potter

Capitulo 17

POV Lily:

No quería despertarme, sabía que cuando lo hiciera tendría que responder preguntas de lo qué paso. Trate de volver a dormir, pero las voces a mi alrededor no me dejaron, por lo que lentamente y muy a mi disgusto abrí los ojos. La enfermería se veía igual de blanca que siempre, pero la gente que estaba ahí no, la mayoría se veía agotados, especialmente Cedric.

-Está despertando.- dijo mí cansado y preocupado amigo, como se podía ver guapo en esta situación.

-¿Cómo te sientes Lily?- me pregunto dulcemente Madam Pomfrei.

-¿Tiene agua?-fue lo único que se me ocurrió decir, estaba sedienta.

-Acá tienes un poco.- me ofreció Madi al instante. Acepte el vaso y me termine el líquido de un solo trago.

-Gracias.- dije al terminar.- y respondiendo a lo de antes estoy bien, pero muy cansada.

-¿Te acuerdas de lo que paso ayer?-La pregunta de Cedric me recordó todo lo que tuve que pasar, y no pude evitar llorar. El rápidamente se sentó a mi lado y el abrazo para consolarme.

-Tranquila preciosa, todo está bien.-Lo escuche decir mientras acariciaba mi pelo. Cuando logre volver a calmarme Madam Pomfrei hablo.

-Querida necesito saber que hizo ese chico para saber como ayudarte, si te sientes más cómoda ellos pueden irse para que hablemos a solas.- me dijo en un tono maternal.

-Prefiero que se queden con migo.- aclare, su apoyo era importante para mí, guarde silencio un momento antes de ponerme a relatar...

Flash Back

Salí corriendo de la biblioteca luego de lo que había sucedido con Cedric, había metido la pata. Estaba tan concentrada en alejarme que olvide por dónde iba o que tenía un psicópata esperando por verme sola e indefensa. Entre en uno de los corredores vacíos del colegio, Cedric no vendría por acá, cuando esa vos se hizo presente.

-Mira que linda gatita me vengo a encontrar- Esa voz me dejo helada, solo logre a darme la vuelta y confirmar mis temores.- Donde están tus guardaespaldas, te dejaron solita...

-Ellos están cerca, siempre lo están.- le mentí, él comenzó a acercarse, por lo que comencé a retroceder hasta chocar con la pared. Me reprendí a mí misma esto, pero él estar tan distraída me jugo en contra. Trate de buscar mi varita, pero desgraciadamente la había olvidado en mi cuarto esta tarde.

-Creo que en estas circunstancias se puede decir al fin solos...- él me acorralo en la pared dejándome sin espacio para escapar y empeorando la situación puso su mano sobre mi boca al intentar pedir ayuda gritando, mis lágrimas comenzaron a salir en grandes cantidades, lágrimas de miedo y desesperación. Trate de armar una estrategia, si volvía a golpearlo tal vez podía escapar, solo que tenía que poder mover mis piernas para hacerlo, pero el las tenia sujetas.- No llores, lo que te voy a hacer te va a hacer gemir mi nombre del placer, ya lo veras gatita. Te va a gustar tanto que te vas a arrepentir de haberme evitado.

El comenzó a besar mi cuello de una manera que me dio asco y con la mano libre subió mi pollera y toco mi ropa interior, fue ahí cuando grite, grite tan fuerte como pude pero...

-Petrificus Totalus.- estaba quieta, no podía mover ni un solo músculo.- mira que bien, ahora solo me centrare en tu disfrute.- dijo con una sonrisa que me hizo estremecer. Su mano volvió a subir a mi ropa interior mientras la otra tocaba donde debían estar mis pezones.

-Ahora mi mano está afuera gatita...- susurro mientras pasaba su manos obre mi ropa interior.- pero pronto estará dentro de ti, haciéndote gritar mi nombre.- su sonrisa macabra me aterraba, sentí como comenzaba a correr mi ropa interior cuando otra persona apareció, al estar petrificada no pude ver de quien se trataba.