Capitulo 24

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POV Lily

-Lily, por fin te encuentro.- me dijo Derek interrumpiendo mi conversación con Angelina.

-Que pasa Derek?- pregunte curiosa.

-Es Cedric, le llego una carta y no se...- trato de explicarme.

-Llévame con el.- le pedí al ver lo serio que lucia. Derek me guió hasta el lago negro, donde Cedric se encontraba sentado en nuestro lugar mirando fijamente el agua.- Gracias Derek, yo me encargo ahora.

Camine directamente a Cedric y me senté a su lado. Lucia muy triste, por lo que no dude en abrazarlo y dejar que se apoyara en mí. Fue cosa de segundos para que este se largara a llorar, consiguiendo que mi corazón se rompiera y lo abrazara mas fuerte. Cedric había sido criado con la idea de que llorar o mostrarse débil lo hacia menos hombre, muchas veces trate de explicarle que tenia derecho a romperse, que las lagrimas no median que tan hombre era, solo lo volvían humano, pero le era difícil, por eso mismo me choco mucho verlo así.

-Amor, qué pasa?- le pregunte dulcemente separándome un poco de él y limpiándole sus lagrimas.

-Mis abuelos.- susurro.- ellos murieron.

Me quede en shock unos momentos antes de volver a abrazar a mi novio, quien no dudo en volver a llorar en mi hombro. William y Elisabeth eran muy importantes para él, incluso su mayor héroe en la vida era su abuelo. Él era la razón por la que Cedric se había decidido por ser auror, quería seguir sus pasos.

-Se enfermaron de algo durante sus vacaciones.- me explico Ced cuando logro calmarse un poco.- No me dijeron nada porque no querían preocuparme.

-Ellos te amaban mucho.- le recordé.- nunca lo olvides.

-Duele mucho Lily, ni siquiera pude despedirme de ellos...

-Ellos saben que los amas y tienes que recordar que siempre estarán a tu lado.- trate de consolarlo.- Ahora, llora, grita, rompe algo si eso es lo que quieres, desahógate. Ahora va a doler y eso va a ser asi por bastante tiempo, los vas a extrañar y desearas volver a tenerlos a tu lado, pero con el tiempo miraras atrás y los recordaras con cariño y agradeceros haberlos tenido en tu vida. Todo el dolor pasara y solo quedaran los buenos momentos en tu memoria.

-Me van a hacer mucha falta Lily.

-Lo se amor.

-No me dejes solo por favor.- me pidió viéndome a los ojos.

-Nunca, somos una persona, la verdad es que ni siquiera se como vivir si no estas a mi lado.

-Te amo bonita.

-También te amo Ced.

........

-Estas seguro de que quieres hacer esto?- le pregunte a Ced.

-Si, ellos hubieran querido que lo hiciera.

Habíamos salido de Hogwarts por el fin de semana para asistir al funeral de los abuelo de Cedric, y sus padres le habían pedido leer un discurso, en su honor. Sabia que Cedric no lo estaba pasando muy bien, pero aquí estaba, luciendo fuerte para su familia y dispuesto a leer un discurso para despedirse de sus abuelos a los que no quería decirles adiós.

-Te necesito a mi lado mientras lo leo.- me pidió Cedric.

-No veo otro mejor lugar para estar amor.

-Gracias.

Cedric me tomo de la mano y juntos fuimos hasta un pequeño estrado, donde el tendría que leer su discurso. La verdad es que no sabia cómo mantenía su apariencia firme, por fuera parecía calmado, pero el pulso tembloroso de sus manos, y sus ojos me dejaban ver la pena y el dolor que estaban sintiendo. Le di un pequeño apretón en la mano para recordarle que estaba a su lado, a lo que él me respondió con algo parecido a una sonrisa.

-Buenas tarde a todos.- comenzó a hablar tratando de que no se le notara la voz rota.- Me encantaría poder decir qué es un gusto o un agrado estar hablando con ustedes ahora, pero mentiria. No me gusta, de hecho odio tener que estar acá y decirles adiós a dos de las mejores personas que conocí en mi vida. Aunque algo sí es divertido, ellos siempre me dijeron que amara, no que odiara, pero aquí me encuentro odiando un adiós, tratando de demorarlo y soñando con evitarlo.

«Recuerdo que cuando era un niño, ellos me decian que decir adiós era la mejor cosa del mundo, porque significaba que volveríamos a emocionarnos con el próximo hola, pero nunca dijeron que pasaría si no había un Hola esperando por ser dicho. Adiós, una palabra, cinco letras que me rompen el corazón, porque, como se les dice a tus héroes, a las personas que te enseñaron tanto.... A las personas que me enseñaron a ser aventurero y a ser valiente, que me enseñaron que la parte mas importante de la vida era el amor...- La voz de Cedric, que ya sonaba bastante tiritona se quebró y ya las palabras no salían de su boca, si no que en su lugar lagrimas recorrían su rostro, por lo que tome el discurso y decidí seguir.

-Mis abuelos me mostraron que para ser feliz solo necesitaba amor, y eso fue lo que más me dieron. Me daban amor cada vez que venían a visitarme, cada vez que mi abuela me preparaba galletas o que mi abuelo me relataba historias de sus viajes y aventuras. Me daban amor, cada vez que me escribían o que me decían cuanto me extrañaban. Como podré vivir ahora sin ese amor?

«Abuelos, gracias por estar para mí cada vez que lo necesite. Gracias por ayudarme a ser el hombre que soy hoy en día. A pesar de que me duela tengo que dejarlos ir, tengo que dejar que se enfrenten a su nueva aventura. Lo único que espero es que siempre me recuerden, y que no se olviden de que los amo con todo el corazón, que los amo tal y como me enseñaron a hacerlo.

«Los amo, y los extraño. Pero ya llego el momento de despedirme y por mucho que no quiera les diré esa palabra, esas cinco letras que volverán real lo que no quise asumir durante estos días. ADIOS abuelos, nunca los olvidare.

Cuando termine de leer la ultima palabra me lleve a Cedric a un lado, donde pudiera estar alejado de el resto de los presentes quienes también lloraban.

-Gracias...- me susurro cuando logro calmarse un poco.

-Para eso estoy guapo, estoy para acompañarte y apoyarte, en la buenas y en las malas.- le recordé.- Crees que estas listo para ayudar a enterrarlos?

-Creo que si.- dijo no muy seguro.

-No te sientas obligado a hacer nada Cedric, has lo que estes preparado para hacer.

-Voy a ayudar, no puedo dejar a papa hacerlo solo.- deicidio finalmente, por lo que fue directo a su padre, quien veía destrozado cómo sus papas eran dejados bajo tierra.

Como dictaba la tradición su familia ayudo a enterrarlos, lo que fue un momento duro de ver. Los diggory no eran muchos, por lo que ademas de Cedric y Amos otras 5 personas ayudaron con esto mientras el resto veíamos. Había sido un día duro, pero confiaba en que Cedric pronto volvería a ser como el de siempre, aunque claramente no le dejaría de doler fácilmente.

-Gracias por estar para el.- me dijo Anni parándose a mi lado.

-No es problema, sabe que amo a su hijo.- le recordé.- somos uno, y nos apoyamos como tal.

-Siempre temí que cuando Cedric conociera a una chica no lo volveríamos a ver y perderíamos a nuestro niño.- confeso Anni.- Mis miedos solo aumentaron cuando mi niño de 13 años me hablo de una chica, pensé que me lo quitarían antes de lo que pensaba. Cuando te trajo por primera vez a casa, aun siendo solo amigos, pude sacarme todos mis miedos, estaban destinado. Sin duda mi hijo se gano la lotería al encontrarte.

-Gracias Anni, aunque la afortunada soy yo de tenerlo a mi lado.

-Te diría que lo cuides, pero eso ya lo haces. Solo me queda pedirte que lo ames como el merece

-Eso no lo dudes.- le asegure abrazándola.

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La hermana de PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora