Ella tenía tres años cuando quedo huérfana.
Ella no estaba ahí cuando su hermano venció al que no debe ser nombrado
Ella creció en el mundo mágico siendo conocida como la hermana del niño que vivió.
Todos conocemos la historia de Harry Potter, el n...
Cinco de la mañana, seis de la mañana, siete de la mañana... Cada vez quedaba menos para la tercera prueba. Llevaba horas tratando de volver a dormir, pero a las cinco finalmente me rendí, aunque aun no me levantaba de la cama, no quería condenar a nadie más a estar despierta desde tan temprano.
Un laberinto, eso seria a lo que se enfrentarían Ced y Harry, un laberinto lleno de criaturas y de cosas que los podrían en riesgo. La ultima prueba, después de hoy me podría olvidar por completo de este espantoso torneo.
Siete treinta, ya no podía esperar más, por lo que me levante y me dirigí al baño. Por petición de Cedric me pondría algo con lo que pudiera salir de fiesta después, él estaba seguro de que Harry o él ganarían ese día y yo tenia que estar lista para festejar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ocho de la mañana y ya estaba lista, por lo que salí del cuarto. Todo estaba en completo silencio en la sala común y ya estaba empezando a desesperarme, por lo que decidí ir a ver a Severus antes de desayunar.
Mientras caminaba por el lugar pude notar que no eran solo los Gryffindor quienes dormían, sino que era toda la escuela quienes disfrutaban del día libre. Cuando llegue hasta el despacho de mi padrino toque.
-Quien?- pregunto mi padrino de mal humor mientras abría la puerta.
-Soy yo Sev, no molesto, verdad?
-Nunca me molestarías Lily.- dijo parándose y abrazandome.- que haces por aca tan temprano.
-No podía dormir, por lo que preferí aprovechar mí mañana y venir a verte.- confesé.
-Me alegra que vinieras, me tenias muy abandonado.- comento en un tono de reproche.
-Lo se, pero es que digamos que mi vida no es la mas fácil de todas.
-Entiendo, estas nerviosa por hoy?
-La verdad es que sí, muy nerviosa.- confesé.- Tengo miedo de que algo les pase a alguno de los dos.
-Del incompetente de tu hermano no puedo decir nada mas que tiene más vidas que un gato.- comento mi padrino.- y Cedric, nunca le digas que te dije esto, es un chico inteligente, sabrá como manejarse dentro del laberinto.
-Lo quieres.
-No, no lo quiero, simplemente lo tolero porque he visto que no es un incompetente como otros chicos de su edad.- aclaro Severus.
-Le has tomado cariño.
-No, como ya dije lo tolero.
-Esta bien, llámalo como quieras, pero si lo quieres.
-Nada mas lo tolero.- insistió.- Te olió en su amortentia.
-Yo también lo olí a él, bosque, canela y galletas.
-Al parecer tú hueles a galletas, libros y helado.
-Te sorprende?
-Ni un poco, pero me gustaría saber de lo que tú hueles.
