Capitulo 1

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Llevábamos dos semanas desde que habíamos salido de vacaciones, todo estaba muy tranquilo. Cedric y yo nos habíamos escrito prácticamente todos los días, y ya habíamos quedado de vernos la próxima semana en su casa.

En cuanto a Harry, se encontraba completamente desaparecido, como si la tierra se lo hubiera tragado. En cuanto a mis gemelos favoritos se encontraban castigados hasta que cumplieran 50 años a causa de sus calificaciones y comportamiento. Molly se entero de el 30% de sus broma, cosa que la tenia muy enojada, y solo empeoro al saber que yo había sacado calificaciones perfectas y como ya era costumbre me uso como ejemplo de todo lo que estaba bien en este mundo.

"Deberían seguir el ejemplo de Lily". "Porque no pueden comportase como Lily" (nunca a sabido que yo participo en varias de sus bromas, solo que casi nunca soy descubierta) "Debería estudiar como Lily" y más... Esto a mi no me importaba, porque Molly me premio con muchas galletas, y a los gemelos no le importaba, ya que ellos sabían la verdad y estaban acostumbrados.

Llevaba dos semanas bastante tranquilas, pude leer y estudiar, cocine a lo muggle y mucho más. La tranquilidad fue interrumpida solo por un pequeño suceso el cual me llevo a adoptar una nueva mascota,  aun recuerdo la cara que puso Remus cuando la vio por primera vez...

Flash Back...

-¿De dónde sacaste un hipogrifo?- Logro preguntar Remus cuando logro formular una oración congruente por la sorpresa de encontrarse con un pequeño hipogrifo en el jardín de su casa.

-Es una triste historia...- dije lo más melodramática que pude y con mi mejor cara de cachorra y haciendo un puchero.

-Tenemos tiempo, queda una semana para luna llena.- comento mientras se acomodaba en una de las sillas del jardín listo para escuchar lo que tenia que decir.

-Tu sabes que a mi me gusta caminar por el bosque al amanecer, para ver cómo sale el sol y todo eso. Bueno me encontraba en mi caminata matutina, como cualquier otro día, caminaba cantaba y jugaba con los animales - comencé a relatar- Todo era como cualquier otro día, hasta que un ruido poco común se escucho... Era un llanto, el de algún animal muy herido, incluso moribundo. Dude en acercarme, que pasaba si era un oso o león, pero no deje que el miedo me consumiera, si había una criaturita herida yo ayudaría, por lo que lentamente me acerque a ver que pasaba...

-Porque no me sorprende?

-Bueno tú me criaste.... Pero ahora eso no importa, lentamente camine, tratando de camuflarme en el caso de que fuera un animal peligroso. Estaba nerviosa, mi corazón palpitaba a mil por horas, pero cuando vi que pasaba todo se detuvo, fue un momento realmente mágico, era esta adorable e indefensa pequeña. Mi amiga acá presente se encontraba atrapada en una de estas crueles trampas para osos, de esas que te apresan y entierran cosas filosas... No lo dude, ella estaba sufriendo y su patita estaba muy herida, a pesar del apuro tuve que tomar las medidas de seguridad, comenzando con una elegante reverencia, la cual ella respondió casi inmediatamente pero con dolor. Me acerque, con mucho esfuerzo y cuidado la libere, tenemos que considerar que ademas de salvarla le ahorre trabajo al ministerio, imagínate que hubiera pasado un muggle la encontraba...- seguí relatando enfatizando el peligro de que la encontrara un muggle.

-Entiendo es que la rescataras y todo eso, lo que no entiendo es qué hace acá, en nuestra casa, en lugar de que siguiera su camino o volviera con su familia?

-Pues veras, esa espantosa trampa daño seriamente su patita, por lo que decidí traerla con migo, para poder curar su herida de la mejor manera posible.- comente obvia.- Ella es solo una cachorra, no debe tener mas de un año y se encariñó con migo... Ademas en el libro "hipogrifos animales mal comprendidos" volumen 1 pagina 345 dice claramente que los hipogrifos son animales sumamente agradecidos, especialmente si se les salva la vida o de un grave peligro, encariñándose con la persona que los rescate y dándoles eterna lealtad

-Me estas tratando de decir que este hipogrifo se siente en deuda con tigo por lo que no se separara de tu lado?- quiso confirmar el.

-Exacto, yo sabía que tú eras inteligente.

-Lily, no puedes quedártelo...- comenzó a decir, pero lo interrumpí.

-Quedártela, es una hembra.- le aclare de inmediato

-Bueno, no puedes quedártela- dijo remarcando la última palabra.- tendrías problemas con el ministerio, sabes las reglas y la categoría de un hipogrifo.

-Un hipogrifo tiene tres X, lo que dice que magos competentes pueden salir adelante e incluso domesticarlos. Ademas ya me encargue del asunto del ministerio.- Le explique confiada.- Gracias a mis estudios previos y a lo que investigue sé como adoptar formalmente un hipogrifo. Entre estas esta aprobar un complicado examen sobre su cuidado, características y mas, el que rendí hace seis meses como parte de mi plan para ser magizologa en un futuro. Ademas para poder tener uno se debe tener el espacio para que este pueda volar sin riego a ser visto por muggles, y en esta casa es considerada un lugar ideal para un hipogrifo. Igualmente se le debe realizar un hechizo desilusionador como precaución. También el hipogrifo debe cumplir características, su nivel de lealtad y respeto hacia la persona que lo domesticara deberá ser alta, cosa que ya me gane como puedes ver. Tengo también que demostrar que no es un peligro para magos o muggles en el caso de que se la encuentren. Lo único que me faltaría seria el certificado del ministerio que ya solicite y en unos días vendrán a dar una rápida inspección y a entregarme los papeles correspondientes.

-Qué harías cuando estés en Hogwarts, ¿qué pasaría con ella?- trato de debatirme, pero lo que él no sabia es que también tenia esa respuesta.

-Fácil.- le conteste sin problemas.- Hagrid cuida de una manada en la escuela, con la que Alvina puede vivir durante el año  escolar, de hecho hable con Hagrid y se le veía bastante contento con la idea de conseguirle una amiga a su hipogrifo Buckbeak que debe ser de la edad de Alvina.

-Pensaste en todo ¿verdad?- pregunto él ya sabiendo que no tenia ninguna oportunidad para discutirme.

-Pensé que me conocías mejor. Claro que está todo listo y en orden.

-Si es que el ministerio te lo aprueba, puedes quedártela.

-¡¡Gracias Papa!! Mañana vendrá alguien del ministerio para conocerla y darme los papeles de la adopción.- dije emocionada.

-En ningún minuto dudaste en que te dejaría ¿verdad?

-Si lo dude, el plan B era decirte que era demasiado tarde porque mañana vendría alguien del ministerio.- le aclare entre risas.

-Que nombre le pondrás,- me pregunto luego de unos minutos en que ambos nos quedamos viendo al animal.- tienes que ponerle uno para cuando la inscribas.

-No lo sé, ¿qué te parece Alvina? Tengo entendido que así les dicen a las personas que son muy blancas o algo así, y ella es prácticamente color blanco a excepción de sus ojos azules.- al parecer le gusto porque levanto la cabeza y me miro.

-Alvina, me gusta, y creo que a ella también...

-Entonces Alvina bienvenida a la familia- dije mientras le acariciaba la cabeza.

Fin del flash Back

Al día siguiente el papeleo fue un juego de niños y alvina ya era oficialmente mía.

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La hermana de PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora