Ella tenía tres años cuando quedo huérfana.
Ella no estaba ahí cuando su hermano venció al que no debe ser nombrado
Ella creció en el mundo mágico siendo conocida como la hermana del niño que vivió.
Todos conocemos la historia de Harry Potter, el n...
Hoy era el día de la primera prueba del Torneo de los Tres Magos, 24 de noviembre. Me desperté entre los brazos de Cedric, ya que la verdad he estado durmiendo bastante con él este ultimo tiempo y no lo dejaría solo justo ahora.
Aproveche el regalo de Derek y me lo puse para poder ir a la primera prueba, el cual complemente con pompones rojos y amarillos y un calcetín de cada uno de los colores. Como no estaba muy caluroso me puse la chaqueta de Cedric, la cual estaba todo el tiempo dándomela y la bufando de Gryffindor, no quería olvidarme de ninguno de los dos al momento de alentarlos.
-Déjame verte.- le pedí esperando a que saliera con su uniforme para el Torneo. Lentamente él salió mientras me modelaba su atractivo uniforme, que para ser sincera se le veía increíble.
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-Que te parece?- me pregunto finalmente.
-Sin palabras. Te ves increíble.
-Para no tener palabras acabas de decir algunas.- se burlo él.
-No te rías.- me queje.- Y tu, que opinas del regalo de tu amigo?
-Que te queda mejor de lo que imagine.- dijo dándome un beso.
-Ced, mejor bajemos antes de Derek entre y arruine otro momento romántico.- propuse mientras me separaba de Ced
-Hola!!!-grito él anteriormente mencionado entrando al cuarto casi como si lo hubiésemos invocado.- milagro, no se están besando!!! Lily, te queda mejor de lo que imagine mi regalo.
-Estoy seriamente pensando en matarte.- comento Cedric entre celoso, fastidiado y divertido por su interrupción.- yo que tu cuido mi espalda.
-Porque me tratas así, pensé que éramos amigos.- se lamento Derek ofendido acercándose a mi y tomándome de la cintura para molestar a Cedric.- ademas, recuerda que me pediste que cuidara a tu pastelito pelirrojo mientras compites, no me hagas arrepentirme.
-Porque no mejor sueltas a mi chica.- comento Cedric mientras me separaba de Derek y me abrazaba por la cintura.- y te callas antes de que te mate.
-Se que muy en el fondo de tu duro y frio corazón me quieres.- se burlo Derek mientras salíamos del cuarto y caminábamos al gran comedor.- Ademas, no puedes vivir sin mí.
-Voy a ignorarte, porque solo me estas enojando y hoy tengo que estar calmado.- decreto Cedric.
Apenas llegamos al gran comedor nos invadieron miles de charlas sobre la prueba de hoy. Cedric, quien hasta ahora había parecido calmado dejo salir sus nervios y no era para menos, no había ninguna persona que hablara de algo mas que de los peligros a los que se enfrentarían. Incluso se estaban haciendo apuestas de quien sobreviviría y quien no.
-Cedric, necesitas comer algo.- le pedí a mi novio al ver que no había tocado su plato por los nervios.- aunque sea una fruta.
