Capitulo 9

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Qué maravilla, hoy era 31 de octubre, uno de mis días favoritos del año. Partiendo por mi tradición con Severus, la cual estuvo deliciosa y por el maravilloso banquete que habría en unos pocos minutos. De hecho con Madi estábamos en camino a él, cuando nos topamos con un revoltoso trio de amigos.

-Harry ¿a dónde vas?- le pregunte a mi hermano logrando que se detuviera junto a sus dos amigos.- si mal no recuerdo el gran comedor es por la dirección contraria.- dije apuntando a un pasillo, y rápidamente siendo corregida por Madi quien apunto a la dirección correcta.

-Nick casi decapitado nos invitó a celebrar el aniversario número 500 de su muerte, y la verdad se lo debo me salvo de un castigo con Filch...- me contó Harry

-¿porque van Ron y Hermione, si solo te invitaron a ti?- les pregunte curiosa.

-Es un evento de alto nivel, no creo que allá mucho gente que allá logrado ver una de estas celebraciones.- me contesto Hermione muy emocionada.

-Yo los acompaño para que no se metan en problemas.- dijo Ron logrando que Madi y yo nos riéramos.

-Ron vas con ellos porque son tus amigos, la que los mantiene vivos a ustedes es Hermione.- le aclare aun riendo.

-Está bien, es cierto, pero espero que allá comida.- comento él.

-Los fantasmas no comen.- le recordé, la cara del pobre pelirrojo se deformo, pero ya era muy tarde.- bueno nos vemos luego en la sala común.

Seguimos nuestra marcha a el gran comedor, lugar que esta increíblemente bien decorado. Murciélagos volaban por todas partes, calabazas gigantes con caras "terroríficas" brillaban, había muchísimos dulces sobre las mesas, era simplemente increíble.

La noche fue maravillosa, pero creo que lo mejor fue que de postre había helado. Además un grupo de esqueletos bailarines habían hecho un espectáculo increíble, lástima que Harry se lo perdiera.

Cuando termine de comer mi helado fui a sentarme con Cedric, hoy habíamos estado muy poco tiempo juntos y lo extrañaba.

-Hola guapo.- lo salude mientras me sentaba.

-Hola preciosa, ¿Dónde te habías metido?- me pregunto luego de darme un dulce beso en la mejilla.

-Clases toda la mañana y en la tarde estuve con Severus.

-Me extrañaste?

-Mas de lo que imaginas...

Nos quedamos juntos hasta el final del banquete, donde salimos del gran comedor tomados de las manos. Pero como no, este agradable momento tenía que terminar, Harry estaba nuevamente en problemas, y de esta no saldría fácil.

En una de las paredes del colegio se podía leer una frase escrita con sangre...

LA CAMARA DE LOS SECRETOS HA SIDO ABIERTA.

TEMED, ENEMIGOS DEL HEREDERO.

Harry, Ron y Hermione estaban parados justo frente a esto siendo rodeados por todos los estudiantes. De repente sentí los brazos de Cedric alrededor mío abrazandome de forma protectora, se notaba que a ninguno de los dos nos daba buena espina todo esto.

-¿Qué pasa aquí? ¿Qué pasa?- grito Finch mientras se hacía paso entre los alumnos curiosos. Sus gritos se detuvieron cuando se fijó en algo que había en el lugar.- ¡Mi gata! ¡Mi gata!

-Cedric, ¿qué le paso a la gata?- le pregunte a mi alto novio, como ya se los había contado mido como 20 centímetros menos que él y no alcanzaba a ver sobre la multitud, en cambio el al ser un gigante si puede.

-La gata esta quieta, no se mueve.- me explico en un susurro.

- ¡Tú!- dijo Filch apuntando a Harry- ¡tú mataste a mi gata!

-Lo que me faltaba, ahora a Harry se le acusa de gatocidio.- comente sarcástica, aunque igual asustada por la situación. En eso la potente voz de Dumbledore se hizo escuchar consiguiendo un silencio inmediato.

-Todos vallan a sus salas comunes- ordeno el director, a lo que rápidamente los alumnos comenzaron a obedecer, mientras yo seguía quieta en mi lugar junto a Cedric esperando para poder ir junto a mi hermano- menos ustedes tres.- volvió a hablar Dumbuldore apuntando a mi hermano, Ron y Hermione.

-Preciosa, tranquila. Él va a estar bien, vas a poder preguntarle bien que paso cuando llegues a tu sala común, será mejor que yo también valla a la mía.- Cedric se separó de mí, no sin antes darme un beso en la coronilla como despedida.

-Lily.- escuche hablar a Madi mientras alguien tomaba mi brazo.- ven con migo.

-Porque siempre tiene que estar metido él en el medio, solo pido que tenga un año normal...- le comente a Madi mientras me arrastraba entre la multitud.

-Harry solo va en su segundo año, te quedan tres años para intentar pasarlos de manera tranquila.

-Más le vale darme un respiro, si sigue así me va a obligar a encadenarlo a Hermione para que lo cuide de manera correcta.

-¿Por qué a Hermione?- pregunto mi amiga curiosa mientras entrábamos a la sala común.

-Bueno, digamos que es la única sensata de ese grupo, tal vez si ella toma el control Harry me dé un respiro.- le explique con mientras soltaba una pequeña risa.

- Lo importante ahora es mantenernos seguras, esto de la cámara de los secretos me da muy mala espina.- me dijo Madi en un susurro.

-Pienso lo mismo que tu.- tenía que averiguar qué estaba pasando, y lo primero era saber que era la cámara de los secretos.

Apenas pude averigüe mas sobre la cámara secreta, el profesor Bins nos contó la leyenda que existía sobre ella Salazar Slytherin y su heredero, era muy oscura. Así que ahora mis días se dividían en ir a clases, entrenamientos de quidditch, estudiar con Cedric e investigar sobre la cámara secreta. Cuando lograba tener un momento libre aprovechaba de ir a ver Alvina, quien en todo caso estaba feliz de estar con más hipogrifos.

Cada día pasaba menos tiempo con Harry. Cada vez que me acercaba, él se iba con Ron y Hermione a no sé dónde. Alguno de estos días voy a tener que sentarme a hablar seriamente con él, estoy seguro que sabe algo sobre todo esto y va a tratar de intervenir. Solo pedía que Harry se alejara de los problemas, que le costaba seguir las reglas de vez en cuando.

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La hermana de PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora