La hermana de Potter

Capitulo 16

-Cedric- dije entre risas por los mimos en el cuello que me estaba dando- me haces cosquillas.

-Solo estoy dándote besos.- comento con una sonrisa coqueta, llevábamos cerca de diez minutos en una banca de uno de los pasillos hablando y besándonos, pero digamos que Cedric no había tenido tiempo para afeitarse y tenia un poco de barba, cosa que lo hacia un poco mas sexi, pero también facilitaba las cosquillas.

-Pero hace cosquillas.- dije aun riéndome.- ademas te quería pedir ayuda.

-En que necesitas ayuda preciosa.- dijo volviendo a mirarme pero sin peder esa sonrisa que me encantaba.

-Quiero que me enseñes a hacer un patronus, me an comentado que me puede dar puntos extras en los TIMOS

-Yo no sé hacer uno corpóreo aun, y me lo están enseñando este año preciosa.

-Aprendamos junto entonces!!!- dije animada levantándome y estirando mi mano para que la tomara.

-Sabes que no te puedo negar nada.- tomo mi mano y buscamos una sala vacía para practicar. Para nuestra suerte encontramos una muy rápido y estábamos listos para comenzar.

-Tenemos que tener en mente nuestro recuerdo más feliz, cuál recuerdo vas a usar?- le pregunte para hacerme una idea.

-El primer partido de quidditch que gane- dijo algo dudoso

-Eso es bueno, cuál es el hechizo?- pregunte mientras sacaba mi varita.

-Expecto Patronum- dijo y luego me mostró el movimiento de la varita.- Intentemos juntos.

Me plante en mi cabeza el recuerdo de cuándo me reencontré con Harry, ese momento en que nuevamente pudimos estar juntos, para nunca más dejarlo.

-Especto Patronus.- gritamos, de la varita de Cedric salió una neblina azulina, y estoy segura que casi lo logra, pero por mi parte una bella sierva se podía ver galopando por el salón.

-Es igual de bella que tú Lily.- Me dijo sonriendo.-Que recuerdo usaste?

-Cuando me reencontré con Harry y tú?- le conteste aun viendo a mi sierva, la cual se estaba desvaneciendo.

-El primer partido de quidditch que gane, pero creo que ya sé que hice mal...- dijo ahora con un tono mas seguro y sin dejar de verme a los ojos.- Expecto patronum.- un unicornio macho salió de su varita, era majestuoso y verdaderamente hermoso.

-Es increíble Ced- dije mientras lo abrazaba como felicitación- que recuerdo usaste?

-A ti, solo te imagine a ti.- No me pude contener y lo bese, que yo fuera su recuerdo mas feliz me hacia amarlo aun más de los que ya lo hacia...- Hagámoslo juntos ahora.

Me centre en un recuerdo feliz, pero ahora solo podía tener en mente a Cedric y cuanto lo amaba.

-Expecto Patronum.- dijimos a la vez, pero esta vez dos unicornios comenzaron a correr por el salón, uno era claramente un macho muy grande y junto a él una hembra, corrían a la par, como si ese fuera su destino. El macho se veía muy protector con la hembra, a pesar de que esta se veía igual de poderosa y fuerte que él.

-Un patronus puede cambiar ante experiencias fuertes, como traumas o al de la persona que mas se ama...- dije en un susurro contemplando asombrada a los dos unicornios.

-Eso solo confirma lo que ya sabíamos.- dijo Cedric, logrado que me volteara a verlo.- somos almas gemelas.

-Te amo Cedric.- dije sonriendo mientras veía sus hermosos ojos grises.

-Yo también preciosa.- claramente luego de eso nos besamos, con aun dos hermosos unicornios corriendo al rededor nuestro.

.....

Era de noche, creo que aproximadamente las 3:00 am cuando un grito se escucho en todo la torre, me dieron unas ganas de matar al implicado por despertarme, pero tuve que ir, no me quedaba de otra. Baje las escaleras rodeada de muchas chicas mas que bajaron para curiosear que pasaba, y para mi desgracia pero no sorpresa mi hermano y Ron eran los culpables del alboroto, principalmente Ron. McGonagall se encontraba hablando y cuestionando acerca de la situación, tengo que confesar que por poco me largo a reír al ver a la profesora McGonagall con su pijama y pelo tomado, pero despeinado.

-No fue una pesadilla. Profesora Sirius Black estaba delante de mí, con un cuchillo en la mano...- grito Ron. Mientras ellos seguían hablando pensé mil y una maneras de explicarle las fallas de su plan a Sirius, no podía ser tan tonto para entrar así como así a la sala común...

-Quien fue?- escuche que gritaba McGonagall trayéndome de nuevo a la realidad- Quién fue el tonto que escribió las contraseñas de la semana y las perdió?

Un silencio espantoso se elevo por el lugar, hasta que Neville levanto la mano. Me dio mucha lastima, en especial porque no era su culpa que Sir Cadogan cambiara las contraseñas a cada momento.

A los prefectos nos toco ayudar a revisar todo el colegio, y por desgracia esa noche no pude volver a dormir. No fue hasta el amanecer que se dio por hecho que Sirius nuevamente se había fugado.

Para prevenir nuevos incidentes a todos los prefectos nos llamaron a una reunión de seguridad de emergencia, donde se planteo un nuevo plan de seguridad mucha mas estricto que el anterior, por lo que mi tiempo se vio duramente reducido. Con mucho esfuerzo logre balancear los TIMOS, el quidditch , el ser prefecta y mi vida social.

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