La hermana de Potter

Capitulo 3

-Tenemos que volver Cedric, en la madriguera deben estar preocupados nadie supo qué me fui.- le recordé deteniendo nuestro paseo por la playa.

-Pero no me quiero ir, quiero estar así para siempre.- se quejo mientras me abrazaba por la espalda y apoyaba su cabeza sobre la mía mientras observábamos el mar.- Tú, yo, esta playa, sin guerra, sin peligros, solo nosotros.

-Si lo dices así... tampoco me dan ganas de volver.

-Casemonos ya.- propuso Ced.- fuguémonos y casémonos.

-Cedric...

-Piénsalo Lily.

-Ced, tu idea es muy tentadora, pero cuando demos el si quiero que nuestras familia nos acompañen, que Remus me entregue en el altar y luego festejar en familia.

-Lo se... Entonces organicémoslos rápido, casémonos lo mas pronto que podamos.

-Que te parece para las vacaciones de navidad?

-Pero para eso falta mucho.- se quejo haciendo un puchero.

-Pero imagínate lo romántico que seria casarnos mientras nieva.- propuse ya ilusionada.

-Si eso es lo que quieres eso tendremos.

-Nos casamos en navidad?

-Nos casaremos en navidad. Por mientras tenemos que decorar y amueblar nuestra casa.

-Me encanta como suena eso, nuestra casa.

-Solo nuestra.- contesto el mientras me besaba, pero fuimos interrumpidos por el sonido de alguien apareciéndose, como un acto reflejo Cedric me puso tras su espalda sacando su varita.

-Amigo, después de ayudarte con toda tu propuesta me recibes así?- pregunto Derek fingiendo indignación.

-Que esperabas, si te apareciste de la nada, literalmente.- lo regaño Cedric dejándome salir de detrás de él.

-Por lo que veo dijiste que si.

-No, le conteste que no pero me puso el anillo a la fuerza.- conteste sarcástica.

-Felicitaciones chicos, vamos a ser tan felices los tres.- contesto Derek abrazándonos.- visté mi sillón rojo en el cuarto del primer piso?

-No, no alcance a recorrer la casa.

-Bueno, tendrás que verlo, hasta ahora es el único mueble qué hay en nuestra casa.- aseguro Derek.

-Derek es nuestra casa, de Lily y mía.- le corrigió Cedric.- que te dejemos tener un sillón no quiere decir que sea tu casa.

-Tal vez si te lo repites lo suficiente te lo puedas llegar a creer.- contesto Derek.- pero bueno, no vine a hablar de nuestra casa, tenemos que volver todos están preocupados. Tus padres se fueron a la madriguera porque no confiaban en mi palabra de que ambos estaban bien.

-Entonces están en la madriguera?

-Hay reunión de la orden ahí.

-Creo que tenemos que ir guapo.

-Esta bien...-contesto el rendido, definitivamente Cedric no tenia ninguna intención de volver, pero no le quedaba de otra.

Cedric me abrazo de la cintura y nos apareció en las cercanías de la madriguera, por lo que tuvimos que caminar el pequeño tramo que nos faltaba. Junto a nosotros llego Derek quién aprovechó el tiempo de darnos miles de ideas de cómo decorar el cuarto del sillón rojo, que bien sabía terminaría siendo su cuarto.

-Solo piénsalo, el sillón rojo y el resto de la decoración negra y amarilla.

-Sabas que eso no va bien junto, verdad Derek?- pregunte.