3. La voz

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Lo primero que sentí fue mi cuerpo estrellar contra el duro cemento de la calle.

Auch.

Maldito Scott, voy a matarlo por haberme hecho subir a esa cosa.

Abrí los ojos lentamente, enfocando a mi alrededor. Vi como Scott seguía sentado sobre su motocicleta, la cual no habia sufrido ningún daño y frente a esta, una figura estaba tirada en el piso.

- Hola a ti también. - mazculló Isaac en un quejido desde el piso.

Me senté a duras penas, sobandome mi brazos.

- Diria lo siento, pero no me gusta mentir. - espeté a ricitos de oro.

Isaac me dio una mala mirada mientras se ponia de pié.

- ¿Estás bien? - me preguntó Scott bajandose de su vehículo del terror.

- No volvere a subirme a tu matocicleta. - me queje.

- Motocicleta. - corrigió apretando los labios para no reirse.

- Matocicleta le queda perfecto. - bufe.

Scott me tendio su mano para ayudar a levantarme y no dude en tomarla.

- ¿Qué paso? - cuestionó la voz de Stiles saliendo de la veterinario.

Al vernos fruncio el ceño, confuso.

- La rubia oxigenada casi me mata. - dijo Isaac.

Le di una mala mirada.

- Ojalá lo hubiera hecho. - murmure.

Stiles se acerco a mi y me examinó con la mirada.

- ¿Estás bien, hadita? - preguntó.

- Estaría mejor si me hubieras traido en tu Jeep, pero bueno. - suspire.

Los tres chicos soltaron unas risitas como si fuera lo más divertido del mundo y mientras yo rodaba los ojos, los cuatro entramos a la veterinaria en donde Deaton y Derek nos esperaban.

Ya dentro, el veterinario empezó a explicarnos que era lo que tenía en mente, y sinceramente no me gustaba para nada este plan.

Unos minutos después Scotty, Stiles y Derek estaban llenando el agua de la bañera en medio de la veterinaria con hielos. El plan era sumergir a Isaac en esa bañera y dejarlo en algo asi como un trance.

- Desde luego no será algo especialmente cómodo. - informó Deaton al rubio- Pero si podemos disminuir tu ritmo cardíaco lo suficiente entraras en trance.

- ¿Cómo estar hipnotizado? - inquirió Lahey.

- Exacto. - asintió el veterinario- Estaras semitransformado y podremos entrar a tu subconsciente.

- ¿Y es necesario esto? - cuestionó Isaac y luego apunto en mi dirección- ¿Ella no puede entrar en mi mente y buscar el recuerdo?

Desvíe la mirada mientras suspiraba.

- Digamos que buscar recuerdos no es mi fuerte. - murmure.

- ¿Por qué?

- No tengo control. - admiti- No tengo mi habilidad controlada, si lo hago es probable que llegara a matarte.

Podría llegar a matarlo, si, pero también me habia prometido a mi misma que nunca volvería a entrar en la mente de alguien para algo que no fuera superficial. No después de lo que paso.

La mente era peligrosa si no la conocías la suficiente.

- Y ¿que tan lento debe latir su corazón? - preguntó Scott.

𝐓𝐄𝐋𝐄𝐏𝐀𝐓𝐇 𖦹 Tᴇᴇɴ ᴡᴏʟғDonde viven las historias. Descúbrelo ahora