14. Culpa

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(CAPITULO MUY LARGO)

Isaac y yo entramos al departamento Argent en silencio, yo aun seguía algo abrumada por la sensaciones que me acechaban desde hace horas y la verdad no tenia muchas ganas de hablar.

Fui a la sala de estar y me estire en el sofá tapando mi cara con mis manos, mentalizándome para lograr que la sensación abandone mi cuerpo.

- ¿Sigues con esa sensación? - escuche preguntar a Isaac.

- Si, no puedo sacarla de mi cabeza. - suspire retirando las manos de mi cara.

Al mirar a mi lado, pude ver que el rubio estaba sentado a mi lado en el suelo y no pude evitar que una diminuta sonrisa se formara en mis labios al verlo.

Su vista estaba perdida en el suelo, pensativo, hasta que de pronto pude notar un brillo en sus ojos cuando levanto su mirada hacia mi y una sonrisa se formo en sus labios mientras se ponía de pie.

- Vamos, levántate, tengo una idea. - me ofreció su mano para ayudarme a ponerme de pie.

- ¿Una idea? ¿para que? - pregunte.

- Para distraerte. - Isaac tomo mi mano y me ayudo a ponerme de pie.

- Sin ofender, ricitos de oro, pero no creo que nada pueda distraerme. - suspire.

- Confía en mi, soy experto distrayendo gente. - aseguro y yo no pude evitar rodar los ojos mientras soltaba una risita.

Sin soltar mi mano, Isaac me guio por los pasillos del departamento hasta llegar a la cocina. Ya estando ahí, soltó mi mano y empezó a abrir mueble por mueble, como buscando algo.

- ¿Qué haces? - cuestione confusa, aun sin captar que era lo que quería hacer.

Isaac no respondió, solo siguió buscando en los muebles hasta que de uno saco dos vasos y de otro el exprimidor. Luego abrió la nevera, saco cinco limones y los dejo sobre la pequeña mesa en medio del lugar junto a un cuchillo que saco del cajón de los cubiertos. También saco lo que supongo el creía que era azúcar, aunque en realidad era sal, y al deducir lo que quería hacer, me apresure a detenerlo.

- Isaac. - lo detuve- ¿Quieres destrozar mis riñones? Esto es sal.

El se quedo procesándolo unos segundos y luego de soltar una risita nerviosa, devolvió el frasco a donde estaba y tomo el que estaba a un lado, ese si era azúcar.

- Bien. - suspiro Isaac luego de repasar si todos los ingredientes sobre la mesa eran correctos- Se que has estado muy estresada y también se que preparar limonada te relaja, así que... haz limonada.

Tarde unos minutos procesar la situación, pero justo cuando iba a hablar, Isaac me interrumpió.

- No te gusto, ¿No? - murmuro con una mueca de preocupación y nerviosismo- Dios, sabia que era muy simple. De verdad lo siento, yo solo pensé que...

Antes de que pudiera seguir hablando, puse mi dedo índice sobre sus labios, logrando callarlo.

- Gracias. - sonreí.

De verdad estaba agradecida. Tal vez para otros esto no seria más que una pequeñez, pero para mi era un gran detalle.

Retire mi dedo de sus labios y una torpe sonrisa se formo en el rostro del rubio.

- Presta atención, ricitos de oro, porque voy a enseñarte como hacer una buena limonada. - le di una ultima mirada antes de centrarme en los limones que estaban frente a mi y empezar a cortarlos uno por uno con delicadeza.

Podía sentir la mirada de Isaac siguiendo cada movimiento que hacia, pero no me incomodaba, al contrario, su presencia por alguna razón me transmitía paz y tranquilidad.

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⏰ Última actualización: May 05, 2022 ⏰

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𝐓𝐄𝐋𝐄𝐏𝐀𝐓𝐇 𖦹 Tᴇᴇɴ ᴡᴏʟғDonde viven las historias. Descúbrelo ahora