𝐓𝐄𝐋𝐄𝐏𝐀𝐓𝐇 𖦹 Tᴇᴇɴ ᴡᴏʟғ

Flashback

*NARRADOR OMNISCIENTE*

Toda la sala quedó en completo silencio mientras los presentes miraban fijamente el cuerpo sin vida en el suelo, procesando lo que estaban viendo.

Beatrice estaba en shock mirando a el cuerpo de su padre, mirando lo que ella había hecho.

Había matado a su padre.

Su respiración comenzó a acelerarse y el pánico empezo a consumirla mientras sentía como cada vez se le hacia más difícil respirar.

Nunca habia sentido una muerte. Y ahora que la habia sentido no queria volver a hacerlo. Era horrible. Como si le hubieran quitado una parte de ella. Beatrice seguía respirando pero ya no se sentia completa, no se sentia viva.

Retrocedió algunos pasos sin despegar la vista, sin poder levantarla hacia su familia. Hacia su madre.

Muchas cosas pasaron por la mente de Bea en esos segundos, pero habia un hecho que logró derrumbarla.

Su madre habia tenido razón todo este tiempo.

Ella era un mostruo.

Sintió como sus rodillas flaqueaban y cayó al suelo, derrumabndose por completo. Lagrimas comenzaron a mojar sus mejillas y lo único que pudo hacer fue gritar.

Gritó hasta que se quedo sin voz, lamentando no haber acabado con su vida cuando tuvo la oportunidad.

- ¡Betty! - gritaba su hermano desesperado por lo que su dolor estaba provocando.

Cuando la castaña ceniza logró al fin volver a abrir sus ojos, se dio cuenta del por que de los gritos desesperados de su hermano.

Vio trozos de vidrio esparcidos por el suelo y el lugar estaba en completa oscuridad, pues aunque Beatrice no lograra comprender como es que ella habia logrado hacer eso, lo hizo.

Toda la sala estaba destrozada. Los muebles estaban tirados en el suelo, los libros que tenian algunas estanterias también estaban esparcidos por el piso. Todo era un desastre.

Pero esa no era la razón de los gritos de Thomas, pues las emociones de Bea no solo afectaron el lugar, si no que también habian afectado a alguien.

Juliette.

Su hermana estaba tirada en el piso, inconsciente y con Thomas tratando de hacer que despertara.

Luego todo paso tan rápido que Bea apenas pudo procesarlo y cuando logró reaccionar, vio una pistola pegada a su sien.

Rosalie le estaba apuntando, apunto de jalar el gatillo.

- Mamá... - murmuró Thomas al darse cuenta de lo que estaba apunto de hacerle a su hermana.

- No te entrometas, Thomas. - lo cortó la mujer sin apartar el arma.

Beatrice no se opuso a lo que su madre queria hacer, ella merecia morir por lo que habia hecho. Ella queria morir.

- Mamá, por favor, no lo hagas. - suplicó Thomas.

- ¿Por que la defiendes? - espetó la mujer- ¡Ella acaba de matar a tu padre y casi mata a tu hermana! ¡Es un maldito monstruo!

- ¡Es mi hermana! - exclamó el castaño- ¡Y es tu hija!

- Ella no es mi hija. - escupió Rosalie con desprecio antes cargar el arma.

Pero justo antes de que pudiera apretar el gatillo, Beatrice escuchó un fuerte golpe y lo próximo que supo fue que la mujer ahora estaba desmayada en el suelo y tras ella, su hermano sostenia una pistola con la cual habia golpeado a su madre en la cabeza para dejarla inconsiente.

- Levantate, Betty. - Thomas intento levantar a su hermana, pero al no tener ayuda por parte de la castaña ceniza no pudo hacer más que un siemple esfuerzo.

Beatrice tenia la mirada perdida en alguna parte de la sala, en una especie de shock que le habia provocado sentir la muerte de su propio padre.

- Vamos, Betty. - insistió su hermano- Tienes que irte antes de que despierte.

Thomas juntó todas sus fuerzas y a duras penas logró levantar a su hermana para luego cargarla hacia la puerta principal.

- No... - murmuró Beatrice saliendo de su trance.

- Tienes que irte, Betty, o ella te matara. - pidió Thomas.

- Tal vez sea lo mejor... - murmuró la ojiverde- Tal vez merezco morir. Mate a nuestro padre, lo sentí morir y casi hago lo mismo con Julliette. Soy un monstruo, Tom. Merezco morir.

- No digas eso. - negó su hermano tomando su cara entre sus manos para que lo mirase- Escucha, papá me contó lo que planeaba hacer. El sabía los riesgos y aún asi decidio hacerlo, no es tu culpa. No eres un monstruo, Betty, eres mi hermana.

- No merezco ser tu hermana. - sollozó Bea.

- Claro que si, eres la mejor hermana de todas. - su hermano la abrazó fuertemente- Tienes que escucharme con atención. ¿Recuerdas a los Argent?

La castaña se separó levemente de su hermano.

- Si... hablo con Allison casi todos los dias. - murmuró con voz ahogada.

- Bien. ¿Recuerdas a su abuelo? ¿Gerard? - preguntó el castaño.

Beatrice no lograba entender a que se debian las preguntas de su hermano, pero aún asi asintio en respuesta a su pregunta.

- Hable con el hace unos dias, le conte todo y el accedio a cuidarte. - explicó su hermano- Estarás a salvo con el, lo juro, pero tienes que irte ahora.

Bea aún no lograba procesar todo debido a la rapidez con que Thomas hablaba. Su hermano le paso un papel y un bolso y rapidamente abrió la puerta.

- Yo no creo poder salir, Thomas. - murmuró Bea mirando el exterior, no habia salido de su casa desde ese dia en el bosque.

- Se que puedes. - su hermano le tendió su mano y Bea, algo dudosa, terminó por aceptarla y salir de la casa.

Una ráfaga de emociones la invadió de inmediato, logrando hacer que Beatrice soltara un quejido ante tanta informacion para su cabeza, pero no se detuvo.

- Ahí esta la dirección de donde el te estara esperando. - su hermano apuntó al papel que le había dado- Cuidate mucho, ¿Si?

- ¿Qué pasara contigo y Juls? - pregunto Bea angustiada.

- Rosalie no nos hara daño, no te preocupes, tu solo corre y no te detengas. - dijo su hermano y sus ojos se llenaron de largimas- Algún dia volveremos a encontrarnos, lo prometo. Te quiero mucho, Betty.

- Yo tambien te quiero, Tom. - murmuró Bea con la voz entrecortada.

Y dicho esto, comenzó a correr por las calles a la direccion que señalaba el papel. Corrió y no se detuvo jamás, ni siquiera cuando creyó que se iba a desmayar de agotamiento. Corrió por su hermano, por su hermana, por su padre e incluso por su madre.

Por todos menos por ella.

Porque a pesar de cuanto intentara repetirse las palabras que su hermano le habia dicho, ella no se lo creia. Ella no creia ser buena.

Ella era un monstruo.

Un maldito monstruo.