Flashback

460 66 7
                                    


*NARRADOR OMNISCIENTE*


Habian pasado tres semanas desde que el entrenamiento de Raphael y Thomas a la castaña habia comenzado y todo estaba llendo muy bien.

Bea era muy ágil y tenía buenos reflejos, por lo que resultó ser muy buena en combate cuerpo a cuerpo y también había resultado ser muy buena con las dagas.

Ese dia ya estaba terminando su último entrenamiento físico, pues ya era hora de empezar con el entrenamiento mental de la castaña.

- Bien, eso es todo por hoy. - habló Raphael- Mañana comenzaremos a controlar tus hablidades.

Bea asintió sin decir nada, porque sabia que ella no seguiría viva para el dia siguiente.

Se despidió de su padre y hermano con más cariño de lo usual y luego subio hacia el piso de arriba, en donde encontró a su hermana sentada en los sofas de la sala de estar.

- Hola, Juls. - la saludó.

- ¡Bea! - exclamó Juliette y corrió a abrazar a su hermana, pues no la habia visto en todo el dia.

Bea se quedó un tiempo con su hermana menor con la creencia de que sería el último rato que pasara con ella.

Se dirigió a su cuarto sin molestarse en buscar a su madre, pues hace meses Raphael le habia pedido a su hija que no cruzara ninguna palabra con ella y asi lo había hecho.

Al llegar a su habitacion cerró la puerta con seguro para que nadie pudiera interrumpir su decisión y rápidamente se dirigió hasta su armario, en donde habia guardado el arma con la que planeaba acabar con su vida.

Pero se quedo atónita cuando al revisar en su cajón, ya no habia ningún arma.

- ¿Buscas esto? - preguntó una voz a sus espaldas.

Beatrice se quedo muda en su lugar y lentamente fue girandose para encontrarse con un hombre saliendo de la oscuridad.

Parecia un hombre algo mayor, usaba lentes negros, se sujetaba con un bastón y en una de sus manos traia la pistola de Bea.

La castaña no lo había visto en su vida, por lo que rápidamente retrocedio tratando de alejarse lo más posible del hombre.

- ¿Quién eres? - balbuceo la Leblanc.

El hombre soltó una risa ronca y lentamente se quitó sus lentes.

Y cuando el hombre abrió sus ojos, dejando ver sus pupilas color escarlata brillante, un color escarlata que lamentablemente Beatrice ya habia visto antes, la chica sintió que le faltaba el aire al reconocerlo.

El era quien la había mordido ese dia en el bosque.

𝐓𝐄𝐋𝐄𝐏𝐀𝐓𝐇 𖦹 Tᴇᴇɴ ᴡᴏʟғDonde viven las historias. Descúbrelo ahora