𝐓𝐄𝐋𝐄𝐏𝐀𝐓𝐇 𖦹 Tᴇᴇɴ ᴡᴏʟғ

Flashback

*NARRADOR OMNISCIENTE*

Todo era borroso para Beatrice. Apenas podia escuchar unos cuantos murmullos a su alrededor cuando abrió los ojos por primera vez desde hace tres dias, cuando sus amigos llamaron a una ambulancia luego de que la criatura que la mordio la dejara abandonada mientras se desangraba en el bosque.

- ¿Betty? - escuchó un murmullo a su lado.

Escuchó como su hermano a su lado llamaba a los doctores, avisandoles que su hermana al fin habia despertado.

- Beatrice, ¿me escuchas? - preguntó el doctor.

La castaña ceniza aún estaba un poco desorientada y con la vista algo borrosa, pero aún asi logró asentir.

- ¿Sabes donde estas? - preguntaba el doctor.

Poco a poco la vista de Beatrice se iba haciendo más clara, logrando enfocar el habitación blanca en la que estaba, aunque su mente aún seguia un poco nublosa.

- ¿En el hospital? - murmuró.

- Asi es, ¿sabes que fue lo que ocurrio?

- Yo... Estaba en el bosque... - balbuceaba.

- Creo que es mejor que luego sigan con las preguntas. - interrumpió Raphael Leblanc entrando a la habitación.

Los doctores se miraron entre si y salieron del cuarto, dejando a Thomas y Raphael en el lugar.

- Hija. - llamó Raphael- ¿Recuerdas que fue lo que ocurrió esa noche?

Los recuerdos cruzaron a toda velocidad la mente de Bea.

Los ojos rojos entre los arboles, como la criatura se acercaba hacia ella... La mordida.

- Me mordió. - murmuró Bea, empezando a desesperarse.

- Tranquila. - su hermano tomó su mano, tranquilizandola.

- ¿Como quieres que este tranquila? ¡Me mordió un maldito hombre lobo y sigo viva! Eso significa...

- Eso es lo que no hemos logrado descifrar. - la interrumpió su padre- Sigues viva pero... No has sanado.

Eso hizo que Beatrice frunciera el ceño.

- ¿Qué?

- La mordida no ha sanado. - aclaró Thomas- Si te hubieras convertido hubieras sanado, pero la herida no esta sanando.

Beatrice procesó la información. Si aún no estaba muerta pero tampoco estaba sanando... ¿Qué era lo que pasaba?

La respuesta no tardó mucho en llegar de una forma horriblemente dolorosa.

De pronto, un fuerte dolor de cabeza embargo a Beatrice, logrando hacerla retorcerse en la camilla. El dolor era casi insoportable mientras empezaba a sentir mil emociones en su interior.

Tristeza, dolor, ira, felicidad, preocupacion, nerviosismo...

Podia sentirlo todo.

- ¡Bea! - la llamaba su hermano, pero la castaña no podia dejar de soltar agonizantes gritos de dolor mientras sujetaba su cabeza.

Todo empezo a a llegar a ella de golpe.

Pensamientos, emociones, recuerdos que no eran suyos...

Todo.

Y eso la estaba matando.