Flashback

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*NARRADOR OMNISCIENTE*


Habian pasado dos semanas desde que Beatrice había sido mordida y en cuanto salió del hospital se habia encerrado en su cuarto y no habia vuelto a salir.

Cada vez que salia de su habitación una oleada de emociones, pensamientos y recuerdos la atormentaban logrando provocar un gran dolor en ella, asi que habia decidido que nunca más saldría de allí.

Su habitación se habia convertido en su lugar seguro.

- Betty, mira lo que te traje. - la puerta de su habitación se abrió, dejando ver a Thomas sosteniendo un vaso lleno de un liquido algo amarillento.

- ¿Qué es eso? - preguntó Beatrice conteniedose a hacer una mueca cuando las emociones de su hermano empezaron a invadirla.

- Limonada. - le tendió el vaso, pero ella no lo acepto- Papá dijo que tal vez el sabor amargo pueda hacerte olvidar un poco todo a tu alrededor.

- No tengo ganas de esto. - bufó volviendo a recostarse en su cama.

- Por favor, Betty. - insistió su hermano- No puedes estar encerrada toda tu vida.

- Puedo y voy a hacerlo. - espetó la castaña- Ahora vete, por favor.

Thomas suspiró, preocupado, pero aún asi no le quedo otra que irse, aunque no sin antes dejar el vaso sobre la mesita de noche junto a la cama.

El estaba muy preocupado por su hermana. Odiaba verla asi, odiaba escuchar cada noche los sollozos que provenian de su habitación sin poder hacer nada para evitarlo, odiaba no poder hacer nada para que hermana dejara de sufrir.

Y la extraba demasiado.

Antes se la pasaban todo el dia juntos y ahora apenas podia verla un par de minutos para no provocarle mucho dolor.

- ¡Thomas! - escuchó el llamado de Rosalie.

El Leblac no tardó en llegar a la sala de estar, que era donde sus padres y hermana menor lo esperaban sentados en el sofá frente a la mesita de vidrio, en la cuál reposaba un libro.

- ¿Qué pasó? - cuestionó Thomas preocupado al ver sus muecas de angustia.

- Creo que descubrimos lo que pasa. - suspiró Raphael.

- ¿Con Betty?

- Si... - sus padres se miraron entre si- Hemos estado investigando mucho y hemos encontrado un diario de la abuela Fleur entre las cosas que guardaba en una caja...

Thomas tomó asiento a un lado de Juliette, su hermana menor, quién tenia la mirada perdida en el suelo.

- ¿De la abuela Fleur? - cuestionó confuso.

Su abuela paterna habia muerto hace ya más de cinco años, no entendia que era lo que tenia que ver con su melliza.

- Ella... - Raphael tomó una respiración profunda por lo que diria- Ella no era normal.

Los hermanos Leblanc presentes fruncieron el ceño.

- ¿A que te refieres?

- Se refiere a que su abuela no era una humana como creíamos, al menos, no del todo. - bufó Rosalie- Ella escribió todo lo que le pasó aquí palabra por palabra y descubrimos que nos mintio todo el tiempo.

- Rosa... - murmuró Raphael intentado detenerla por la brusquedad con la que su esposa pronunciaba las palabras.

- No, Raphael, ellos tienen que saber en lo que esa niña se va convertir. - espetó- Muy pocos lo saben, pero hay unas criaturas muy poco comunes llamadas "Telépatas". No son seres como los hombres lobo, pero tampoco son del todo humanos. Ellos tienen una mente mucho más desarrollada que la de un humano normal y habilidades que nadie deberia tener, pero ellos las tienen. Y son muy peligrosos.

- Eso no es cierto. - la interrumpió Raphael.

- Claro que lo es. - contradijo la mujer- Sus habilidades son mentales, son muy dificiles de controlar si no tienes experiencia y si un telépata pierde el control...

- Fue suficiente, Rosalie. - la cortó su esposo molesto por lo que estaba tratando de insinuar de su hija.

- Deja que siga, papá, por favor. - pidió Juliette hablando por primera vez desde que se habia sentado.

Raphael suspiró, frustrado y dejo que su esposa siguiera.

- ¿Qué pasa si un telépata pierde el control? - cuestionó Thomas.

Rosalie soltó una risa sin gracia.

- Cuando un telépata pierde el control también se pierde a si mismo. - explicó.

- ¿Eso que significa? - preguntó Juls, angustiada.

- Significa que si no matamos a esa niña, ella nos matará a nosotros.

La sala se sumió en un tenso silencio, cada uno procesando las palabras de Rosalie.

Lo que ninguno de los presentes sabia era sobre la presencia de la castaña tras la puerta, quien habia escuchado cada palabra.

𝐓𝐄𝐋𝐄𝐏𝐀𝐓𝐇 𖦹 Tᴇᴇɴ ᴡᴏʟғDonde viven las historias. Descúbrelo ahora