𝐓𝐄𝐋𝐄𝐏𝐀𝐓𝐇 𖦹 Tᴇᴇɴ ᴡᴏʟғ

2. ¿Simpático y atractivo?

No podia hablar. No podia moverme. Apenas siquiera podia respirar.

Era como si todo el mundo se hubiese detenido a mi alrededor, como si solo existiera yo y ella.

No me gustaba esa sensación.

Me sentia mareada. Ver como me sonreía luego de todo lo que hizo me daba asco. No queria estar aqui.

No podia estar aqui.

- ¿Bea? - la voz de Chris me hizo reaccionar- ¿No vas a saludar a tu madre?

- Ella no es mi madre. - fue lo único que pude pronunciar antes de salir del departamento.

Rosalie Leblanc habia dejado de ser mi madre hace mucho tiempo.

(. . .)

- ¿Qué? - cuestionó Stiles en mi dirección.

Stiles, Scott y yo caminabamos por la calle para llegar a una fiesta de una amiga de Stiles, que al parecer estaba de cumpleaños y Stiles no queria ir solo, asi que suplicó que lo aacompañaramos.

Y yo no dude en aceptar en cuanto vi que era la excusa perfecta para alejarme lo más que pudiera del departamento, pero eso no significaba que tuviera muchas ganas de festejar.

- ¿Cómo que "qué"? - pregunté confusa.

- La cara que pusiste. - recriminó el pálido.

- No puse cara. - bufe frunciendo el ceño.

- Vimos tu cara, Leia. - habló Scott.

- ¿Qué cara?

- La cara que dice que lo último que quieres es estar aqui. - bufó Stilinski.

- Creí que era obvio que no me hacia mucha gracias venir. - suspire.

- ¿Y entonces por qué estás aquí?

Iba a golpearlos.

Ya les habia explicado que Rosalie estaba aquí y no tenia ganas de verla (claramente no les expliqué el por que), pero al parecer les habia entrado por un oído y salido por el otro.

- Rosalie. - volví a suspirar.

- Ah, claro, tu madre. - recordó Stiles.

Rodé los ojos, irritada.

- No es mi madre. - repetí por milesima vez.

- Claro, claro.

La fuerte música se hizo presentes en nuestros oídos cuando llegamos frente a la gran casa.

Emoción, felicidad, lujuria...

Eso era lo que más se sentía en el ambiente.

Los tres nos miramos entre si antes de entrar. Dentro todo el gentío bailaba al ritmo de la música y unos que otros bebían.

- ¡Stiles! - escuchamos a una chica aproximandose a nosotros, o más bien dicho, a Stiles- Hola.

- Aquí está la cumplea...

Stiles no pudo terminar de hablar porque fue interrumpido por la chica, quien posó sus labios sobre los del pálido.

Scott y yo abrimos los ojos de par en par y nos miramos entre si.

- Ven abajo conmigo y ayudame a elegir una botella de vino. - invitó la chica a Stiles.

- Claro...

El de los lunares se dejo llevar por la rubia y junto al beta soltamos unas risitas.

Me acerqué a la mesa para servirme un vaso de alcohol y Scott se quedo platicando con unas chicas. La verdad nunca habia ido a muchas fiestas, por lo que no estaba muy acostumbrada al ambiente.