10. ¿Dónde está Deaton?

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- ¡Tramposo! - acuse al rubio.

- Mala perdedora. - bufó Isaac.

Scott, Isaac y yo estabamos jugando al Uno en la habitación de Melissa, ya que teniamos que cuidarla porque hace unas horas habian desaparecido dos doctores del hospital, por lo que dedujimos que los próximos sacrificios serian los sanadores, y como Melissa era enfermera lo mejor era quedarnos a cuidarla mientras ella dormia.

Pero Isaac habia ganado esta ronda del juego y estoy segura de que hizo trampa. Es imposible que haya ganado, yo lo se. Habiamos apostado dinero al ganador y yo no pienso darle mi dinero a un tramposo.

- Dale el dinero a Isaac, Leia. - pidió Scott.

- Ni loca. - me negué- No le daré mi dinero a un tramposo.

- Acepta tu derrota, perdedora. - bufó ricitos de oro- Gané justamente, quiero mi dinero.

Y ese fue el momento en que lo pense mejor y una sonrisa angelical se asomó por mis labios.

- Te lo daré con una condición. - dije.

Isaac me miró indignado.

- ¿Condición? ¡Yo me gane el dinero!

- Tomalo o dejalo. - me encogi de hombros guardando el dinero en mi bolsillo.

Isaac miró a Scott en busca de ayuda, pero este solo sonrió divertido y se encogió de hombros. Ricitos de oror terminó por soltar un suspiro de frustración.

- ¿Qué quieres? - suspiró.

- Una limonada. - sonreí.

Isaac me miró con los ojos abiertos de par en par y Scott se tapó la boca con su mano para no soltar una risita.

- Estás loca. - espetó el rubio.

- ¿Quieres el dinero? Preparame una limonada decente.

- Apenas se preparar jugo, ¿cómo quieres que haga una limonada? - cuestionó.

- Exprime cuatro limones, échale agua fria, unas cuatro cucharadas de azucar y hielo, eso es todo. - expliqué y luego miré a Scott- ¿Tu vas a querer?

- Sin ofender, pero prefiero no tomar nada que prepare Isaac. - rechazó y yo solté una risita.

- Gracias por el voto de confianza. - bufó Isaac levantandose del suelo y saliendo de la habitación para preparar la limonada.

En cuanto Scott y yo estuvimos solos ninguno pudo evitar reir.

- Yo no me arriesgaria a tomar lo que sea que prepare, la verdad. - advirtió Scotty.

- Tampoco puede ser tan malo, ¿no? - me encogi de hombros.

- Si tu lo dices...

Mientras esperabamos a Isaac, Scott y yo guardamos las cartas en su caja mientras apostabamos que tan buena sería la limonada de ricitos de oro.

En ese momento la puerta volvió a abrirse dejando ver a Isaac con un vaso con líquido amarillento dentro.

- Bien, aquí esta, ahora dame mi dinero. - reclamó pasandome el vaso.

- Primero tengo que probarla. - negué recibiendo el vaso.

Solté un suspiro antes darle un sorbo.

Voy a vomitar.

Tuve que reprimir todas las ganas que tuve de escupir el asqueroso líquido.

Recuerdenme nunca volver a tomar algo que Isaac prepare.

𝐓𝐄𝐋𝐄𝐏𝐀𝐓𝐇 𖦹 Tᴇᴇɴ ᴡᴏʟғDonde viven las historias. Descúbrelo ahora