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    El castaño iba caminando tranquilamente, ya casi todo estaba listo, solo faltaría convencer a los demás de un último intento y su plan estaría yendo a la perfección.

    Varios de los chicos no querían seguir intentando, entre ellos Félix, Thomas, Cecille, George, puede que Melanie y Springtrap ya estaba siendo convencido.

    Tendría que encontrar la oportunidad perfecta para poder hablar con ellos y hacer que ya no se maten con la mirada a cada rato que se ven, principalmente entre Franz, Thomas y Félix.

    El plan de Camino de hablarles por separado sirvió a medias, ya le habían dicho que George estaría pensándolo, en sí participar o no. Spring se veía convencido, pero Toy Freddy y Bonbon estaban fuera de su alcance.

    El muchacho seguía caminando, tenía que encontrar a Patrick y a los demás para que lo ayudaran y organizar un tipo de reunión en la que compartirían lo que saben, excluyendo el tema del traidor.

    Ahí, además de hacer que los demás apoyen podría plantar la primera base para atrapar al traidor, sonaba como un ganar-ganar.

    Debía de hablar de la carta del presentador que encontró hace menos de una semana, ahí diría todo lo que sabe, pero necesitaba más convicción. No necesitaba evidencia, porque todos saben que ese lugar es peligroso, de eso no hay duda. Pero lo que les hace falta sería motivación, ¿para que decirles cosas que ellos ya saben?

    Estaba pensando en encontrar más razones para convencerlos de intentar una oportunidad más. Tenían que escapar ahora o nunca, se acercaba la fecha que el presentador describía en su carta.

    Si eso pasaba, su situación iría de mal en peor, los separarían, los intentos de escape se irían al carajo. Y lo más importante, quien sabe lo que les harían los contactos de Terrence.

    Se lamentaba que Patrick no concluiría la investigación de Madeleine, esos años que se quedó aquí solo para seguir investigando serían en vano. Solo esperaba que Patrick se fuera con la idea que en cualquier lugar en donde esté, que estaría feliz y segura.

    De repente, una idea le hizo ruido en la cabeza, detuvo sus pasos y abrió sus ojos en asombro.

    Podría meterse a la oficina del presentador y encontrar algo que lo alarme, así lo llevaría con ellos y se los mostraría. Sonaba como un buen plan.

    Pero algo lo preocupó, no quería ir solo, pero tampoco quería meter a nadie más en problemas, al final decidió él solo para no causarle problemas a los demás.

    Sería sencillo, entraría, buscaría, saldría, entraría al dormitorio y explicaría. Así de fácil, pensaba el muchacho para no terminar derrumbándose ahí mismo, si se convencía lo suficiente sería fácil, ¿cierto?

    Entró silenciosamente al ala este, en donde se encontraba la oficina, revisó que no hubiera moros a la costa y entró en silencio, lo peor que le podría pasar en ese momento sería que ahí dentro estuviera Terrence o que le diera un paro cardíaco ahí mismo.

    No terminó siendo ninguna de las dos y Frederick solo soltó un suspiro de alivio.

    Admiro la oficina, permanecía igualita a la última vez que la vio con Patrick. Seguía con varios papeles y con la distintiva pluma en su escritorio, era pequeño pero era elegante.

    Debía de apresurarse, no había tiempo que perder.

    Se dirigió a la cajonera en donde empezó a revisar con detenimiento, puros planos y cosas viejas que no servían para nada a menos que alguien quiera crear un fuego.

El Circo del Roble Oscuro [FNaF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora