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Meses habían pasado, para ser exactos, cuatro, Frederick siguió recopilando información junto con Brandon, Franz y Puppet, o más bien, Patrick. Fue bastante inesperado que Patrick le haya revelado su verdadero nombre, el castaño al preguntarle sobre el tema Patrick le había dicho que así se llamaba y que le gustaría que de ahí en adelante lo llamará Patrick, no Puppet. Los chicos decidieron no contar por ahora la información que tenían, por una teoría que Patrick les había dicho "les contaré más tarde".

No avanzaron tanto en su investigación ya que tuvieron demasiados espectáculos, apenas podían comer y dormir. En los espectáculos habían avanzado demasiado los cinco chicos más recientes, pero Mangle iba peor, olvidaba llegar temprano o siquiera ponerse su disfraz, la tos no cesó, iba empeorando, parecía que cada vez que respiraba, tosía.

El tema de Mangle preocupo a todos, incluido al presentador, si algo le pasaba no podría encontrar un substituto para ella, su albinismo atraía a la gente, además de su actuación y el gran aparato robótico que brotaba de su espalda. Nadie podría remplazarla, ¿o sí?

Ya estaba empezando el otoño, los árboles afuera del circo ya estaban agarrando un tono enfermizo, pero no mortal. Sus hojas doradas, verdes y naranjas eran hermosas, aún estaba soleado afuera y los rayos del sol al impactar delicadamente con las hojas producía un ambiente cálido, aunque hacía frío afuera.

Frederick, Brandon, Camino, George, Mangle, Springtrap y los gemelos se encontraban en el dormitorio, era una mañana de sábado y los demás faltantes estaban terminando de desayunar. Billy estaba leyendo un cuento de hadas, practicando su lectura mientras que Grace jugaba con una muñeca que Shia y ella habían hecho. Brandon les contaba a Frederick y Camino sobre como sus padres hacían perfumes, fascinados, los chicos escuchaban. George y Mangle estaban durmiendo en sus camas, la albina estaba teniendo fiebre, gotas de sudor frío pasaban por su frente y empapaban su diminuto cuerpo. Mientras tanto, Springtrap estaba tratando de arreglar uno de sus mecanismos.

    Brandon les explicó a sus dos amigos como sus padres usaban aceite para hacer sus perfumes, al igual que diferentes tipos de fragantes flores, usaban rosas, jazmines, narcisos, glicinias, fresias, peonias y demás flores. Brandon recuerda que le encantaba oler los perfumes recién hechos, tanto que después le dolía la cabeza. Hasta mostró una pequeña botella de perfume que siempre carga, era de un color purpura con rosado, dijo que estaba hecha con rosas y otro ingrediente que le daba un olor fragante agradable, pero no cansado. El pelimorado dijo que era su posesión más preciada, que su sueño además de ser un músico exitoso, era ser perfumista y hacer otra botella de ese perfume.

    El dormitorio estaba bastante tranquilo, todos estaban en sus cosas, tranquilos, hasta que George despertó.

    —Buenos...días.—murmuró para luego bostezar. La mayoría había escuchado el murmuro.

    —Hasta que te despiertas.—dice Springtrap dedicándole una mirada rápida para volver a reparar su invento.

    —Cómo sea.—dice George, estirando sus brazos, sintiéndose más relajado, su cabello parecía un nido de aves.

    —Buenos días, George.—le dijo Camino con una pequeña sonrisa.

    —Buenos días, ¿saben dónde están los demás?—pregunta aún adormilado el rubio.

    —Están en la cocina, desayunando.—le responde Frederick.

    —Apúrale si quieres pan, había muy poco.—le dice Brandon para apurarlo. La expresión de George no tenía precio. Sin decir nada se retiró a paso veloz del dormitorio, habían pasado semanas que no había comido un trozo de pan.

El Circo del Roble Oscuro [FNaF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora