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    Ya había pasado la cena que tanto anhelaban los chicos, todos asistieron, hasta la albina enferma. Shia se había sentido de buen humor, así que había preparado un manjar, todos comieron con gusto. Ya casi anochecía completamente, se podía apreciar la puesta de sol, era hermosa. Las franjas de colores cálidos se transformarían poco a poco en colores oscuros, para que el manto de estrellas lo cubra después.

    Todos se encontraban en su cocina improvisada, comiendo a gusto. Varios de ellos elogiaban la comida de la rubia y pedían otro plato.

    Era estofado de conejo con un poco de verdura.

    Se habían permitido comprar un conejo y verduras en el pueblo gracias a los pocos ingresos que tuvieron en el espectáculo fallido.

    —¡Esto es de lo mejor!—exclamaba Brandon, mientras se metía una cucharada del guiso a la boca, sus papilas se deleitaban por tener tal especialidad en su boca.

    —¡Quiero otro!—exclamó Bonbon, con una amplia sonrisa, alzando su plato a la altura de la cara de Shia. Parecía un niño pequeño.

    —Claro, pásame el plato.—decía sonriente la rubia, el peliceleste con gusto le dió el cuenco y ella le sirvió más, devolviéndole el plato, el semblante del chico parecía que había encontrado un diamante en bruto.

    —Está delicioso, Shia.—dice Frederick, calmado pero con una de sus características sonrisas, la rubia asintió ante el cumplido y se dedicó a comer de su plato.

    —¿Ya acabaron?—pregunta Camino asombrada a los dos gemelos, que parecía que habían engullido la comida, sin dejar un rastro de ella en el plato. Billy la miró con la boca manchada del guiso y eructó, dejando asqueados a varios de los chicos, luego Grace le siguió con otro de esos sonidos.

    —¡Chicos!—exclama Shia.—¡Modales!—

    Parecía que los chicos no habían entendido y lo hicieron de nuevo, haciendo palpitar una vena en Shia. George al verlos rió y tomó un buen sorbo de su comida, para terminar eructando también.

    —¡George, que asco!—exclama Franz con una sonrisa a lado de él, para terminar dandole un golpe amistoso en el hombro. Muchos empezaron a reír, mientras otros como Shia y Mangle ponían caras de asco. Pero lo que sorprendió a todos fue otro sonido igual a los anteriores...

...De Félix Woods.

Todos estaban impactados, el serio Toy Freddy parecía que se había ido. Todos lo miraron incrédulos.

—¿Oops?—fue lo único que logró salir de la boca de aquel castaño, George se empezó a reír y una pequeña sonrisa aparecía en el rostro de Félix, que estaba cruzado de brazos, como siempre.

—¡Qué asco!—soltó Shia, ganándose la risa de los gemelos, George y Bonbon.

Todo era risas y risas, hasta Springtrap miraba de un lado a otro para ver si miraban la pequeña sonrisa que se ocultaba en su rostro. Shia se hizo una nota mental de no darles un segundo plato a los que tenían tendencias de hacer cochinadas en medio de la hora de comer. Shia, Mangle y Frederick eran de los pocos que comían con decencia.

Pasó poco tiempo para que la primera en levantarse de la mesa fuera Mangle, retirándose silenciosamente. Poco tiempo después se retiró Bonbon, al igual que Camino. Shia se quedó lavando los platos con ayuda de los gemelos, castigo que se otorgó por empezar la cadena de eructos. Springtrap se retiró poco tiempo después.

Ya solo quedaban Frederick, Brandon, Franz, George, Félix, Shia, los gemelos y Puppet.

Pocos minutos después, el ventrílocuo se levantó de su asiento y se retiró, pero lo que llamó la atención de Frederick fue que salió por la parte contraria al dormitorio.

El Circo del Roble Oscuro [FNaF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora