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   Había sido un sueño corto, Patrick ni siquiera logró pegar el ojo en la noche, o más bien en las dos horas que tenía para descansar. La preocupación lo carcomía por dentro que no podía descansar.

   Ese día escaparían.

   Vió el reloj de chapa de oro que le había prestado Félix, para poder revisar la hora. Eran las dos y treinta y dos.

    Con pesadez, tomó la botella de aceite y se puso un poco en la mano derecha, la que tenía la cadena.

     La rara textura del aceite estaba remojando en su muñeca, que trataba de juntar sus dedos para poderla sacar con más facilidad. La engrasada cadena parecía que iba a dar su ultimo respiro con todos los jalones que el ventrílocuo daba.

     Pero finalmente, logró soltarse de las frías y resbaladizas cadenas. Las tiro y se sobó la muñeca, que quedó adolorida por tanta brusquedad.

Se recompuso el chico y se fue a despertar a Thomas, que estaba plácidamente dormido. El muchacho lo sacudió levemente y solo eso costó para que pudiera despertar.

—¿Puppet?—pregunto Thomas somnoliento, sobándose un ojo, estaba impresionado de que el chico se hubiera logrado liberar.

—Agarras la otra botella y liberas a Cecille. Yo voy a liberar a Frederick, dile que vaya poniéndose los zapatos y abrigos. Yo le dire a Frederick que me ayude con los demás.—le dice, no le dio tiempo para que Thomas le respondiera cuando agarró su muñeca y la bañó con aceite, tenían que ser responsables con la cantidad que tenían. El chico empezó a frotar con brusquedad y a sacar la cadena.

—¡Ay, duele!—Thomas hacia el esfuerzo para no pegarle al muchacho, sentía que le rompían la muñeca poco a poco.

—No te preocupes, ya va a salir.—dice apretando los dientes mientras sacaba la cadena, al final lo logró pero terminó por hacer un poco de ruido al tirar la cadena al suelo.

—¿Chicos?—pregunta Camino, despertando por el ruido, su vista aún no se acostumbraba completamente a la oscuridad. Patrick al escucharla se sorprendió un poco, pero luego se recompuso.

—Me asustó.—le murmura el ventrílocuo a Thomas. El chico celeste se levanto y rápidamente tomo la botella de aceite que quedaba y fue con Cecille.—Ahorita voy contigo Camino, primero voy con Frederick, si no se despierta regreso contigo.—le dice a la rubia, a lo que asiente.

Patrick fue con Frederick, que sí logro dormir. Le agradecía rotundamente en ser su primer buen amigo.

Hizo el mismo procedimiento que con Thomas, Frederick logró despertar y empezaron a quitarle las cadenas. Él y Cecille ya estaban libres, la rubia empezó a guardar las cosas personales en las bolsas, al igual que cerrarlas como podía, aún faltaban cosas por empacar.

—Ve por Springtrap y Franz, yo voy por los gemelos y por Camino.—le dice el mayor a Thomas.—Que Frederick vaya despertando a los demás.—le dice al castaño.

Ambos obedecieron y fueron liberando uno por uno a sus compañeros. Después, unos se ponían los zapatos y abrigos mientras otros guardaban sus cosas, llenando por completo las bolsas y morrales que traían.

Frederick se aseguraba de traer consigo el sombrero que había tenido guardado todos esos años, al igual que sus libros.

Parecía una jauría de perros hiperactivos al compararlos en cómo estaban guardando sus cosas.

Unos iban de un lado y otros iban del otro.

Franz tomó la bolsa de dinero ya que traía sus cosas listas, se aseguró de traer los cerillos y la daga consigo para echarse el morral encima. Lo suyo no pesaba tanto, así q he podría ayudar a los demás con algo.

El Circo del Roble Oscuro [FNaF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora