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    El agua fría contra su cansada cara parecía que hacia magia en devolverle la vida, además de borrarle el horrendo maquillaje de flores negras sobre sus mejillas. Al poder ver su rostro ya limpio se entristeció al ver sus mejillas más rojas y achicharradas, el ácido que el presentador les había tirado el día anterior por haber tratado de escapar sí terminó con consecuencias.

    Frederick solo dejó salir un suspiro mientras seguía mirando la horrible quemadura, parecía una marca que decía "no se vuelvan a meter conmigo si valoran sus vidas". Podría ponerse a llorar ahí mismo, los demás estaban deshaciendo los delicados peinados a dejarlos como siempre los traían, desordenados, sin ningún moño encima.

    Frederick recuerda aún lo que el presentador les dijo ayer después de que hubiera hablado con Patrick, Brandon y Félix por un posible traidor. El señor les mostró unas cadenas pequeñas que había encontrado en el almacén, se usaban para resguardar las jaulas de los animales, pero parecía que ahora no iba a ser tan diferente, pues les dijo que las usarían de ahora en adelante a la hora de dormir, él se aseguraría de ajustarlas bien y de tener la llave.

    Esa noche fue la primera que las usaron, eran demasiado incomodas y al hacer contacto con ellas el metal frío los helaba, empeorando la dura noche de invierno.

    Ninguno de los artistas hacía ruido, ni un pío, lo único que tenían en mente era terminar de lavarse el maquillaje, deshacerse los peinados y quitarse los disfraces. Estaban más cansados de lo normal, pues tuvieron que dar un mejor espectáculo para que el presentador no tomara presas para vender.

    Varios de los muchachos ya estaban en el dormitorio, Mangle trataba de dormir, la enfermedad la estaba cansando muchísimo, por suerte y no la echó a perder esa noche. Era de madrugada, así que todos estaban cansados, los pies les dolían y sentían los párpados pesados.

    Frederick volteó a ver a Shia, que ayudaba a los gemelos a quitar el cierre de su bizarro traje, era demasiado ancho para que cupieran dos niños, Shia se veía agotada y mal. Estaba muy demacrada.

    Al otro lado, Springtrap quitaba su maquillaje, uno de sus ojos se veía más lastimado que el otro, así q ya tenía que pasar el trapo con agua de manera delicada para no empeorarlo.

    Franz se encontraba enjuagándose la boca, los químicos que usaba en el espectáculo le provocaban dolores de cabeza, al igual que una garganta lastimada al día siguiente, odiaba su puesto, pero prefería el suyo que al de Félix, que podría comer hasta la muerte.

    Freddy al pensar en el castaño lo volteó a mirar, se veía irritado, observando detenidamente a los demás de vez en cuando. Se estaba quitando el saco que usaba. Recordó lo mucho que se enojó al ver que aún con su herida, el director obligó a George a participar en el espectáculo, tuvieron que rogarle casi todos para que le disculpara ese día.

    Thomas estaba deshaciendo el peinado que le había tomado veinte minutos hacerlo, era de las personas que más se esmeraba en verse buen frente al público, junto con Cecille y Félix. No decía ni una sola palabra, pero se podía escuchar el tenue tarareo de una canción. Era de los pocos, si es que no el único, en poder cantar en esa situación, pero ni ganas de preguntarle habían.

    Se podía escuchar desde el baño los distintos ruidos que hacían en el dormitorio, desde cerrar baúles, guardar maquillaje, entre demás cosas.

    Frederick ya estaba con su cara limpia, así que se disponía a ir al dormitorio, pero las carcajadas de la gente del público con el presentador retumbaban el lugar, desde afuera hablaban y se despedían, Terrence agradecía a la gente por haber venido.

    —Que ruidosos.—se escuchó de la rubia, que suspiraba cansada, deshaciendo su trenza.

    —Sí...—respondió Frederick, aunque Cecille no esperaba realmente una respuesta, así que no se molestó en hablar más.

El Circo del Roble Oscuro [FNaF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora