Seven

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—Siento decepcionarlo, pero eso no ocurrirá. —aseguro SeHun—. Conoce los términos del acuerdo y, si trata de hacer algo distinto, usaré todas las armas que estén a mi disposición.

—¿Irá a la ceremonia algún pariente suyo? —preguntó JunMyeon tratando de ocultar su inquietud.

—No, mi padre no puede viajar y mi madre está... —SeHun dudó antes de continuar—. Ella murió hace un par de años.

JunMyeon no pudo evitar sentir lástima por el padre de SeHun, por el dolor que tendría por haber perdido a su mujer y a su hijo en tan corto espacio de tiempo. Se imaginaba que SeHun también sentiría mucho dolor, lo que hizo que su enfado disminuyera.

—Debe ser un momento muy duro para todos ustedes. —dijo JunMyeon con tacto.

—¿Cómo se atreve a compadecerse de nosotros? Si no hubiese sido por usted, mi hermano estaría vivo. —acuso SeHun mirándolo con asco.

JunMyeon no sabía a lo que se refería y lo miró impactado.

—Eso es una acusación muy dura. —logró decir JunMyeon—. ¿Qué pruebas tiene para confirmarlo?

—Usted fue la última persona que estuvo con Yifan antes de que fuera a buscar a Victoria al aeropuerto. —gruño SeHun entre dientes para no despertar a su sobrina.

JunMyeon no conocía ese pequeño detalle y se preguntó por qué su hermano no se lo había contado.

—¿Y? —dijo JunMyeon tratando de aparentar indiferencia, aunque se le estaba revolviendo el estómago por la consternación.

—Victoria estaba disgustada, lo cual es comprensible, por lo que había pasado mientras ella estuvo en Milán. —explico SeHun—. Amenazó con suspender la boda, pero Yifan afirmó que su relación con usted había terminado. Victoria supo lo del bebe y eso causó muchos problemas entre ellos. Vivió lo suficiente después del accidente para contarme que Yifan estaba muy alterado cuando fue a buscarla al aeropuerto, porque usted lo había ido a visitar la noche anterior haciéndole sus vergonzosas exigencias. No durmió bien y no tuvo la suficiente concentración mientras conducía para evitar el accidente cuando un camión se saltó un semáforo en rojo.

—¿Y cree que es mi culpa? —preguntó JunMyeon con dureza—. ¡Yo no conducía el camión!

—Por lo que a mí respecta, como si hubiese sido usted mismo lo que lo conducía. Yifan se avergonzaba de haber tenido una relación con usted. Llegó casi a destruir su relación con Victoria. —declaro SeHun.

—Debió pensar en las consecuencias antes de empezar una relación conmigo. —se defendió JunMyeon.

—¿No cree que sea al revés? —preguntó SeHun—. No era Yifan el que, aquella primera noche, estaba desnudo en la cama del hotel... era usted.

JunMyeon trató de esconder la impresión que le causaron aquellas palabras. En realidad, SuHo le había contado muy poco sobre todo aquello.

—¿Y qué? —dijo JunMyeon—. Pudo haber dicho que no, ni que lo hubiera violado.

—Hay muy pocos hombres que podrían decir que no con una tentación como ésa delante de ellos. —defendió SeHun.

—¿Así que admite que se siente un poco tentado usted mismo? —preguntó JunMyeon, inclinando provocativamente su cabeza hacia SeHun.

SeHun se acercó a JunMyeon, con tal expresión de odio que hizo que JunMyeon retrocediera.

—Quizá tenga usted el cuerpo y silueta de toda una diosa JunMyeon y la cara de un ángel, pero yo no lo tocaría ni siquiera si lo necesitara para seguir viviendo. —escupió SeHun con furia

No soy ÉL -SEHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora