Thirty

331 54 22
                                    

El día después del funeral, Yuqui informó a JunMyeon de que SeHun quería hablar con él en su estudio. Cuando llegó, le impresionó ver lo cansado que estaba.

—¿Querías verme, SeHun? —menciono JunMyeon.

—He estado pensando. Quiero hablar contigo del futuro de jisoo. —confeso SeHun.

A JunMyeon le dio un vuelco el corazón al pensar que, tal vez, la muerte de su padre le había hecho darse cuenta de que no podía estar casado con alguien a quien no amaba.

—¿Q... qué pasa con su futuro? —preguntó JunMyeon con cautela.

—Quiero adoptar formalmente a jisoo JunMyeon. Quiero ser su padre, no su tío —SeHun prosiguió—. No puedo hacer nada para devolverle a su verdadero padre y, cuando llegue el momento, le hablaré de él. Pero, por ahora, quiero ser su padre de todas las maneras posibles.

JunMyeon no sabía qué decir. Nadie podía cuestionar la capacidad de SeHun para ser un buen padre, pues trataba a su sobrina con un infinito amor, pero JunMyeon no le podía decirle que siguiera con los trámites de la adopción cuando ni siquiera él era el verdadero padre de la niña.

—No parece que te entusiasme mucho. —observó SeHun tras un largo silencio.

—Yo... yo no creo que sea tan buena idea. —murmuro JunMyeon con miedo.

—¿Por qué no? —pregunto SeHun a la defensiva.

—Nadie puede ocupar el lugar de Yifan. Es su padre, aunque ya no... esté aquí. —comenzó a explicar JunMyeon.

—Por favor JunMyeon, estoy haciendo todo lo que haría un padre. —exclamo SeHun—. La estoy manteniendo y cuidando. No entiendo por qué me tiene que llamar tío por el resto de su vida.

—Tú no eres su padre. —ataco JunMyeon con la voz apagada.

—¿Crees que no lo sé? —cuestiono SeHun con mala cara.

—No confío en ti lo suficiente como para dejarte dar ese paso. —admitió JunMyeon.

—Me casé contigo, ¿no es así? Eso es más de lo que hizo mi hermano. —SeHun suspiró exasperado.

—Sólo lo hiciste porque te sentías obligado. —le recordó JunMyeon.

—¿Y qué hay de malo en ello? ¿A qué no te esperabas que me enamorara de ti? —inquirió SeHun.

—No, claro que no. Pero no puedo evitar pensar que escondes algo. En cuanto baje la guardia, vas a apartarme de jisoo. —razono JunMyeon con dolor—. Me has amenazado con ello muchas veces.

—Entiendo tus miedos JunMyeon y me disculpo por haberte amenazado de tal manera, pero créeme, tenía que asegurarme de que jisoo estuviera bien. —confeso SeHun apenado—. Había oído tantas cosas sobre ti que no confiaba en que la cuidaras del modo que ella necesita.

—¿Y ahora qué? —preguntó JunMyeon mirándolo—. ¿Confías ahora en mí?

—Ya no tengo las dudas que tenía antes. —se sinceró SeHun—. De todas maneras, estaría más contento si fuera oficialmente el padre de jisoo.

—Pensaré en ello. —dijo JunMyeon para ganar tiempo.

—Supongo que me tendré que dar por satisfecho por el momento, pero te advierto, JunMyeon, que no voy a descansar hasta que no consiga lo que quiero. —sentencio SeHun con firmeza.

JunMyeon sabía que SeHun lo decía en serio y el problema era que él estaba en el camino de que lo consiguiera. SeHun nunca podría llegar a ser el padre de jisoo, a no ser que se enterara de su engaño.

No soy ÉL -SEHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora