No soy ÉL -SEHO

Thirty three

SeHun volvió al salón, donde encontró a SuHo sirviéndose un vaso de su mejor vino.

—¿Has resuelto todo, SeHun? ¿Ha confesado? —preguntó SuHo, con una seductora sonrisa. SeHun no contestó y se pasó una mano por el pelo de una manera distraída—¿Creo que te quieres quedar con jisoo no?

—Sí. —respondió SeHun con seriedad.

—Yo no puedo darle lo que tú le puedes dar. —dijo SuHo, mirando a SeHun—. Pero si quieres adoptarla... bueno... —SuHo sonrió avispado—. Yo no me voy a poner en tu camino si el precio está bien, hay que hablarlo.

—Pon un precio. —añadió SeHun observándolo detenidamente, tanto daño había casado su padre con sus acciones en SuHo para que ahora se comportara como un chico frio y sin nada de sentimientos por su hija.

SuHo dijo una cifra que, en otras circunstancias, hubiera dejado impresionado a SeHun.

—Tendré los documentos legales preparados por la mañana. —dijo SeHun.

—¿Por qué no me das un adelanto ahora? Necesito encontrar un sitio donde quedarme... a no ser que tú tengas una cama que yo pueda usar. —dijo SuHo, todavía sonriendo.

—¿Cuánto? —preguntó SeHun, buscando su cartera.

—Ya sabes... —dijo SuHo acercándose a SeHun—Eres mucho más amable que tu hermano. Él no me dio nada al final.

—Te dio una hija —dijo SeHun apartándose de SuHo.

—Tú hermano no la quiso, ni tu padre así que yo tampoco tengo porque quererla y tomarla como un regalo de tu querido y buen portado hermano. —añadió SuHo con rencor.

SeHun no podía creer cómo dos hermanos, que además eran gemelos, podían ser tan diferentes. No se había dado cuenta hasta aquel momento.

—Eso no es verdad SuHo, mi hermano si te quería y estaba dispuesto a dejarlo todo por ti. —dijo SeHun defendiendo a su hermano, su padre era quien había echado a perder el amor que se tenían ellos.

SuHo por su parte resistió el impulso de dejar traslucir su furia ante aquella respuesta de SeHun. Evidentemente, era parte de los Oh andar con mentiras y él ya había tenido la estupidez de creer en uno no volvería a caer en otro.

—Ay por favor SeHun, yo no soy JunMyeon a quien puedas engañar. —dijo SuHo con tono determinante—. Y si piensas que diciéndome eso harás que te entregue a jisoo sin recibir mi paga estas muy equivocado.

SeHun observo el destello de dolor en sus ojos y pudo captar el rencor en sus palabras. Podría acusarlo de engañar a la gente, pero era él también que se notaba que buscaba engañar a todos con esa falsa mascara de frialdad y crueldad.

—Tú pago será lo acordado SuHo no pretendo nada. —añadió SeHun sin dejar de mirarlo—. Mi hermano si te amaba y aunque yo no lo vea supongo que si tenías algo de bondad y cariño que Yifan vio en ti.

A SuHo le irrito la mirada critica que le dedico SeHun. tal vez aún era demasiado susceptible con lo referente a Yifan, por más que había tratado de una y mil maneras de olvidarlo no podía, no podía seguir con su vida, así como Yifan lo hizo con tanta facilidad. A SuHo no le era fácil mostrarse indiferente a todo lo que amaba, pero debía de hacerlo porque su amor-odio a Yifan no le permitía ser feliz.

—Es ridículo que intentes convencerme de que Yifan me amaba cuando todo el mundo sabe que antes de morir regreso con la estúpida de victoria. —replico SuHo con frialdad—. Además, si mal no recuerdo tú y tu familia se dedicaron a hablar mal de mí, acusándome que haber perseguido al heredero de los Oh.