—Uno por el cual me pagan. —anuncio JunMyeon con obviedad.
—Eso descarta muchas cosas. —comentó con ironía SeHun—. ¿Qué clase de trabajo realizas?
—Soy bibliotecario. —confeso soltando el aire que retuvo en sus pulmones.
—Yifan no lo mencionó. —dijo SeHun sorprendido.
—Yifan no lo sabía. Ha sido... una cosa reciente. —mintió JunMyeon sin mirarlo a los ojos—. Yo quería mejorar... por jisoo.
—¿No tienes que tener una carrera universitaria para ser bibliotecario? —pregunto SeHun con recelo.
—Em... sí. La hice hace algunos años... antes de... ya sabes... de desmadrarme un poco. —explico JunMyeon avergonzado de tener que estar diciendo esas mentiras.
—¿Es muy importante este trabajo para ti? —preguntó SeHun.
—Sí, pero no tan importante como jisoo. —dijo JunMyeon mirando a la niña.
—Entra, hablaremos sobre esto después. —dijo SeHun abriéndole la puerta del acompañante.
JunMyeon esperaba no haber echado todo a perder ya que, como intuía que ocurriría, en tal caso no volvería a ver a jisoo.
Cuando quiso reaccionar, se dio cuenta de que no estaban en su piso, sino adentrándose en una impresionante mansión en el exclusivo barrio de Gangnam.
— ¿Ésta es tu casa? —le preguntó JunMyeon mirándolo.
SeHun se lo quedó mirando sin responder. Tal vez
SuHo había ido a aquella casa y JunMyeon debería de haberla reconocido.
—¿No te acuerdas de haber estado antes aquí? —inquirió SeHun.
—La casa me es ligeramente familiar. —contestó JunMyeon nervioso.
—Parece que tienes una memoria muy selectiva, JunMyeon. —dijo SeHun, saliendo del coche con una expresión de furia—. Déjame que te refresque la memoria. Viniste aquí la noche antes de que Yifan muriera, aporreando la puerta. Dios sabe dónde habrías dejado a jisoo. A mi hermano no le quedó más remedio que dejarte pasar y una vez dentro trataste de seducirlo, ¿te acuerdas ahora?
JunMyeon no sabía qué responder.
—Si quieres, puedo darte más detalles. —añadió SeHun—. ¿O estás recordando todo tú solo ahora?
—No necesito que me recuerdes lo terriblemente mal que me he comportado SeHun. — dijo JunMyeon, bajando su mirada—. Yo estaba... disgustado y solo. No sabía qué hacer.
SeHun lo miró en silencio, preguntándose si no estaría siendo demasiado duro. Había muchas cosas confusas sobre JunMyeon. Incluso se preguntó si su hermano no habría exagerado con respecto a JunMyeon para así hacer creer que él no tenía ninguna culpa en todo lo ocurrido.
Tener un hijo sin la presencia del padre era difícil y, aunque su comportamiento era vergonzoso, una parte de él quería encontrar una excusa que justificara a JunMyeon para no tener que odiarlo tanto. Hacía sólo cuatro meses que había dado a luz y tal vez tendría las hormonas alteradas.
La verdad era que JunMyeon era un padre maravilloso.
—No tiene sentido discutir sobre eso ahora. —dijo SeHun con voz pasiva—. Lo que se ha hecho ya no tiene vuelta atrás.
De la casa salió el ama de llaves, una mujer de ascendencia china, de unos cincuenta y tantos años, que trató a JunMyeon con diferencia, aunque por la forma en que lo miró se veía que no era de su agrado. SeHun, en chino, le dijo que se iba a casar y que a JunMyeon y a jisoo debían de hacerlas sentir tan a gusto como fuera posible.
—Sí Yuqui, sé lo que estoy haciendo y por qué lo hago. Vas a tratar a los dos, a JunMyeon y a jisoo, siempre con respeto. —reprendió SeHun al ama de llaves.
Una vez se hubo marchado Yuqii, SeHun miró a JunMyeon, que parecía estar un poco desconcertado por la conversación que habían mantenido delante de él
—Parece que no te has llevado una buena impresión de Yuqui. Pero es porque no entiendes lo que decimos cuando hablamos en mi idioma. —le dijo SeHun a JunMyeon.
—Sí, supongo que será por eso. —mintió JunMyeon, porque si había entendido cada palabra, pero no iba decírselo.
Cuando entraron en la casa y JunMyeon trató de no mirar mucho los cuadros de incalculable valor que colgaban de cada pared, así como los lujosos muebles.
—Dentro de un rato haré que Yuqui nos traiga café. —informó SeHun, abriendo la doble puerta que daba a una sala de estar—. Pero primero quiero hablarte de los acuerdos que he establecido para nuestro matrimonio.
Una vez que JunMyeon se hubo sentado, lo hizo también SeHun, que tenía a jisoo en brazos.
—Me tengo que marchar a Pekín por negocios. —dijo SeHun—. Estaré fuera hasta el día antes de que se celebre el matrimonio.
—Entiendo. —accedió JunMyeon.
—Me gustaría que te mudaras aquí mientras que estoy fuera, para que jisoo se acostumbre a su nueva casa. —ofreció SeHun—. Yuqui te puede ayudar con ella y así podrás seguir trabajando, si es lo que quieres, aunque vas a tener que pedir unos días de vacaciones, ya que el día después de que nos casemos saldremos hacía Beijín, en china, para hacerle una breve visita a mi padre.
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Cualquier error me dicen pls, ando con sueño y mi laptop anda fallando el puntero parpadea mucho
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No soy ÉL -SEHO
FanficKim suho y kim junmyeon son hermanos gemelos, fisicamente identicos pero sentimentalmente muy diferentes. Mientras junmyeon es calma SuHo es tempestad. Suho es ambicioso y no le importa los medios que tenga que usar para lograr su cometido, mientras...