No soy ÉL -SEHO

Twelve

JunMyeon se dio cuenta de que, aunque SeHun no aparentase mucho dolor, sufría profundamente por todo lo ocurrido.

—¿Qué te parece, JunMyeon? —preguntó SeHun dirigiendo su mirada hacia JunMyeon.

—¿Perdona? —preguntó JunMyeon confundido.

—Zhan sugirió que hiciéramos un documento aparte sobre jisoo. —explico SeHun notando que JunMyeon no había prestado atención a nada—. El patrimonio de Yifan ahora es suyo, pero hasta que no tenga la suficiente edad...

—Ya te he dicho que no estoy interesado en el patrimonio de Yifan. —dijo JunMyeon levantándose y sujetando a jisoo contra su pecho.

SeHun trató de advertirlo con la mirada, pero ya era demasiado tarde. Lang Zhan había escuchado aquella conversación.

—Tengo los documentos necesarios. —informó Zhan a SeHun cuando ya estaba en la puerta—. Que les vaya bien.

—Gracias. —contestó SeHun—. ¿JunMyeon? —dijo, provocando que JunMyeon también contestara.

—Gracias por explicarme todo, señor Lang. —dijo JunMyeon con una tenue sonrisa.

—No pasa nada. —dijo Zhan, acercándose para darle la mano a JunMyeon—. Si no te importa que lo diga, no eres como creía.

—No... ¿no lo soy? —a JunMyeon se le revolvió el estómago pensando si SuHo también habría conocido al señor Lang Zhan.

—por supuesto que no. —dijo Zhan—. Pero ya sabes cómo son esos cotillas de las revistas. Se inventan esas cosas para vender más.

—Ahora, esto es todo lo que me importa, he cambiado. —dijo JunMyeon mirando a jisoo.

—Te felicito por eso JunMyeon. —le dijo Lang Zhan—. Criar a un niño es una experiencia que hace madurar. ¿Tienes familia, padres y hermanos?

—No, no tengo familia. Mi padre murió cuando yo era un bebé y mi madre murió hace tres años. —dijo JunMyeon evitando la mirada del abogado.

Escuchando aquella conversación, SeHun se dio cuenta de lo poco que sabía de JunMyeon.

Jisoo empezó a lloriquear cuando el abogado se marchó y cerró la puerta.

—Creo que necesita que le cambie los pañales. —dijo JunMyeon.

—¿Quieres que se los cambie yo? —se ofreció SeHun.

JunMyeon lo miró con horror. No podía dejar que cambiara los pañales de jisoo y viera las leves, pero todavía visibles, marcas de los moretones en su pecho.

—No yo lo hare tranquilo. —dijo JunMyeon rotundamente.

JunMyeon se dio cuenta de que lo había ofendido SeHun. SeHun quería ser un padre de verdad para jisoo. Quería cambiarla y darle de comer. Pero hasta que aquellos moretones no desapareciesen por completo, no podía dejar que SeHun viese a jisoo sin su ropita.

—Hay un cuarto de baño en este mismo pasillo, dos puertas más para allá. —señalo SeHun—. ¿Tienes todo lo que necesitas?

—Ya he hecho esto antes SeHun. —dijo JunMyeon, mirándolo con altanería.

SeHun no le contestó, pero sujetó la puerta para que JunMyeon pudiese salir. Desde la puerta, vio cómo los pequeños dedos de jisoo se agarraban al pelo de su tío. Y SeHun deseó poder hacer lo mismo, comprobar si en realidad era tan sedoso como parecía.

Al volver dentro de sudespacho se acercó para mirar por la ventana, pero no podía ver otra cosa queno fueran los hermosos ojos castaños de JunMyeon. 

JunMyeon se entretuvo cambiando a jisoo tanto tiempo como pudo. Necesitaba pensar a solas. Estaban pasando tantas cosas y tan rápido que no había tenido tiempo de aclarar sus ideas.

Se sentía como un tonto por no haber previsto que habría gente, como la recepcionista, que habían conocido a su hermano gemelo.

Cuando volvió al despacho de SeHun, no pudo evitar que el estómago le diera un vuelco cuando éste se acercó a él.

—He pensado que jisoo debe necesitar algunas cosas, como ropa nueva y juguetes. —dijo SeHun, tomando a la niña en brazos—. Ahora tengo tiempo libre y si quieres podemos ir de compras.

JunMyeon se le quedó mirando, sin saber qué contestar. Jisoo necesitaba ropa nueva porque estaba creciendo, pero eso de ir de compras con SeHun, como si fuesen una pareja normal, no le convencía.

—Ya que tu ropa es de diseño, seguro que tu hija también tiene derecho a lo mismo. —reprocho SeHun duramente.

JunMyeon se había puestoropa que SuHo le había dado, sin darse cuenta de que había escogido ropa dealta costura o no, y para su pesar si era de alta costura como lo que a SuHo legustaba usar. 

—¿Esto tan viejo? —dijo JunMyeon mirando despectivamente lo que llevaba puesto.

—Supongo que te pones las cosas sólo una vez antes de tirarlas al fondo del armario. —dijo SeHun con una mueca de desprecio.

—¿Es culpa mía si me aburro de la ropa tan fácilmente? —dijo JunMyeon, sonriéndole con descaro.

—Kim JunMyeon, ¿sabes una cosa? —SeHun le dirigió una cortante mirada—. Hasta casi tengo ganas de estar casado verdaderamente contigo para enseñarte a comportarte. Eres la persona más superficial que he tenido la mala suerte de conocer.

—¡Oh! Tengo taaanto miedo de ti, señor SeHun. —se mofo JunMyeon.

—Si no estuviese sujetando a jisoo, te enseñaría la primera lección aquí mismo. —dijo SeHun, mirándolo con desprecio.

—Si me pones un dedo encima, te arrepentirás SeHun. —le dijo JunMyeon, mirándolo con una simulada bravuconería.

—Merecería la pena, te lo aseguro. —le espetó SeHun.

—¿Eso crees? —preguntó JunMyeon, levantando la barbilla—. Desde luego que tu hermano sí que lo creía. 

JunMyeon se dio cuenta de lo mucho que lo había enfadado al decir eso de su hermano y pensó que lo único que lo salvaba de la cólera de SeHun era que tenía a jisoo en sus brazos.

El interfono que había en la mesa interrumpió el tenso silencio que se había creado.

—¿Señor SeHun? —el alegre tono de voz de Karina penetró en la habitación como una luz en la oscuridad—. Su padre lo llama por la línea dos.

—Perdóname. —dijo SeHun pasándole la niña a JunMyeon sin mirarlo a los ojos.

Aunque SeHun hablaba en chino con su padre, JunMyeon era capaz de entender lo esencial de la conversación.

—Sí. —dijo SeHun—. He encontrado una solución. Me voy a casar con él el día quince de este mes.

JunMyeon no podía escuchar lo que le respondía su padre, pero pudo más o menos enterarse de lo que decía SeHun. 

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ya vamos a conocer al padre de sehun quien es una edkjkefw  jaja