Thirty Two

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SeHun se quedo quieto en el salón asimilando toda la dura situación, mentiría si dijera que saber que JunMyeon no era el chico al que Yifan había amado le resultaba gratificante. Aunque, no podía aún entender la mentira que le hizo creer JunMyeon.

Había pasado tantos días confundido, tantas emociones de odio y desprecio no solo a JunMyeon sino a si mismo por desear al chico de su hermano, las tormentas que embargaban su mente al creer que JunMyeon solo jugaba con los sentimientos y al mismo tiempo creer que no era así, que él era una criatura dulce y bondadosa.

Y cuando por fin ya había decido olvidarse de aquello e iniciar de nuevo su padre había fallecido mientras terminaba de escribir unas cartas:

La primera carta relataba las emociones que sufrió Taibo al enterarse de la muerte de su esposa. Aquello, lo obligo a endurecer su alma y en su intento de superar y desviar su culpa escogió a SeHun como culpable de toda la muerte de su esposa y de sus frustraciones.

La segunda carta era una disculpa a SeHun y a JunMyeon. Taibo reconocía que se enteró que Yifan salía con un muchacho sin familia, un muchacho doncel hermoso pero que había sido criado en casas hogares, ese muchacho no encajaba en el perfil que debía tener la pareja de un Oh y más aún en la pareja de su hijo favorito: Yifan. SuHo no encajaba en ese mundo como lo encajaba victoria. Victoria era una chica de alta sociedad china, recatada y de buenos modales todo lo contrario a SuHo. Quien se veía que era un chico alegre, atrevido y temperamental. Por ello, se había encargado él mismo de malograr completamente la reputación de SuHo para que así Yifan entendiera que ese tipo no le convenia y hacerle creer que SuHo iba detrás de él solo por su dinero, así como iba detrás de otros hombres más. Aprovecho la facilidad que tenía SuHo para hacer amigos y salir a fiestas de forma astuta.

Y cada que podía hablaba con Yifan para llenarle la cabeza de más ideas, Yifan siempre había sido un niño consentido, era su primer heredero el hijo mayor de los Oh y como Taibo era de una familia imperial conservadurista donde lo más importante siempre eran los hijos mayores. Utilizo la manipulación con su afecto para lograr que Yifan desprecie a SuHo y acceda a seguir con la boda con victoria. Porque si, Yifan luego de conocer a SuHo tuvo la renuencia a seguir con el compromiso con una chica que no amaba solo por seguir los protocolos antiguos, pero con las constantes noticias de los escándalos de SuHo y los chantajes de su padre tuvo que seguir con el comiso y cuando ya Taibo creía que tenia la batalla ganada SuHo siempre encontraba la manera de encarar a Yifan. Lo buscaba cuando este no contestaba sus llamadas y evitada sus salidas y al encontrarse Yifan creía en que todos esos escándalos eran falsos retomando así su amor por SuHo.

Esas idas y venidas tomaron fin cuando SuHo lo busco esa noche para decirle sobre el bebe que ya había nacido y ahí Yifan tomo la decisión de alejarse de su familia para poder empezar la suya con SuHo, no hizo caso a todos los comentarios que le dio Taibo y se mantuvo firme en su idea de dejar todo por SuHo y su hija hasta que aquel accidente paso. Taibo le pidió perdón en esas cartas a JunMyeon, perdón por a pesar de saber la verdad de la decisión de Yifan decidió mentir y hacer creer a todos que Yifan había renegado de jisoo y despreciado a SuHo. En su momento de egoísmo había creído que estaba haciendo lo mejor por salvar su reputación y la de su hijo querido sin ser consciente de todo el daño que estaba causando a JunMyeon y a jisoo y cayo en cuenta de todos sus errores recién al convivir con jisoo y conocer un poco a JunMyeon. Taibo se lamento de su mal actuar y que tal si no hubiera sido tan mal padre y mal esposo no solo su esposa no habría muerto sino también su hijo mayor y SeHun también no habría pasado tantos años cargando con una culpa que no le correspondía.

Tenía mucha vergüenza de admitir sus errores delante de las personas a las que tanto daño hizo. Por ello, escogió la forma más cobarde de disculpase: por medio de cartas. Según Taibo por lo menos así podría morir guardando las sonrisas y alegrías de esas personas que luego lo repudiarían por haberlos lastimado tanto.

No soy ÉL -SEHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora