No soy ÉL -SEHO

Twenty one

Una vez que jisoo se hubo dormido, JunMyeon se dio una ducha. Se puso uno de sus cómodos trajes en fibra de algodón y se arregló el pelo con los dedos.

Cuando se disponía a bajar a la planta baja de la casa, SeHun salió del salón y se quedó mirándolo desde la puerta.

—¿Te has vestido para la tarde? —comentó SeHun irónicamente.

—Uno se cansa de la alta costura. —dijo JunMyeon, forzando un bostezo de aburrimiento—. Aparte de que todo ese material tan caro acaba con mi energía.

—Parece que tienes quince años. —adulo SeHun mirándolo fijamente.

—¿Quieres que me cambie? —preguntó JunMyeon, mirándolo también a los ojos.

—No. —dijo SeHun, apartándose para permitirle el paso al salón, donde JunMyeon decidió entrar—. Estás bien. De hecho, muy bien.

—Gracias. —dijo JunMyeon, tratando de disimular cómo le había afectado aquel halago.

—¿Quieres algo de beber? —le preguntó SeHun.

—Algo ligero por favor. —respondió JunMyeon.

—¿Sin alcohol? —cuestiono SeHun mirándolo de reojo.

—Yo no bebo bebidas con alcohol. —hablo JunMyeon horrorizado.

—Ahh mira tú. Un bebedor rehabilitado. —dijo SeHun al darle un vaso de agua mineral—. Digno de elogio.

JunMyeon deseaba tener la valentía de tirarle el vaso de agua a la cara, pero sabía que, aunque aquellos comentarios eran desagradables, estaban probablemente justificados por la actitud de su hermano gemelo SuHo durante los últimos meses.

—Hay muchas cosas que he cambiado en mi vida últimamente. —dijo JunMyeon con altanería sin dejarse pisotear por SeHun.

—Me atrevo a pensar que la muerte de Yifan ha debido tener un gran impacto en ti para que cambies tanto. —susurro SeHun con un falso sarcasmo tratando de ocultar los pequeños celos que empezaba a tener de su hermano.

—Sólo a una persona realmente insensible no le afectaría la muerte de alguien conocido. —ataco JunMyeon.

—¿Lo echas de menos? —pregunto SeHun sin poder evitarlo.

—Trato de no pensar sobre ello. —contestó JunMyeon, pensando que así hubiese respondido SuHo.

—No, claro que no. —dijo SeHun—. Si piensas en ello, tendrías que cargar en tu conciencia con parte de la responsabilidad de lo ocurrido, ¿no es así?

—Yo no tuve nada que ver con la muerte de tu hermano. —dijo JunMyeon mirando al suelo.

—¿Crees que porque lo repitas muchas veces va a cambiar lo que hiciste? — preguntó SeHun con reproche.

JunMyeon deseaba poder contarle la verdad, pero cada vez que lo iba a hacer recordaba a jisoo y reprimía decir una verdad que hubiera significado perder a la niña.

—Tienes la culpa escrita en todo tu cuerpo. —continuó SeHun—. Casi no puedo mirarte sin pensar en la agonía que sufrió mi hermano antes de morir.

JunMyeon se puso enfermo. No tenía la fortaleza de su hermano para soportar aquello.

—¿Adónde te crees que vas? —instó SeHun cuando JunMyeon se disponía a abandonar la sala.

—Creo que sería prudente dejarte solo para que reflexiones. —murmuro JunMyeon.

—¿Crees que puedes escabullirte tan fácilmente? No voy a dejar que te vayas por las buenas. Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para hacerte pagar por la destrucción que has causado en mi familia. —gruñó SeHun.