Los siguientes días transcurrieron de la misma manera. Cada mañana, JunMyeon se despertaba con SeHun abrazándolo. Después del desayuno, lo llevaba a dar una vuelta mientras que Yuqui cuidaba de jisoo para que Taibo pudiese pasar tiempo con la niña.
JunMyeon se quedó fascinado con el imperio Wei; con su trágica historia.
—Es tan triste. —dijo JunMyeon al terminar de visitar la ciudad—. Pensar que no tuvieron tiempo de escapar, ningún sitio hacia donde correr o escapar, ninguna esperanza de proteger a los que querían...
SeHun lo miró, pensando que en momentos como ése era difícil pensar de JunMyeon otra cosa que no fuese que era un joven hermoso, amable y bondadoso, que se preocupaba por los que sufrían, y se preguntó dónde estaría en aquel momento el chico egoísta.
Durante las primeras noches, Wu Taibo cenó a solas en su suite. Pero la cuarta noche que estuvieron allí, cuando JunMyeon bajó poco después que SeHun, se encontró a ambos sentados esperándolo. Al principio, todo fue un poco forzado, pero JunMyeon se dio cuenta de que Taibo se esforzaba en intentar arreglar lo mal educado que fue la primera noche que llegaron. También parecía hacer un esfuerzo para no beber demasiado.
—jisoo es una niña preciosa. —dijo Taibo en un determinado momento—. He disfrutado del tiempo que he pasado con ella cada mañana. Gracias por permitirme el privilegio de conocerla.
—Me alegra que haya disfrutado con ella, señor Taibo. —dijo JunMyeon suavemente—. Ella es muy especial.
—Yuqui me ha dicho que es usted un buen padre. Y, como mi hijo me ha dicho que habla nuestro idioma, le ruego me disculpé por la forma tan insultante en la que me referí a usted la otra noche. —dijo Taibo, dirigiendo una prolongada mirada a JunMyeon.
—No pasa nada. Ya me he olvidado de todo aquello. —murmuro JunMyeon sonriendo con incomodidad.
—También debo disculparme por la carta que le mandé. Algunas de las cosas que dije eran... imperdonables. Todavía me sorprende que accediera a casarse con SeHun cuando tenía un arma como ésa contra nosotros. —dijo Taibo.
JunMyeon no sabía que existía aquella carta, SuHo nunca se lo había enseñado. Se preguntó si su hermano le habría escondido el modo de haber podido evitar casarse con SeHun.
—Todos decimos y hacemos cosas sin pensar. —le contestó JunMyeon a Taibo.
—Es muy amable. —dijo Taibo con cierta tristeza—. No creía que fuera capaz de ser así. lamento de corazón todo lo que yo h... digo lo que Yifan conto de ti a nosotros. —murmuro el viejo con nerviosismo—. Yo creí que no merecías estar con Yifan y...
—Todo esta olvidado. —murmuro JunMyeon rápidamente para no oír más, le fue difícil mirar a Taibo. Mentir a un anciano, que además se estaba muriendo, le parecía demasiado y no sabía cómo iba a ser capaz de aguantar el resto de la cena.
Justo en ese momento, alguien del personal llamó a la puerta para informar de que JunMyeon tenía una llamada. Cuando se levantó de la mesa, sintió el peso de la mirada de SeHun sobre él. Tomó el teléfono más cercano que encontró, en la biblioteca.
—¿Hola? —respondió JunMyeon en voz baja.
—JunMyeon, soy yo, tu alter ego. —dijo SuHo riéndose tontamente.
—¿Cómo has conseguido este número? —chillo JunMyeon—. ¡Te dije que no me llamaras! Es peligroso.
—Digo yo que puedo llamar a mi propio hermano gemelo. —dijo SuHo malhumorado—. Mi, casado con un multimillonario, hermano. —añadió entrecortadamente.
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No soy ÉL -SEHO
FanfictionKim suho y kim junmyeon son hermanos gemelos, fisicamente identicos pero sentimentalmente muy diferentes. Mientras junmyeon es calma SuHo es tempestad. Suho es ambicioso y no le importa los medios que tenga que usar para lograr su cometido, mientras...