No soy ÉL -SEHO

Eleven

Hasta aquel momento había tenido suerte. SeHun no le había pedido el certificado de nacimiento de jisoo, pero pronto lo haría, sobre todo si iba a adoptarla formalmente.

Al darse cuenta de que SeHun lo estaba mirando, camufló su inquietud con una sonrisa.

—¿Por qué sonríes? —SeHun lo miró de forma burlona—. ¿Por lo pronto que vas a tener tu asignación?

—Eso depende de lo generosa que sea. —contestó JunMyeon siguiéndole el juego.

—Todavía no estamos casados, así que te aconsejaría que no empezaras a contar el dinero todavía. —masculló SeHun.

JunMyeon se había dado cuenta de cómo lo miraba SeHun cuando pensaba que JunMyeon no lo miraba, como si no pudiese evitarlo. JunMyeon se sentía bien pensando que SeHun se sentía atraído por él, lo que no dejaba de sorprenderlo, ya que se suponía que tenía que odiarlo por lo que estaba haciendo, pero no era así. Cada vez que la miraba su cuerpo se encendía y cuando, por error, le había rozado el pecho, JunMyeon sintió cómo su corazón se aceleraba.

Tenía que controlarse, se regañó JunMyeon mentalmente. Era mejor que evitara enamorarse de Oh SeHun.

La recepción del edificio donde se encontraba el imperio bancario de SeHun no dejaba lugar a dudas sobre el poder que tenía. Hasta un Renoir había allí mismo colgado.

—Señor SeHun. —le susurró la recepcionista a su jefe—. El señor Lang le está esperando en la sala de invitados al lado de su despacho.

—Sígueme. —le indicó SeHun a JunMyeon.

En ese momento, JunMyeon decidió que no lo iba dejar que SeHun le diera ordenes delante del personal a su servicio y menos delante de su preciosa recepcionista, que no había dejado de mirarlo.

—Hola. —dijo JunMyeon dándole la mano a la recepcionista—. Soy JunMyeon, el novio de SeHun. Ésta es jisoo. Es sobrina de SeHun; la hija de Yifan.

La recepcionista apartó su mano de la de JunMyeon.

—Yo... yo creía que te llamabas SuHo. —finalmente logró decir la recepcionista—. ¿No te acuerdas de mí? —preguntó mirando a JunMyeon de arriba abajo—. Ya nos habíamos conocido.

JunMyeon se puso blanco, más de lo que ya era, y no se le ocurrió nada que decir para justificar sus ataques de celos y menos el que no se acordarse de aquella chica.

—Fue cuando SeHun estuvo en china en septiembre. —continuó diciendo la recepcionista—. Yifan tenía una reunión, pero insistías en verlo.

JunMyeon pensó que seguramente SuHo había ido a visitar a Yifan durante su embarazo, como un último intento para que Yifan lo eligiese a él y a su futura hija sobre ese matrimonio arreglado con victoria.

—Sí... bueno, yo no estaba muy bien por aquel entonces... —se escuso JunMyeon con nerviosismo—. las hormonas, ya sabes...

—Se parece mucho a Yifan, ¿verdad? —dijo la secretaria, poniéndose más dulce al mirar a jisoo.

JunMyeon asintió con la cabeza, prefiriendo no hablar.

—Por favor, Karina, no me pases llamadas. —ordenó SeHun interrumpiendo la pequeña conversación—. Vamos, cara, tenemos que resolver algunos asuntos.

¿Cara? JunMyeon no sabía si iba a poder aguantar que SeHun le dedicara palabras cariñosas en italiano.

—Aquí es. —dijo SeHun, sujetando la puerta—. Siéntate. Voy a llamar a Lang zhan.

JunMyeon se sentó y puso a jisoo en una postura más cómoda. El despacho era enorme, con estanterías llenas de libros, lo que indicaba que SeHun leía mucho.

La puerta del despacho se abrió y vio aparecer a un hombre de unos cincuenta y cinco años más o menos, con una carpeta de documentos debajo del brazo. SeHun entró detrás de él.

—Cara, éste es Lang Zhan, Lang zhan, éste es mi novio, Kim JunMyeon. —los presento SeHun.

Zhan le dio la mano a JunMyeon y miró con ternura a la pequeña, que estaba dormida.

—Vaya pequeño tesoro. Yo tengo dos hijas. Son mi vida y a la vez mi tortura. — dijo Lang Zhan sonriéndole.

—No es fácil ser padre. —dijo JunMyeon con una sonrisa indecisa.

—No, pero merece la pena, te lo aseguro. Mi hija mayor se casa dentro de pocos meses; parece que fue ayer cuando de niña discutía por tonterías con su madre. —hablo el señor en tono melancólico.

En ese momento, Zhan recordó para qué estaban allí.

—Bien. —dijo Zhan, abriendo la carpeta y mirando a SeHun—. He redactado el documento como me dijiste, pero tal vez se lo debería de explicar a JunMyeon.

—Explícaselo. —dijo SeHun con indiferencia.

JunMyeon estaba más que avergonzado, ya que no entendía de términos legales.

—Como desees. —Zhan abrió la carpeta y la puso delante de JunMyeon—. No te asustes por toda esta jerga legal, es bastante sencillo. Esto establece que en el caso de que ustedes se divorcien, podrás aspirar a un acuerdo razonable, pero nunca a una división de los ingresos de SeHun.

JunMyeon buscó el nombre de jisoo en aquel documento, para comprobar si SeHun había introducido alguna cláusula para quedarse con la niña si se divorciaban, pero no encontró nada.

—Aquí se establece que recibirás una asignación durante el tiempo que dure el matrimonio. —le señaló Lang Zhan.

—Eso parece un poco... exagerado. —dijo JunMyeon cuando leyó la cifra. Alzó su mirada y vio que SeHun estaba mirándolo de manera extraña. Tendría que tener más cuidado en el futuro con lo que decía, si no, SeHun empezaría a sospechar.

—Si firmas aquí... —le indicó Zhan—. Y aquí también...

Cuando JunMyeon hubo firmado todo, Lang Zhan cerró la carpeta y se dirigió a SeHun.

—Mis felicitaciones por vuestro feliz matrimonio señor SeHun. —dijo Zhan—. Sé que son momentos difíciles, pero pueden llegar otros más felices. SeHun, ¿cómo está tu padre?

—Lo está sobrellevando. —contestó SeHun.

—Un golpe terrible y tan poco tiempo después de lo de tu madre. —lamento Zhan con pesadez.

—Sí. —admitió SeHun decaído, pero no lo dejo notar.

JunMyeon se dio cuenta de que, aunque SeHun no aparentase mucho dolor, sufría profundamente por todo lo ocurrido.

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7v7 jaja esos celos se myonie son altos. pero es su primer crush por asi decirlo asi que no sabe mucho del amor