El cuarto oscuro del mausoleo, iluminado solo por los fatuos fuegos de las velas con un intenso color azul y las sombras imponentes de las gárgolas vigilando a sus visitantes, albergaba a una herida e inconsciente Ardus descansando su cuerpo en un sarcófago, que en algún momento fue creado para albergar a un muerto y ahora daba refugio a un ser luchando por vivir, junto a su hermana que desde la distancia velaba por su bienestar.
La pesada puerta de madera hizo eco en toda la mazmorra; y en la habitación, el sonido del choque de huesos al andar.
—Trish, necesitas descansar —decía Sihn preocupado por su hija.
—¿A dónde fue? —preguntó la Ardus.
—¿Quién?
—El hombre del guante. —replicó Trish.
Sihn guardó silencio y se acercó a su hija lentamente. —Estas piedras, —decía la mujer tomando el collar en sus manos —, no son solo amuletos, ¿verdad? —Sihn negó con su cabeza. Trish guardó silencio ante la respuesta del Nekross; quería saber de ello, pero el miedo le impedía continuar con su interrogatorio y Sihn no tardó en percatarse de ello.
—Lo conocerás con el pasar del tiempo, con experiencia.
—¿Cómo se supone que gane experiencia? Me ausenté de este cementerio por tanto tiempo y de igual manera siento que no he aprendido nada, que lo que está allá afuera sigue siendo desconocido para mí; solo he notado lo roto que está el mundo... —reclamaba Trish mientras sostenía la mano de su hermana.
—De eso mismo hablo. La experiencia no se trata de buenos recuerdos. La experiencia es la memoria de situaciones afrontadas de una u otra manera. —decía Sihn mientras peinaba cuidadosamente a Neve. —No se trata de vivir feliz, se trata de seguir viviendo a pesar de las circunstancias. —Sihn, alcanzó la otra mitad del collar en una mesa al lado de la tumba donde reposaba aquella a quien denominaba su hija. —Fue idea mía el darles estas piedras, pero tu madre fue la que tuvo la palabra final, —los ojos de Trish se iluminaron al oír sus palabras —, dijo que eventualmente ustedes dos crecerían y que debían comprender muchas cosas por ustedes mismas. Sí, tengo que decir que tomo completa responsabilidad por la forma en que lo comprendió tu hermana... Pero, aparte de eso, has crecido fuerte e independiente, Trish. No hay más que pueda enseñarte ahora, mas si te puedo decir que no será lo último por aprender. La vida, la muerte, el sobrevivir, el vencer y el ser derrotado son cosas que encerrada en un mausoleo dudo mucho que logres comprender. —dijo el no-muerto mientras retiraba el pelo de la cara de Trish.
—Una vez más me acerco a ti como tu protegida y te pido consejo. —replicó la Ardus.
—No. Una vez más vienes a mi como mí preciada hija y me preguntas como tal. —respondió el no-muerto. Ambos se abrazaron a la tenue luz de las velas de la catacumba.
A las afueras de la estructura, la asesina de cabello plateado se preparaba para partir.
—¿Ya sabes lo que harás? —preguntó su padre.
—Necesito respuestas. Estas piedras, —decía mientras admiraba su collar ahora completo, —son algo que necesito comprender lo que son, su función y tengo el presentimiento que ese hombre sabe algo. —respondió. Sihn observaba a su hija mientras de reojo miraba las antorchas en el centro de la plaza; con un pequeño gesto, afirmó. —Lo siento mucho, padre...
—No, es lo que debes hacer.
—No he pasado siquiera un día con la gente que crecí y me siguen tomando como una de ustedes...
—Trish, —respondió Sihn —, en todo momento has estado con nosotros y de igual manera, nunca te abandonaremos. —El no-muerto apuntó al cielo. —La Luna es testigo de es eso. —Trish soltó lágrimas de alegría y abrazó a Sihn.
![](https://img.wattpad.com/cover/288672945-288-k808814.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Edge of Faith
AbenteuerQué estarías dispuesto a sacrificar para lograr tus metas? La Mano del Demonio, un hombre con dos únicas tareas: Sobrevivir y descubrir su pasado. En su travesía para revelar la historia armado solo con su guantelete, viaja a través de la tierra dev...