❝Visitas a clubes clandestinos.
Peleas en callejones recónditos.
Fiestas en los barrios bajos de la
ciudad. Encuentros secretos con
un rapero desconocido.
Son muchas las cosas que se dicen
sobre Choi Soobin. Todos quieren saber
lo que sucede en la v...
Se recomienda leer el capítulo escuchando la canción cuando aparezca este símbolo (♫)
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Cuando abre la puerta, lo primero que encuentra es una silueta muy familiar. Soobin tiene el cabello bien peinado hacia atrás, la frente expuesta y está usando mucho maquillaje, sombra de ojos negra y morada pintando sus párpados, y brillo de labios en sus labios carnosos, haciéndolos lucir jugosos y tentadores para el rapero. Aparta la mirada de su boca rápidamente, antes de que su mente reproduzca fantasías sucias que ha tenido antes con los labios de Soobin.
— Hola hyung, siento llegar tarde —murmura sin aliento, con las mejillas sonrojadas.
— ¿Estás bien amigo? —Yeonjun pregunta algo preocupado— ¿Qué pasó?
— Si estoy bien. Acabo de salir de una sesión de fotos, no pude ni quitarme el maquillaje. Además, tuve que correr desde mi auto hasta el edificio porque tenía miedo de que algunos paparazzi estuvieran escondidos en algún lado del estacionamiento... Son como sanguijuelas pegadas a mí, ¿sabes?
— Debe ser fastidioso, ¿eh? —Yeonjun se solidariza con el ídolo, no tiene fotógrafos acechándolo pero se puede hacer una idea de lo malo que debe ser.
— Sí, seguro que lo es —murmura con una sonrisa amarga— ¿Puedo pasar hyung?
— ¡Ay, mierda, lo siento! Sí, sí, pasa —Yeonjun se apresura a abrir más la puerta y se hace a un lado para dejar que el menor entre al apartamento.
Soobin le hace una pequeña reverencia y entra en el diminuto recibidor junto a la entrada, se quita la chaqueta y la cuelga en el perchero lleno de chaquetas de cuero y de mezclilla, así como sus tenis Balenciaga para dejarlas en el estante juntos a sus pies.
Yeonjun lo observa en silencio mientras mira alrededor del pequeño departamento, y el pelirrojo podría comenzar a sentirse cohibido por el estado desordenado de su lugar, incluso cuando pasó un par de horas limpiando y poniendo todo en su lugar para que se vea más decente y ordenado.
— Es un lugar agradable —Soobin sonríe gentilmente— Me gusta la vibra de 'soy un músico y no tengo tiempo para la vida' que tiene.
Yeonjun no está muy seguro de lo que Soobin quiere decir con eso, pero supone que es un cumplido, así que asiente con la cabeza.
— Gracias —no dicen nada durante un breve segundo, así que Yeonjun vuelve a hablar— Puedes tomar asiento en el sofá. Te prometo que es más limpio y mucho más cómodo que el del camerino en el club —dice en broma—, también está la cama de ahí —con la barbilla señala al otro lado de la habitación donde está el colchón, sobre una base muy baja de madera, sin siquiera una cabecera— pero no creo esa esté lo suficientemente limpia.
Soobin parpadea confundido, mira a la cama y luego a Yeonjun, las mejillas se le ponen rojas cuando se da cuenta de lo que se supone que significa la broma, y Yeonjun quiere golpearse a sí mismo por hacer una broma sucia tan mala. Fue horrible y ni siquiera divertido... ¿Por qué está tan nervioso de repente?
