❝Visitas a clubes clandestinos.
Peleas en callejones recónditos.
Fiestas en los barrios bajos de la
ciudad. Encuentros secretos con
un rapero desconocido.
Son muchas las cosas que se dicen
sobre Choi Soobin. Todos quieren saber
lo que sucede en la v...
Se recomienda leer el capítulo escuchando la canción cuando aparezca este símbolo (♫)
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Después de esa conferencia de prensa, el resto viene más fácil de lo que esperaba Soobin. Pasan los días y todo se desarrolla como debería haber sido en primer lugar.
La confesión y denuncia pública que hizo Soobin llegó primero a los oídos de su jefe —quien no estaba nada contento con los acontecimientos sucedidos durante la conferencia— y luego a los noticieros es cuestión de minutos. No pasó mucho tiempo para que Soobin pronto se encontrara en medio de otra tormenta de flashes y reporteros, pero esta vez sin Yeonjun a su lado para sostener su mano, pero pudo sobrellevarlo bien.
Y las luces de las cámaras lo siguieron días después cuando se encontró entrando en la estación de policía para hacer un reporte oficial contra HongAh. Esa vez, Soobin tuvo que explicar mucho sobre lo qué pasó, con lujo de detalle; le dolía recordar todos esos amargos sentimientos y sensaciones, y contarlos en voz alta, pero una vez hecho eso, lo que siguió fue mucho menos doloroso.
Algunas personas le creyeron, otras no y le pidieron que mostrara pruebas. Fue complicado, ya que en realidad no tenía mucha evidencia del abuso además de los mensajes de texto que HongAh le envió con la dirección del restaurante y el osito de acrílico —que supuso tenía un micrófono adentro—. Afortunadamente, eso fue suficiente para que la policía iniciara una carpeta de investigación del caso y pronto el departamento de investigación se hizo con las grabaciones de las cámaras de seguridad del estacionamiento del restaurante donde se podía ver a Soobin saliendo disparado de los asientos traseros del vehículo de HongAh y luego huyendo.
Después de la noticia del intento de abuso de Soobin, muchos artistas y otras personas de la industria del entretenimiento salieron a contar sus historias de abuso. Todos ellos relacionados directamente con HongAh. Resultó ser que el hombre no sólo era un acosador y abusador, sino también un ludópata y estafador. Al final de la semana, toda su carrera y reputación estaban sepultadas en tantos escándalos de acoso y estafa que nunca más volvió a mostrar su rostro al mundo y se escondió en su pequeño agujero de rata.
Hasta que la policía lo llevó a la corte tres semanas después.
Soobin y el resto de las víctimas también estaban allí. Todos y cada uno de ellos hablaron con la juez sobre sus experiencias y le dieron más acusaciones contra HongAh. Soobin contó su historia una vez más en el estrado, pero esta vez no tuvo miedo a que los demás lo juzgaran, se sintió comprendido y una vez que terminó de contar los hechos, su cuerpo se sintió ligero. Esa opresión en su pecho se había disipado y ahora todo lo que quedaba era... vacío. Pero no uno pesado, no del tipo que te hace sentir solitario. Era un nuevo tipo de vacío, uno que le hacía sentir como si estuviera flotando.
