EP 22

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Este capítulo contiene escenas que podrían resultar sensibles para cierto público. Esto es simplemente ficción y en ningún momento estoy tratando de romantizar el abuso de ninguna forma.

Recuerden que odiar es pecado, lo dijo jesucristo en moto. No me pueden odiar.

Soobin observa la decoración de la habitación privada, el techo alto y las lámparas de cristal que cuelgan de él, luego mira la alfombra persa bajo sus pies y la mesa de mármol

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Soobin observa la decoración de la habitación privada, el techo alto y las lámparas de cristal que cuelgan de él, luego mira la alfombra persa bajo sus pies y la mesa de mármol. Incluso cuando está acostumbrado a las cenas caras en restaurantes elegantes como este, el ambiente es un poco incómodo y, si es honesto, también inquietante de cierta forma.

— Soobin-ssi, ¿estás escuchando? —parpadea rápidamente en cuanto escucha que lo llaman y regresa su atención al hombre sentado frente a él, al otro lado de la mesa.

— Sí, sí lo estoy —responde el pelinegro avergonzado, las puntas de sus orejas enrojeciendo— Lo siento, HongAh-ssi. ¿Estaba diciendo?

El director que ha estado trabajando con él en esta nueva temporada de grabaciones, Bae HongAh, lo mira con ojos oscuros y curiosos pero es una curiosidad que le pone nervioso por algún motivo. Aún así Soobin trata de no mostrar su inquietud, obligando a su cuerpo a relajarse un poco mientras toma el cuchillo y tenedor de la mesa y corta un trozo de filete.

— Como decía, estoy muy impresionado con tu desempeño durante las grabaciones. Tenía la idea de que eras alguien cohibido y tímido pero ya veo que no es así —repite sus palabras en forma de un halago empalagoso y Soobin asiente con gratitud— He de admitir que fue una sorpresa maravillosa. Me has dejado fascinado, Soobin.

Una vez más HongAh le dedica una de esas sonrisas típicas de él, larga y lánguida, que le hace apartar la mirada con el cuello enrojecido y el cuerpo tenso. Soobin vuelve a mirar su plato y sigue cortando el bistec, distrayéndose de mirar directamente a esos ojos negros.

— Supongo que desprendí la imagen de un 'chico tímido e inocente' desde mi debut, ese fue el concepto que la compañía me dio desde el principio; por eso quise retratar este lado mío que no muestro mucho —divaga el menor, pinchando con el tenedor un trozo de carne y llevándoselo a la boca.

— Bueno, me encantaría que me dejaras ver ese lado tuyo más a menudo —Soobin no puede estar imaginando la sugestión de esas palabras y su voz baja— Tal vez en mi casa con un vaso de whisky.

— ¿Perdóneme? —el azabache deja de masticar la comida y traga fuertemente, pero el trozo de carne jugosa se ha convertido en un nudo seco en la garganta que deja un regusto acartonado en la lengua— ¿Quiere que vaya a su casa? ¿Sólo nosotros? —repite con incredulidad, esperando que se haya equivocado y sea sólo un malentendido por su parte.

— No parezcas tan asustado, Soobin —pero la sonrisa lánguida de HongAh que se convierte en una expresión semi amarga es suficiente para que Soobin se dé cuenta de que esto definitivamente no es un malentendido de ningún tipo— No es como si esta fuera tu primera vez con un hombre, cariño.

Rumor | yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora