Siento mi cabeza caer y me levanto bruscamente, abriendo los ojos, me doy cuenta que todavía estoy en mi sala de estar, pero no estoy sola. Yoongi es el siguiente que duerme. Nos quedamos dormidos, los dos.
Necesito mover mi cuerpo en el sofá y alejarme de él, y mientras lo intento, veo lo tranquilo que parece, durmiendo así.
Comienza a moverse, y sus párpados se abren ligeramente.
- Oh, lo siento. Estaba muerto de cansancio.
Yoongi estira los brazos y me mira.
Silencio, incómodo y vergonzoso. Si aterrizara una mosca, probablemente podría oírla. La persona anteriormente conocida como gruñón parece no saber qué hacer, frotándose las manos de arriba abajo en sus jeans.
- Entonces ... - habló rompiendo el silencio
- ¿Sí?
- Creo que me voy a ir ahora. Es normal, ¿verdad? Comimos, charlamos y ahora me voy.
- Está bien.
No puedo evitar la leve sonrisa que se forma en mis labios. Todavía sin saber a dónde quiere llegar con esta conversación, me levanto del sofá y lo acompaño hasta la puerta.
La habitación está en silencio y no sabemos cómo comportarnos ahora. Me siento un poco más a gusto a su alrededor que antes. No hay más necesidad de estar siempre defendiéndome de él.
- Sabes, no es tan malo tenerte, como amiga, quiero decir, eres.... agradable
Lo miro. Supongo que en realidad quiere intentar ser mi amigo.
- Sí, tú tampoco eres tan gruñón.
No hablamos por un tiempo, sin saber realmente qué decir después de esto. Yo soy la que rompe el silencio primero.
- Entonces, deberíamos hacer esto otro día entonces.
Yoongi coloca su mano en la perilla.
- Sí, solo esto como amigos. Amigos que no tienen sexo juntos.
- Cierto. Eso no puede volver a suceder porque estamos tratando de ser amigos.
- Exactamente. - Abre la puerta y sale. - Nos vemos el lunes.
- Adiós.
Lo observo irse hasta que llega al final del pasillo. Luego me doy la vuelta y cierro la puerta detrás de mí. Me tomo unos segundos para comprender todo lo que pasó. Lo estamos intentando porque es adecuado para el trabajo.
Camino hacia el mostrador de la cocina, empiezo a poner los contenedores vacíos en una bolsa de plástico negra y me dirijo a la puerta para ponerlos en el basurero afuera del edificio. Tan pronto como abrí la puerta, estaba Yoongi, con la mano levantada y el puño cerrado, listo para tocar.
- ¿Olvidaste algo? - Le pregunto, todavía sorprendida.
- Sí...
Entra en mi apartamento, su mano alcanza mi brazo y me acerca a él en un profundo beso. Dejo caer la bolsa de plástico al suelo y cierro mis manos en su cabello.
- Yoongi, ¿qué-?
- Sólo una última vez. - pidió entre besos
Me hace caminar hacia atrás hasta que llegamos al sofá, luego me empuja para que mi cuerpo caiga sobre él y se coloca encima de mí. Desliza su mano en mi cintura, levantándola debajo de mi camisa. Recuerdo que, como estaba en casa y no esperaba a nadie, estaba vestida demasiado cómoda, y pronto lo descubrirá.
Yoongi sisea cuando comprende la falta de sostén en mis pechos. Su boca comienza a desplazarse de mis labios a mi clavícula. Cerré mis manos en su camisa y la deslicé fuera de él, tirándola al suelo.
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Arrogante - Yoongi ±¹⁸ ✔
FanfictionConozcan a Kimi, una mujer fuerte de 23 años que está comenzando un nuevo trabajo en un sello discográfico. Allí conocerá a su superior no tan amigable Min Yoongi.