16.

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Me siento un poco mejor al final de la semana. El estrés y la presión por el lanzamiento del álbum me están pasando factura. Ni Jungkook ni Yoongi han llegado todavía, así que solo estoy haciendo tiempo en el pasillo porque es imposible entrar a su estudio con tres candados en la puerta.

- Sabes, si fueras una buena chica, consideraría darte una llave.

Esa maldita voz ceceante suena detrás de mí, y me doy la vuelta. Mis ojos se encuentran con los de Yoongi, pero no son sus ojos los que me fascinan hoy. Lleva un suéter negro de cuello alto, pantalones negros, una gabardina y anteojos. Creo que mis ovarios se reventaron al verlo.

- Soy una buena chica. Tú mismo lo dijiste. - ¿Por qué estoy coqueteando con él?. Amigos Kimi, ustedes dos son amigos.

El comportamiento de Yoongi cambia cuando entiende mi broma. Su lengua viaja dentro de su mejilla mientras me analiza.

- Sí, entonces eras una buena chica. Tal vez alguien necesite recordártelo.

La intensidad en sus ojos cuando me mira ahora casi me hace arrepentirme de haber aceptado ser su amiga. Estoy tratando de controlarme para no empujarlo contra la pared y salirme con la mía.

- Buenos días.

¿Por qué está ella aquí?. La chica con cara de perra aparece hábilmente detrás de Yoongi. Lleva una minifalda no mucho más larga que lo habitual y una camiseta transparente.

Ninguno de los dos le responde, todavía mirándonos el uno al otro. Creo que está esperando que yo hable primero, pero todo lo que hago es poner los ojos en blanco cuando de repente ella se para frente a mí para desviar la atención de Yoongi. Mis ojos atraviesan su espalda como cuchillos afilados.

- Esto fue dejado en la recepción para ti, Yoongi. Pensé que sería mejor entregártelo personalmente. Parecía importante.

Levanta las cejas abriendo el pequeño paquete.

- Es solo algo que ordené. Podrías haber enviado a un interno para que lo entregara. Todos reciben su correo así.

Ella suspira, inclinándose un poco, haciendo evidente su escote a sus ojos.

- Sí, lo sé. Solo quería verte.

Cuando él no responde y porque ella no fue lo suficientemente obvia antes, la niña con cara de perra toca su camisa, rizando la tela con el dedo.

- Tal vez podríamos repetir nuestra última vez juntos.

Yoongi se congela en el acto mientras la mira por primera vez desde que apareció. Si una mirada pudiera matar, esta chica estaría muerta en el suelo.

- Vamos, Kimi. Tenemos mucho trabajo que hacer para la presentación.

Empujo su hombro con el mío, pasando junto a ella y entrando al estudio. Ella obviamente lo dejó molesto. Parece que tienen una historia de algún tipo. Sin preguntar qué acaba de pasar, me siento en el escritorio, lista para empezar a trabajar. Yoongi suspira detrás de mí, con una mano en su rostro. Parece que le está costando controlar sus emociones.

- ¿Está todo bien?

Se quita la mano de la cara y da un paso hacia mí.

- ¿Por qué te importa?. No es como si fueras diferente a cualquiera de ellas.

La mirada en su rostro, la forma en que sus ojos me miran entrecerrados, está enojado. Pero no como antes. Esta rabia que lleva ahora es diferente, casi como si estuviera aquí, pero su mente se está alejando de sus palabras.

- Yoongi yo...

- Buenos días. - Jungkook entra a la habitación y deja caer sus cosas en el sofá.

Sintiendo que el ambiente es un poco pesado, habla de trabajo. Eso ayudará a Yoongi a relajarse un poco. Ni siquiera estoy enojada, no sé qué pasó entre esos dos, pero obviamente fue crucial para él reaccionar así.

Arrogante - Yoongi ±¹⁸  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora