Arrogante - Yoongi ±¹⁸ ✔

25.🔞

- Espera. ¿No lo estás? - La expresión de Yoongi cambia. Creo que se pregunta si debería decir todo lo que está pensando o no. Está entre la puerta y yo. Incluso si trato de irme ahora, probablemente me bloqueará antes de que lo haga.

- No. Te quedaste con ella cuando deberías haberte marchado. - Todavía estoy enojada, probablemente más de lo que debería, pero considerando cómo me acaba de hablar, no voy a ser amable en el corto plazo.

- Bueno, sí, pero... - Intenta hablar, pero no voy a dejar que termine a menos que se disculpe primero, como lo intenté esta mañana. Yoongi es orgulloso, su ego es incluso más grande que el mío, así que a veces necesita que le recuerden que los simples mortales tenemos sentimientos.

- Cuando estés listo para disculparte, estaré aquí.- Coloco el siguiente juego de hojas en la fotocopiadora y presiono empezar de nuevo. Apoyándome contra la pared, cierro los ojos y trato de escuchar si se mueve de su lugar. Pero no lo hace. En cambio, suspira un par de veces antes de volver a hablar.

- No lo siento.

Abro los ojos de repente para encontrarlo más cerca de mí, con las manos en los bolsillos. Yoongi está a un paso de mi .

- ¿No? - Pregunté

- No

Regresé mi mirada a la fotocopiadora insatisfecha con su comportamiento.

- Oye, te amó, no podemos estar así

Si esta fuera una de esas novelas de la escuela secundaria ahora, sería la parte en la que dejaría caer al suelo lo que sea que esté sosteniendo y chasquearía nuestros labios. Pero este no es una, y estoy estúpidamente enojada con él. ¿Entonces qué hago?.

Le doy una palmada en el brazo en su lugar.

- Ouch. ¿Qué fue eso? - Sus ojos dejan los míos para mirar mi mano y el lugar donde lo golpeé.

- ¿Crees que solo porque dijiste que me amas, voy a dejar de estar enojada contigo? - Golpeé su brazo de nuevo.

- Bueno, no. Esperaba otra reacción. ¿Puedes dejar de hacer eso? - Yoongi agarra mi muñeca, obligándome a dejar de golpear su brazo. Sus ojos atraviesan los míos mientras pasa su lengua por su mejilla.

- ¿Qué reacción esperabas, Yoongi? Acabas de decirme que me amas en medio de la sala de fotocopias. - Puedo ver su cabeza trabajando en un comentario para mi respuesta, pero no parece tener uno adecuado.

- ¿Quieres que te diga que te amo? Está bien. Te amo. - Las palabras salen  de mi boca en voz alta, con el más mínimo rastro de molestia en ellas.

- No era así como me imaginaba decírtelo. Pero si es así como quieres hacerlo. Te amo. Incluso amo tu temperamento de mierda. ¿Feliz ahora?

Saco mi muñeca de su mano mientras él me mira. No se pronuncian palabras, aunque nuestros ojos podrían decir más. Yoongi analiza lo enojada que estoy ahora; Puedo ver eso mientras inclina la cabeza antes de hablar. Da un paso atrás, y mi cuerpo está a la vez agradecido y arrepentido por la repentina falta de su toque.

- ¿Estás enojada porque me amas o porque te tomé con la guardia baja al decirlo primero?

- Ambos.

Se ríe y coloca su mano en la parte de atrás de mi cuello, acercándome más.

- ¿Qué tan enojada estás?

- Si pudiera salirme con la mía matándote ahora mismo, no estarías respirando.

Se inclina más cerca, sus labios sobre los míos mientras sus ojos van de ellos a mis ojos.

- ¿Estás enojada? - Coloca ambas manos en mis muslos y presiona nuestros cuerpos juntos. Yoongi me da la vuelta y me sujeta contra la pared más cercana. No puedo alejarme de él aunque quiera.

- Sí, muy enojada.

Sus dedos largos y delgados encuentran el dobladillo inferior de mi falda debajo de mi trasero, y juguetea con mi piel, deslizándolos por encima de la tela, deslizándose en el interior de mi muslo, van más arriba. Dejé caer mi cabeza y golpeé la pared frente a mí. Duele, pero eso no es en lo que me estoy enfocando ahora.

- ¿Qué puedo hacer para mejorarlo? - Mi falda está empujada hasta mi cintura, y puedo sentir sus dedos jugueteando con la piel alrededor de mi ropa interior. Desliza su dedo sobre mi ropa interior, presionándolo contra mi clítoris. Escucho un ligero gemido saliendo de su boca mientras yo gimo contra su toque.

- Para alguien tan enojada, estás realmente mojada.- Tira de mi ropa interior a un lado y provoca mi entrada con un dedo. Involuntariamente empujo mi cuerpo contra su mano, necesitando llenarlo más cerca.

- ¿Necesitas que te folle?

La mano de Yoongi levanta mi mandíbula hasta que mi cabeza descansa contra él. Presiona nuestros labios mientras sus dedos se deslizan juguetonamente entre mis piernas, sin tocar ningún lugar que yo quiera y necesite.

- Sí, - le susurro a la boca.

Suelta un gruñido y me da la vuelta para mirarlo. Empiezo a desabrocharle los pantalones y, cuando termino, me ayuda a subirme a la fotocopiadora. Con mi ropa interior todavía empujada hacia un lado, Yoongi no pierde el tiempo deslizándose dentro de mí.

- ¿Así? - dice mirando hacía nuestros sexos

- Mmm, sí

Empuja con fuerza y ​​dureza, la tensión de nuestra pelea es obvia cada vez que junta su cuerpo y el mío. Agarro un puñado de su cabello, obligándolo a mirarme.

- Di que lo sientes. - hable con la respiración entrecortada.

- L-lo siento - Definitivamente estaba cegado por el placer

- Bien, ahora fóllame más fuerte.

Él gime y aumenta su velocidad apretando mis muslos con ambas manos. La máquina se mece hacia adelante y hacia atrás mientras sigo obligando a Yoongi a no desviar su mirada de la mía.

- Tú también.

- Hmmmmm. Yo. Oh, Dios. ¿Qué? - Mi cabeza da vueltas mientras mi orgasmo se siente tan cerca.

Yoongi me agarra con más fuerza y ​​sé que tendré moretones por la mañana. La máquina golpea la pared detrás de ella, probablemente rompió algo.

- Pedir disculpas.

- Oh. Lo siento... Yoongi. - Lanzo mis manos alrededor de su espalda, clavando mis uñas en la tela de su camisa. Mi boca cae a su cuello, lo muerdo y chupo un punto blando justo encima de su oreja.

- Joder. Kimi. Estoy cerca. - Asintiendo hacia él, le hago saber que yo también. No nos toma mucho tiempo destrozarnos el uno al otro. Jadeando y diminutas gotas de sudor corriendo por mi espalda, Yoongi me besa de nuevo antes de empezar a recuperar la compostura. Me ayuda a bajar de la fotocopiadora y arreglar mi ropa.

Su mano llega a mi mejilla y tira de mí en un largo beso.

- Deberíamos pelear más a menudo.

Nuevamente lo golpeó

- Ouch. Deja de golpearme el brazo.

- Eres un idiota, ¿lo sabías?