Escapa de la verdad (INCOMPLETA)

- Capítulo XII - Bruce

Me despierto hacia las diez de la mañana. Mis abuelos siguen durmiendo. Recuerdo que es sábado, así que no tengo que ir al colegio. - Menos mal - digo aliviado, por fin podré descansar.

Al poco tiempo, oigo a alguien tocar la puerta. 

   - Hola cariño, ¿puedo entrar? - es mi abuela, la reconozco por su tono tan extraño que usa cuando dice cariño

   - ¡Sí, adelante! - Digo con una falsa sonrisa en la cara

    - Tu desayuno está listo, he decidido hacer tortitas con sirope. Espero que te gusten.

   - Ahora bajo

Me arreglo un poco el pelo. Odio que siempre cuando duermo se me despeina todo. Después me pongo una ropa más decente y salgo de mi cuarto.

Soy muy curioso y ahora que lo pienso no he chafardeando ninguna de las otras habitaciones. Sé que mis abuelos están desayunando, así que empiezo a investigar. Primero el baño, parece totalmente normal, con las cosas típicas que tienen los abuelos. De repente, escucho un sonido que parece ser el grito de una niña. No puedo evitar seguir este horrendo chillido. De camino, escucho a mi abuela gritarme que no tarde en bajar ya que todo se enfriará. ¡Mierda! Ahora que esto parecía interesante.

En la cocina todo parece tranquilo, los dos están comiendo unas tostadas con mantequilla y mermelada. No hablamos mucho y me dejan poner un programa en la televisión. No tardo en poner las noticias, en las que sale un aviso urgente. "Hoy 11 de febrero, hace ya una semana de la desaparición de Jessica Swan, la hija de uno de los más importantes empresarios de este país, Roberto Mendoza, los policías están pendientes de cualquier señal para poderla encontrar. Por favor, si alguien sabe algo, que llame directamente a la policía para poder hallarla." ¿Será la chica que escuché gritar? No puede ser, ellos no parecen ser de ese tipo de personas. Seguro que todo está bien.

     - Cariño ¿Cómo estaba la comida? ¿te ha gustado?

   - Sí, estaba todo muy rico, gracias. Hoy tengo unas cosas que hacer, así que os importa que vaya hacía la biblioteca, tengo que buscar información sobre la mutación genética para la clase de biología.

   - Ningún problema cariño. No te preocupes, puedes volver a casa cuando quieras. Nosotros también tenemos que hacer unas cosas en una de las habitaciones, así que es mejor que no estés aquí.

Un escalofrío me recorre la espalda al escuchar toda esa frase. ¿Os imagináis que se ponen a torturar a la chica? Sería muy gracioso.