- Capítulo XVII - Lucy

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Abro la puerta. No lleva camiseta y está empapado. Las gotas de agua resbalan por sus tremendos abdominales... De repente, tengo la necesidad de acercar mi mano y poder notar su piel... Sin pensarlo mucho lo hago, él no se aparta. Recorro con mis dedos cada uno de sus abdominales hasta llegar a su mandíbula. Se acerca a mi y me dice:

     - Aparta niña pija - Me da un empujón y aparta mi mano. - Deja de mirarme con esos ojos de pervertida, Alia ha roto la ducha, ha tenido un ataque de ira y no tengo ningún lugar más... Si me permites, mi lady - Está vez me aparta delicadamente de su camino y cierra la puerta del baño. Es tan tentador entrar ahí...

Resiste Lucy. Para despejar mi mente, cojo uno de los libros que me dió Bruce y empiezo a leer. A las pocas páginas, la historia ya me tiene enganchada. ¿Cómo ha podido acertar y saber que estos libros me gustarían tanto?

Han pasado treinta minutos y Noah aún no ha salido de la ducha. - Lucy, deja de pensar en él. - Digo varias veces. Sigo leyendo. Él libro realmente es increíble.

Por fin sale del baño. Lo miro rápidamente para ver si está bien y desvío mi mirada hacia sus brazos, manos hasta sus ojos, que me hipnotizan. Ese color ámbar es único y debo admitir, que también un poco extraño. ¿Imagina que una loca chiflada ha echo experimentos con él para que sea así de perfecto? Al dejar de hacer estúpidas hipótesis continúo mirándolo. No puedo apartar la vista, por suerte, él no sabe que lo estoy observando, así que solo disfruto del momento. Al salir de mi habitación, suelto un largo suspiro. - Continuemos con el libro - Me digo a mi misma.

Alguien abre mi puerta.

     - Te he dicho que dejes de mirarme así, me das grima Zarigüeya

¡Mierda! No pasa nada, él quiere que haga como que no le conozco, tranquilo, haré de todo menos eso. Empieza el juego, gatito. 

Escapa de la verdad (INCOMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora