- Capítulo XXXII - Bruce

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- ¡Arriba niños, despertar, es hora de empezar el día! - dice una voz ronca gritando.

Al mirar el reloj me doy cuenta de que son solo las cuatro de la mañana y está cayendo una buena tormenta. ¿Por qué nos tenemos que despertar a esta espantosa hora y de esta horrenda manera?

    - ¡Espabilar, no tenemos todo el día, poneros el uniforme y bajar a la sala principal! - dice aún gritando.

¿Qué uniforme? Apresurado recorro con la vista toda la habitación en busca de ese uniforme, al poco tiempo me doy cuenta de que está colgado en la puerta del armario, está compuesto por un pantalón azul oscuro corto y sudadera gris. Al ponérmelo, observo en el espejo del armario un logo que dice Dead school, un nombre un tanto extraño pero gracioso. Está escrito tanto en el pantalón como en la sudadera con letras granate y lo acompañan unos dibujos de unas armas.

    - ¡Cinco minutos, quién llegue tarde tendrá que limpiar todo el colegio, apresuraos!

Me peino el pelo con los dedos y bajo corriendo las escaleras, no me apetece limpiar toda está escuela.

    - ¡En fila muchachos, empieza vuestro entrenamiento! - dice el hombre, al final se quedará afónico de tanto gritar. Una risa aparece en mi rostro. - ¿De qué te ríes número 234? ¡Cuatro flexiones! ¡Ahora! - No tardo en hacer lo que me dice, noto como todo el mundo me está mirando. Esto es demasiado incómodo, así que las hago lo más rápido posible. - Así aprenderás tu elección. - continúa. - Bueno, hoy aprenderéis sobre la orientación. Aquí tenéis los mapas, el punto de salida es la entrada del colegio, tendréis que recorrer está ruta señalada en rojo del bosque de detrás y volver aquí en 45 minutos. Como ya sabéis quien venga antes tendrá un premio y el que tarde más un castigo.

Un niño rubio empieza a repartir los mapas, me doy cuenta de que el mío es un poco diferente al de mis compañeros de al lado, pero no le doy mucha importancia. ¡Hoy voy a ganar! 

También nos reparten unas brújulas y una bengala de emergencia. Esto puede ser interesante.

    - Por favor, ir saliendo con orden. - Cuando todos hemos salido y nos hemos puesto en posición, el señor de voz ronca lanza una bala al aire dando a entender que la carrera ha empezado.

Hace mucho frío y está lloviendo a cantaros. La verdad es que no sé cómo quieren que haga esto, si no conozco nada de esta escuela. Empiezo siguiendo a la multitud que se dirige hacia el bosque a toda prisa. Corremos a un paso bastante acelerado. Hay mucho barro y sé que la mayoría cogeremos un buen resfriado.


No se cuanto tiempo llevamos corriendo pero esto está siendo horroroso, no noto mis dedos y tengo toda la ropa empapada. No es difícil seguir el camino porqué todos estamos agrupados siguiendo a lo que parece ser un líder. De repente un niño se resbala y cae al suelo haciendo que yo me tropiece. ¡Auch!

Me levanto rápidamente y al hacerlo escucho un crujido.

    - ¡Mis gafas! - dice el chico de pelo negro.

     - Lo siento, no era mi intención. ¿Cómo te llamas?

    - 120. ¿Tú?

     - No me refiero al número idiota. ¿Cuál es tu nombre de verdad? 

     - Acke - dice avergonzado. ¿Tú?

    - Número 234, Bruce - digo con una sonrisa para calmar el ambiente. 

    - Encantado. - dice extendiendo su mano. No tardo en agarrarla y ayudarlo a levantarse. Veo que no se aguanta muy bien de pie así que me fijo en sus piernas, ¡joder!, tiene la rodilla dislocada. - ¿No pinta bien verdad? - dice.

   - Tranquilo, vas a salir de esta. Ahora tenemos que acabar esto para que te puedan curar.

    - Gracias, pero creo que no puedo llegar muy lejos así, tranquilo, puedes dejarme aquí, vendrán a buscarme.

    - Voy a encender una de las bengalas, ¿de acuerdo?, iré lo más rápido posible para llegar a la meta y avisar a alguien.

   - De acuerdo. - dice con una sonrisa y así es como nos despedimos. 

Me doy cuenta de que ya no hay nadie más y toda la multitud ha desaparecido, así que es hora de sacar el mapa. Esta vez no puedo ir corriendo y tengo que ir con más calma, pero poco a poco voy avanzando. Todo va bien, pero no creo que llegue en 45 minutos, de hecho creo que ese tiempo ya ha pasado. Empiezo a acelerar el paso pero freno de repente al ver que hay un lago que me corta el paso. ¿Cómo se supone que los demás han pasado por aquí? Llueve mucho y la corriente es muy fuerte, creo que se me está escapando alguna cosa, ¿seguro que todos han ido por aquí?

Después de un buen rato pensando que hacer, decido entrar al agua, sé que puedo hacerlo. Además, supongo que si lo dice el mapa será por algo. 

La corriente es fuerte y eso hace que me cueste mucho avanzar. Poco a poco el lago va cogiendo profundidad y ya no puedo ir andando así que empiezo a nadar. ¡Vamos Bruce! Como era de esperar, la corriente me está desviando del camino y me está empujando hacia una cascada... Intento nadar con más fuerza pero es inútil. ¿Cómo voy a salir de aquí? ¡Esto es espantoso! 


Seguro que llevo más de diez minutos intentando que la corriente no me lleve hasta esa asquerosa cascada. ¡Sé que lo voy a lograr! Nado con toda la fuerza que puedo y para mi sorpresa consigo ir avanzando, aunque muy lentamente. Sé que puedo hacerlo. ¡Vamos Bruce! 


Al fin llego al otro lado y aunque también me cuesta lo suyo salir de este puto lago, lo acabo consiguiendo. Al ponerme de pie veo a lo lejos la escuela así que no dudo en correr recto hacia allí. ¡Ya queda menos! 


Hola, hasta aquí el capítulo de hoy. 

- ¿Qué os ha parecido?

- ¿Qué pensáis de Acke? 

- ¿Alguna teoría qué explique por qué el colegio se llama de esa manera?

Muchas gracias por leerlo. Abrazos virtuales y espero que hayáis pasado un sábado maravilloso. :)

Adiós precios@s. <3


Escapa de la verdad (INCOMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora