Luz estaba en su habitación, escribiéndole mensajes de texto a Vee preguntándole cómo estaba su madre y recibió una respuesta que la puso muy nerviosa.
"Mamá todavía está muy enojada con ustedes por volver al mundo de los demonios sin siquiera avisarle, hasta compró una chancla nueva para cuando vuelvan."
Si, ese fue el mensaje que la había puesto nerviosa y tenía mucho miedo de volver a su casa.
Sabía que era lo que les esperaría a ella y sus hermanos, la chancla se desintegraria de tan fuerte que les iban a dar.
- ¡Kyaaaaaaa!
Un grito para nada varonil se escucho abajo, haciendo que Luz bajara rápidamente de las escaleras de un salto.
- ¡¿Que pasó, Hunter?!- exclamó Luz sacando sus glifos, lista para atacar.
- ¡Lucía está viva!- señaló el rubio con espanto.
La morena miró hacía dónde señalaba Hunter y se llevó la sorpresa de encontrarse con su hermana, quien tenía la cabeza baja y se notaba muy cansada.
- M-mi gorra.- susurro Lucía con la mirada perdida.
Luz y Hunter se miraron entre sí, confundidos.
¿Que le pasaba a su hermana? Ella no se comportaba así.
Ambos abrieron los ojos como platos al pasar una idea por su cabeza y se mostraron asustados.
¿Acaso era su espíritu que vino a cobrar venganza?
- Mi gorra...¡Mi gorra!- grito Lucía dejándose caer al suelo y hacerse bolita, llorando dramáticamente.
Hoy, era un día triste para ella, perdió lo más sagrado que tenía.
Su gorra, la quien le acompañó en su primer diente caído, en sus peleas en la escuela, en su primera vacuna que por cierto terminó en una persecución por toda la escuela esquivando algunos dardos tranquilizadores que le disparaba su director de su antiguo colegio.
Sin duda su gorra siempre estaba con ella en los buenos y malos momentos, ahora que ya no la tenía se sentía vacía.
Luz miró con lástima a su hermana, guardando sus glifos se acercó y se arrodilló frente a ella, para luego abrir sus brazos.
- Ya, ya, tranquila, ven con la tía Luzura.- dijo la latina sonriendole cálidamente.
Lucía la miró con sus ojos llorosos y se abalanzó hacia su pequeña hermana quien la abrazo.
- Ya, ya, recuperaremos tu gorra.- le consoló Luz acariciando su cabello.
- ¿En serio?- sollozo la mayor mirándola con ilusión.
Tenía a la hermana más pura y buena del mundo.
- Sip, yo y Hunter traeremos tu gorra, solo dinos quien la tiene.
Lucía siempre protegía y cuidaba de ella así que hoy le devolvería su gorra como muestra de agradecimiento
- La tiene Amelia.
Luz de inmediato empujó a su hermana y se fue a su habitación, ni loca pensaba robarle algo que Amelia le quito a Lucía.
Esa chica daba miedo cuando se enojaba y si Amelia le quito su preciada gorra a su hermana era por que esta hizo algo malo así que no iba a interferir.
Allá ellas que solucionen sus problemas amorosos.
Mientras que en la sala Lucía miraba con enfado por donde se fue Luz.
Tenía a la hermana más cobarde y malvada del mundo.
La morena con la esperanza hecha añicos se fue a sentar en el rincón y se hizo bolita, lamentándose de su miserable vida mientras que Hunter rodaba los ojos con fastidio.
Lucía era muy dramática.
El rubio se sentó en el sofá y sacó su pergamino para ver Penstagram, ignorando a la humana que ahora lloraba. Ensanchó sus ojos con sorpresa al ver una publicación de Lucía donde se mostraba una fotografía de Amelia con la gorra de su hermana y besando su mejilla de esta quien parecía confundida, más abajo logró apreciar un mensaje que decía:
"Aquí con mi novia, Amelia Blight."
Miró a Lucía impresionada, sin duda su hermana tenía agallas para publicar algo como eso sabiendo que sus suegros la pondrían tres metros bajo tierra.
Esa chica si que no le tenía miedo al peligro.
Y así Lucía se quedó llorando en el rincón por unas 8 horas para luego armar un plan sobre cómo rescatar a su preciada gorra de las garras de su malvada novia, Hunter admiraba la valentía de la chica aunque sabía que en cualquier momento moriría en manos de sus suegros (Odalia) y Luz demostró ser una "buena" hermana menor.
●
●
●
Bonus:
En la mansión Blight, Amelia se encontraba tomándose fotos con la gorra de Lucía puesta.
Si que era muy cómoda era gorra.
- Amelia, ¿viste a Emi... ¿Esa es la gorra de Lucía?- preguntó Amity sorprendida.
- Si, Lucía me la presto.- respondió sin importancia mientras seguía tomándose fotos.- También me dio su pergamino y he visto que sólo habla con un tal "Mafia de caramelos" quien le vende dulces, nada importante.
- Oye pero, ¿Lucía enserio te presto su gorra o se la quitaste?- Amity entrecerro los ojos, mirándola con desconfianza.
Luz un día le había dicho que su hermana jamás se quitaba la gorra, ni siquiera para ir al baño o dormir, era algo sagrado para ella.
- Bueno, si se la quite pero no creo que le importe.- confesó Amelia encogiendose de hombros.
- ¿Cómo estás tan segura de eso? Lucía podría estar triste o llorando.- expresó Amity con enfado, recordando como Lucía se había puesto a llorar por no saber dónde había puesto su gorra y resulta que lo tenía puesto en la cabeza.
Sin duda alguien tenía que salvar a esa familia o llegarían a su perdición.
- Nah, no creo, Lucía es alguien ruda, fuerte y insensible, así que no creo que se ponga a llorar por una insignificante gorra.
Amity miró a su hermana con recelo, no muy convencida en lo que dijo, dejó escapar un largo suspiro, resignada, tal vez Amelia tenía razón y Lucía no lloraría por algo tan simple como su gorra. Después de todo ella junto con Luz fueron las únicas en revelarse y enfrentar al emperador Belos, sería algo tonto que llorara sólo por una gorra.
●
●
●
●
●
●Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Luz y Amity: Tonterías de los Noceda [Lumity]
RandomAlgunos capítulos de humor sobre las tonterías que hacen los hermanos Noceda y lo desesperantes que pueden llegar a ser al no darse cuenta de los sentimientos de los demás. En esta historia voy a incluir solo la versión beta de Luz y Amity.