Luz y Amity: Tonterías de los Noceda [Lumity]

51_ Perdón

Lucía se encontraba recostada en su casillero mientras daba una calada a su cigarrillo para luego votar el humo por la boca, no le preocupaba que la vieran ya que los pasillos estaban vacíos, pues todos estaban en clases.

Sacando el celular de su bolsillo, vio que faltaban dos horas para que se terminen las clases. Soltando un bufido guardo su celular, últimamente no tenía ganas de nada, ni siquiera podía dormir bien por las noches, sentía una horrible opresión en el pecho y se atormentaba con preguntas de que si lo que hizo fue correcto.

- Vaya mierda.- susurró dejando caer su cigarro y pisarlo.

Ya no quería pensar en eso, iba irse a buscar pelea pero sus planes fueron interrumpidos al atisbar una caballera lila pasar pasar por su lado.

Rápidamente volteo el rostro y la vio, vio a Amelia caminar mientas leía un libro, lo cual eso explicaría porque no la vio cuando paso por su lado. Se preguntó a dónde iba si las clases todavía no terminaban.

Quiso seguirla, pero sabía que no debía, tenía que estar alejada de ella para mantenerla a salvo, aún así no pudo, su propio cuerpo comenzó a traicionarla, se puso a seguirla, pero de lejos y sin dejarse ver. La siguió hasta la cancha de Grudgby, y Lucía creyó que hizo un gran trabajo al seguirla sin ser detectada, pero todo se fue por la borda al ver a Amelia voltear y mirarla con esos fríos ojos dorados que, si bien antes la miraban con amor, ahora la miraban con molestia.

- ¿Que mierda haces siguiendome, idiota?- pregunto con enojo.

Lucía trago saliva sonoramente.

- Yo no andaba siguiéndote, Blight.- respondió fingiendo indiferencia, pero por dentro estaba que se la llevaba el diablo.

- ¿Ah no?

La morena negó con la cabeza.

- ¡¿Crees que soy imbecil?! Sabía que me estabas siguiendo desde hace un buen rato.

Lucía tembló al escuchar el tono de voz con el que le hablo pero no iba a dejarse intimidar, justo cuando estaba por negarlo otra vez se dio cuenta que la pelilila tenía un moretón en el ojo y su labio estaba roto.

- ¡¿Que te paso?!- grito, y estuvo apunto de ir hacia ella y ver si no tenía más heridas pero se contuvo.

- Nada que deba importarte, humana.

Fue la cortante respuesta que recibió.

Lucía bajo la cabeza mientras que Amelia abrazaba su libro y miraba hacia otro lado. Ninguna de las dos dijo nada por un buen tiempo, ambas se encontraba en un incómodo y tenso silencio, hasta que por fin una hablo.

- Tienes ojeras.

La castaña levantó la cabeza y le dio una mirada entre expectante e incrédula.

- S-Sí, no puedo dormir bien. 

- Ah.

Amelia seguía sin mirarla, apretando con más fuerza el libro sobre su pecho, cosa que noto Lucía.

- Amel...

- ¿Que quieres Lucía?- dijo en un susurro casi inaudible.

- ¿Qué?

- ¡¿Qué mierda quieres lograr?! ¡¿Me sigues y me preguntas que que me paso?! ¡¿Que pasa contigo?!

Lucía bajo la mirada mientras comenzaba a jugar con uno de sus anillos de sus dedos.

Amelia suspiro, tratando de calmarse y tragarse las ganas que tenia de llorar.

- Terminaste conmigo, dijiste que solo fui un estúpido reto para ti, déjame olvidarte.- la pelilila miró el dedo en el que tenía el anillo que Lucía le regalo.

Sacándose el anillo, levantó la mirada y se encaminó hacia ella, una vez que estuvo frente a la morena, respiro profundo y hablo.

- Deja de seguir jugando conmigo y desaparece de mi vida, lo que teníamos se acabó, ya no hay nada entre nosotras, ganaste tu apuesta, bien por ti, ahora deja de joder.

Amelia tomó la mano de Lucía y le dio su anillo.

- Te lo devuelvo, después de todo ya no somos nada y me parece ridículo tener algo tuyo.

Con eso dicho, la Blight se fue, dejando a una Lucía con el corazón roto y un nudo en la garganta.

- Perdón...- susurró con la voz quebrada. 

Una vez que se aseguró de estar sola, Amelia se derrumbó, se puso a llorar desconsoladamente, maldecía el día en que se enamoro de la morena, lo maldecía con todo su corazón.

Continuará...

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Ahí esta su capítulo de Lucía y Amelia 😄