01_ ¿Que haces?

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Luz abrió los ojos con pesadez y se estiró en su cama para luego levantarse y rascarse la espalda, dejando escapar unas lágrimas de sus ojos a causa de un bostezo.

Todavía tenía sueño pero se despertó por algo muy importante.

Comida.

Somnolienta se dirigió hacia la cocina por algo de comer, tenía mucha hambre y le vendría bien unos bocadillos.

Al llegar abrió la refrigeradora y sonrió al ver un envase de helado.

- Eres mío.- susurro Luz con una sonrisa maliciosa y agarrando el helado.

Cerró la refrigeradora y casi se le sale el alma del susto al ver a Hunter parado delante de ella con una siniestra sonrisa.

- ¿Que haces?- cuestionó el rubio con voz tétrica, haciendo que la latina sudara frío.

- Yo... este... iba al baño.- respondió Luz riendo con nerviosismo y escondiendo el helado tras su espalda.

- Muéstrame lo que escondes en tus manos, ahora.- ordenó Hunter mirandola con seriedad.

Luz se puso nerviosa, debía de pensar en algo pronto.

- No tengo nada.- sonrió Luz con una gota de sudor resbalando por su frente y mostrando su mano derecha.

- Muéstrame las dos manos.- pidió Hunter cruzandose de brazos, ya sabiendo ese truco de la humana.

No volvería a caer dos veces.

Luz entró en pánico, si Hunter veía que estaba robando su helado a las tres de la mañana le contaría a su mamá como la buena vieja chismosa que es y otra vez recibiría un chancletazo.

- Ehhh, yo...- la latina miro por todos los lados, buscando que alguien la ayude a salir de ese problema.- Yo...- callo al ver que una pequeña luz se asomaba por la ventana.- ¿Que es eso?- señaló la morena.

Hunter desvío los ojos hasta donde apuntaba la chica, descubriendo que había una pequeña luz afuera.

Enarcó una ceja, confundido.

Sería muy raro que fueran los ejércitos del emperador Belos ya que nadie se atrevería a caminar por el bosque a estas horas de la noche sin que se los devoren las criaturas nocturnas o se enfrente a Hooty primero.

- Luz, quedate en silencio, puede ser algún tipo de monstruo luminoso o... ¡Cucarachas!- exclamó en un susurro el rubio con horror.- ¡¿Y si en verdad son cucarachas y vinieron del mundo humano a conquistar este mundo?!- agregó el chico, paranoico.

Luz lo miró con lástima, al parecer Hunter seguía traumado con las cucarachas desde esa vez que una voló directo a su cara y por poco se mete a su boca.

- Hunter, calmate.- trató de tranquilizar Luz mientras dejaba el helado sobre la mesa.

Pero ya era demasiado tarde.

Un rubio se encontraba a su lado abrazándose las piernas mientras se mecia y tenía la mirada perdida, susurrando cucarachas repetidas veces

- Bien, creo que haré esto sola.- dijo Luz resignada, lamentándose del día en el que llevó a Hunter al mundo humano.

Sacando sus glifos, asomo la cabeza por la ventana y vio a su... ¿Hermana mayor removiendo una especie de líquido verde que estaba en la olla con su bate?

¿Ahora a esta que le pasaba?

¿Otra vez quería creer una posición para revivir a los muertos vivientes?

- ¡Lucía!- llamó Luz.

La mayor dejó lo que estaba haciendo y dirigió su mirada hacia la ventana, viendo a su pequeña hermana mirándola con extrañeza.

Sacó su bate de la olla y se adentro a la casa para ver que quería.

- ¿Que pasa, Luz? Estoy muy ocupada ahora.- dijo la morena con enfado.

Pero cambió su expresión al ver a Hunter en un estado fatal y susurrando cucarachas varias veces.

¿Otra vez Luz lo asustó poniéndole una cucaracha de juguete en su cara?

Que nenita.

- ¿Que haces?- interrogó la menor desconcertada.

Sabía que su hermana era tan rara como ella pero... Lucía, estaba en otro nivel.

- Muy fácil, hermanita.- la mayor sonrió y clavo sus pupilas en su obra maestra, ignorando al chico.- Eso, que estoy haciendo es una posición de amor.- señaló con orgullo aquella olla que había formado un corazón de humo.

- Oh, ¿en serio?- Luz miró a su hermana con sorpresa.

- Sip.

- Genial, pero, ¿para que la quieres?- la latina enarcó una ceja, no comprendiendo para que su hermana haría una posición de amor.

- Fácil, mañana pienso declararme a Amelia y como no quiero que me rechace le voy a dar esa posición.- explico Lucía cerrando los ojos y levantando el dedo índice, viéndose como un sabio.

Luz la miró como si fuese una loca y le faltará un tornillo, su hermana no estaba hablando enserio, ¿verdad?

Y luego dicen que ella era la más idiota de las dos.

- Lucía...- llamó la menor haciendo que la aludida la mirara.- Si sabes que tu y Amelia ya son novias, ¿no?

Se hizo un incómodo silencio después de eso, hasta Hunter se había callado y miraba a Lucía incrédulo.

¿De verdad se le había olvidado que era novia de Amelia?

Vaya idiota.

- N-no le digan a nadie de esto, por favor.- hablo una avergonzada Lucía saliendo de la casa para deshacerse de esa posición.

- Sin duda son hermanas.- comentó Hunter mirando a Luz con burla quien frunció el entrecejo, pero luego sonrió.

- Tienes una horrible cucaracha en tu cabello.- dijo Luz agarrando su helado y dirigirse a su habitación, dejando a un rubio desmayado por tanto miedo que había sentido al pensar que enserio había un cucaracha en su cabello.

Los hermanos podían ser muy crueles aveces.

Y así Lucía demostró ser más idiota que Luz quien seguía sin aceptar que estaba enamorada de Amity, y Hunter tenía un grave trauma con las cucarachas.

Bonus:

Cierta bruja pelilila se encontraba en la sala de su casa haciendo una posición ante las atónitas miradas de sus hermanos.

- Amelia, ¿que haces?- preguntó Amity con extrañeza y visibles ojeras.

- Una posición de amor.- respondió con simpleza sin despegar los ojos del libro de posiciones.

- ¿Pará?- interrogó un somnoliento Edric quién abrazaba una almohada.

- Pará la idiota de Lucía, mañana voy a declararme y no quiero que me rechace.

- Si sabes que ya es tu novia, ¿verdad?- le recordó Emira toda desaliñada.

Hubo un largo silencio dando a entender que Amelia si se había olvidado de su relación con Lucía.

- Vámonos a dormir.- dijo Amity con enfado y dirigiéndose a su habitación.

Por culpa del ruido que estaba haciendo su tonta hermana no pudo dormir y mucho menos soñar con Luz.

Y así el destino comprobó una vez más que tanto Amelia y Lucía estaban hechas la una para la otra.






Continuará...

Luz y Amity: Tonterías de los Noceda [Lumity] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora