26

950 98 13
                                    

— Es bonito este lugar —.

— Lo es... Por eso quise traerte aquí —.

El muelle ubicado a la orilla de un lago notoriamente abandonado era el lugar perfecto para una cita, según el más bajito. No había nadie a unos cuentos kilómetros, era silencioso y podían estar el tiempo que quisieran, si, era perfecto.

Luego de un largo viaje en moto, bastante incómodo a la vez que gracioso para la chica porque podía ver la carretera por encima de la cabeza del chico, gracias a la abrumadora diferencia de alturas. Fueron horas rodando, sintiendo el viento golpear sus lentes ferozmente, bastante fastidiosa fue esa sensación.

— ¿No crees que trajiste muchas cosas? — preguntó, tomando asiendo en una roca para quitar sus zapatos.

El suelo cubierto de arena, pues estaban muy cerca de la playa, se veía bastante agradable. Muy suavecito, pudo conformarlo al estar descalza.

— No. Es lo necesario, estaremos aquí toda la noche —.

'¡¿Toda la noche?!' pensó, abriendo sus ojos más de lo normal.

— Manjiro, no me dijiste que íbamos a acampar. No traje las cosas necesarias —.

— No te preocupes, Mei-chan las metió por ti — mostró uno de los bolsos que llevaba con él, se veía claramente a quien pertenecía.

'Mierda' se quejó mentalmente, ya no tenía escapatoria.

— ¿Me ayudas a poner la tienda, (N)-chan? —.

— Ah- si —.

=•=•=

— ¿Y que querías hablar conmigo? — preguntó en voz calma, disfrutando de la frescura, sin faltar su cigarrillo.

Ambos sentados frente a la fogata, mirando como la luna se reflejaba en el lago tranquilo.

— Oh bueno... — suspiró pesadamente, botando el aire que contenía en sus pulmones.

Ella comenzó a maquinar lo peor, haciéndose mieles de escenarios en la cabeza de las mil maneras posibles en las que podía decir esa frase. No quería que las cosas cambiaran entre ellos, Manjiro era, sin duda, un excelente amigo.

— (N), hace mucho que quería decirte esto pero nunca encontré el momento adecuado, hasta que Kenchin me dijo que ese momento nunca llegaría si yo no lo creaba. Por eso te traje aquí — hizo una pausa — sé que no nos conocimos de la mejor manera. Tú me caíste encima y yo quedé impresionado por lo bonita que eres... Conforme ha pasado el tiempo mi cariño por ti ha aumentado y yo... Yo... Yo me enamoré de ti, (N)... Honestamente, nunca pensé que sentiría tal cosa por alguien, y mucho menos que sea tan diferente a mí. Pero te conocí y me dije a mismo que no está mal intentarlo, le di paso a mis sentimientos hacia ti ¡Y jamás me había sentido tan bien! — sonrió cálidamente — te amo, (N) —.

Las manos del chico comenzaron a temblar ligeramente al darse cuenta de la mirada que estaba recibiendo por parte de la chica. Completamente congelada, el cigarrillo en el suelo a medio acabar y algo pálida.

'No me mires así' pensó Manjiro.

'No me mires con lástima'.

— Todo esto es hermoso. El lugar, tus palabras e intenciones... Pero no siento lo mismo que tú, Manjiro — respondió por fin, recogiendo la colilla para meterla en su bolso, no quería dejar basura en ese paisaje tan bonito.

— Pero... El besó que nos dimos —.

— Estaba borracha, de hecho, no me acordaría de que eso sucedió sino fuese por un video — murmuró apenada.

El chico apretó la mandíbula y se acercó a ella con rapidez, la sujetó por la cintura y la atrajo hasta darle un beso, rogando mentalmente que correspondiera. Para su buena suerte, ella correspondió, siguiendo el ritmo lento que el impuso.

El corazón de Sano iba a millón, sentía cosas extrañas en su estómago y su cuerpo temblaba ligeramente.

— ¿Que sentiste? — preguntó al separarse — no estás borracha, dime que sentiste — insistió, con la voz entrecortada mientras reprimía el llanto.

— ... Lo siento... No sentí nada —.

— ... Mientes — su cuerpo pareció colapsar, cayendo sobre la chica. Esta lo abrazó por instinto — dime que estás mintiendo... Que es una broma... Por favor —.

Esa fue la noche más larga e incómoda de todas, viéndose obligados a dormir en la misma tienda por no haber llevado otra. Espalda con espalda, ella podía escuchar los sollozos silenciosos del contrario.





Bye bye~

Cometiendo errores • DrakenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora