57 [FINAL]

1.2K 122 30
                                    

— ¡¡Tienes los boletos!! ¡Oh por dios, esto es increíble, papá! — exclamó feliz el joven de once años — ¡Gracias, gracias, gracias! — dió unos cuantos brinquitos, seguidos de un chillido a agudo por la emoción.

— Jaja~ feliz cumpleaños — dijo suave, sacudiendole un poco los parados cabellos de color dorado.

Ryuuguji Kenny, cabello y ojos de tonos dorados, bastante alto para su edad y algo delgado, una copia exacta de su papá pero con los colores de su mamá, así lo describía la familia. Su nombre fue escogido por Emma, quien vio tierno volver algo extranjero el nombre de Ken y así tendría algo de los dos, claro está que Draken no estuvo muy de acuerdo por ser un apodo que le traía recuerdos de donde vivió en su infancia, pero lo terminó convenciendo de todas maneras.

Actualmente viviendo solo en una casa pequeña y bastante cómoda, con un gato perezoso que le hacía compañía los días que no tenía la visita de su único hijo.

Por otra parte, Emma vivía en un espacioso departamento junto a su pareja, bebé de cuatro años llamada Aoi y Kenny.

Todos felices y a gusto con sus vidas... Menos Ken, no del todo, siempre tenía esa horrible sensación de que algo le hacía falta.

— ¿No deberías ir a bañarte? El partido empieza en una hora — comenzó a empujar a su papá por la espalda para que se fuese al baño — apúrate, apúrate —.

— Oye, cálmate — respondió divertido, poniendo un poco de resistencia para ver cómo el menor utilizaba todas sus fuerzas tratando de empujarlo.

— AAAAAAAAAARGH papaaaaa —.

— Gritar no te dará fuerzas —.

— Papá~ quiero llegar temprano para ver a los jugadores de cerca —.

— Me convenciste con eso... Me arreglo yo y luego lo haces tú mientras preparo algo de comer, no quiero recibir un regaño de tu mamá porque te saltaste una comida — dejó de poner resistencia y se enderezó en su lugar — y por favor no te pongas la camiseta que dice Haitani —.

— ¿Qué? ¿Por qué no? Ran es mi jugador favorito — se quejó cruzando los brazos — ahhh... Si es cierto que te trae recuerdos uhhh~ — se burló — igual me la pondré, mamá dice que es estúpido tenerle odió a un apellido —.

— ... Olvídalo, voy a ducharme — suspiró — ¿Algo que quieras comer en específico? —.

— Con arroz y carne estoy bien, gracias —.

— Arroz y carne será entonces —.

— Pero apúrate, papaaa —.

— Si, si, ahí voy, ahí voy... Dios mío, cuanta impaciencia —.

=•=•=

— ¡Woah~! ¡Que montón de gente! — exclamó sorprendido mirando todo a su alrededor.

Pasó todo el camino molesto porque se les hizo tarde para ver a los jugadores de cerca, toda esa molestia fue reemplazada con emoción cuando entró al estadío y su papá le señaló los asientos en que estarían.

— ¿Trajiste para grabar? — preguntó el menor.

— Si —.

— ¿Y mi pelota para que la firmen? —.

— También —.

— ¿Y la camiseta? —.

— Si —.

— Y el- —.

Cometiendo errores • DrakenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora