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— ¡Agh! — exclamó con dolor, alarmando un poco los chicos a su alrededor.

Senju, por ser quién estaba a su lado, le preguntó preocupada que le había ocurrido, pero sus palabras quedaron en el aire al ver el color rojo mezclandose con el agua cristalina.

Inmediatamente nadaron hasta la orilla para ver que había pasado realmente con la segunda chica entre ellos.

— No se ve como una mordedura ni una picadura ¿Sientes algo si presiono? — preguntó Kisaki con calma, tomando su pie delicadamente para analizar la herida en la planta.

— Pise una piedra filosa, es todo. No deben preocuparse tanto por mi, estoy bien — respondió con una leve sonrisa.

Realmente no era nada demasiado grave, un corte poco profundo pero si algo extenso. Debían desinfectarlo y venderlo antes que pudiera ponerse peor.

— Deja de ser divertido cuando alguno se lastima — comentó el chico con la cicatriz surcando su cabeza.

— Mejor volvamos. Ya es algo tarde, de todos modos — dijo Mitsuya, comenzando a caminar, siendo seguido por la mayoría.

Al ser el único capaz de cargarla con facilidad, el mayor de los hermanos Shiba se ofreció por su cuenta a llevarla en su espalda. Así no tendría que caminar.

Apoyó su frente en el hombro del mayor. Se sentía culpable, si hubiese tenido más cuidado en donde pisaba, seguramente aún estuvieran divirtiéndose y saltando desde la roca varias veces más.

— Oi, levanta la cara, son cosas que no se pueden evitar ¿Okey? — dijo quien la sostenía.

— Es cierto, (N)-san. No debes preocuparte por esto, después de todo, es nuestro último día aquí y la pasamos bastante bien — comentó Hakkai. Claro está que cuando ella giró a verlo su rostro se coloreó de tonos rojos y fijó su vista al frente, causando ternura en la chica.

— Solo míralos ¿Ellos se ven molestos o disgustados? — le cuestionó Izana.

— Realmente no — y era verdad. Hablaban entre ellos y reían sobre los momentos graciosos que vivieron minutos atrás, cómo por ejemplo el hecho de que Takemichi perdió su traje de baño en uno de sus saltos, por suerte lo consiguió y no fue necesario irse en pelotas hasta el campamento.

— Entonces no te desanimes por este pequeño accidente — agregó Senju, quien en poco tiempo se había ganado una bonita amistad.

— Jaja~ está bien —.

=•=•=

Contemplaba el cielo nocturno, sin las luces de la ciudad quitando protagonismo a las estrellas, sin duda alguna podía ser considerado la mejor obra de arte del mundo entero.

Espalda pegada a un definido torso masculino, sintiendo el calor del mismo, dándole cierta paz.

El humo de dos cigarrillos expulsado por un par de pulmones ya un poco intoxicados con la nicotina, se mezclaban entre sí para luego desvanecerse en la fría brisa marina.

Sin duda, Shūji era su mejor acompañante para sumergirse en el dañino vicio del cigarrillo que los dos compartían. Sentados sobre una delgada sábana, escuchaban el tranquilizante sonido de las olas y las voces lejanas de sus compañeros. Se alejaron de ellos para no molestar con el humo.

— Le harás un agujero en la espalda si lo sigues mirando así — comentó Kisaki, sentándose a un lado de Draken.

— ... ¿Tú qué quieres? — alzó una ceja viendo al rubio con desconfianza. Esto definitivamente pasaba por mucho lo extraño.

— Te quiero salvar el pellejo, pero más que eso, quiero evitarle un daño a (N)... No creo ser el único que ha notado algo entre ustedes o los ha visto juntos en varias ocasiones — suspiró ligeramente — mira, se que tú y yo no nos llevamos, de hecho, no me llevo particularmente bien con tu grupo de amigos y eso no me interesa — rascó su nuca — pero si estoy aquí es por algo, te agradecería si me escucharás —.

— Habla —.

— ¿Quieres que las cosas con (N) mejoren? —.

— ... Si —.

— Termina tu relación con Emma y déjale muy claro que lo de ustedes se murió con el tiempo, oficializa tu relación con (N) y todos felices —.

— ... Largo —.

— O puedes seguir cómo estas, soportar que ella te ignore hasta que se olvide permanentemente de ti y se vaya con Mikey o Haitani — sonrió con suficiencia al ver el rostro de Ken — o puedes dejarle claro que prefieres a tu novia por encima de ella y quedan como amigos. Conozco a (N), por más que esté molesta, en algún momento te perdonará —.

— Que conveniente que digas eso —.

— ¿Lo dices porque fui su novio alguna vez? —.

— ¿Por qué más lo diría? —.

— No te voy a mentir, aún la quiero... No de la misma manera que antes pero si le tengo mucho aprecio y me gusta que a día de hoy nos estemos llevando bien — Ken le dio una mirada extraña, en esos momentos no parecía Kisaki — y aquí llego a lo más importante — hizo una pausa — mantén todo lo alejada posible a Ishikawa. Norman puede ser molesto y sobreprotector cuando se trata de (N), pero Ishikawa es un caso totalmente diferente... Lo digo por experiencia propia — se quedó callado un momento nuevamente, quería verificar si el contrario al menos le estaba prestando atención — mientras que para todo el mundo yo le fuí infiel a Kuznetsova, la historia es otra muy diferente... Y eso es lo que pasará si Mei descubre lo que están haciendo. Nunca le hará daño a (N) directamente, pero si te destruirá a ti y dejará tu reputación por los suelos... Lo peor de todo es que no podrás decirle nada a (N), enseguida se pondrá en tu contra por «acusar a su mejor amiga de cosas que ella nunca haría» —.

— ¡Kisaki, faltas tú por comer! — lo llamó Akane, señalando un plato de comida.

— Ten eso en mente y toma la mejor decisión — se levantó del lugar y dándole la espalda, agregó — recuerda que la historia no es cómo ella la cuenta —.






Bye bye~

Cometiendo errores • DrakenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora