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Se encontraba en la cafetería junto a sus tres amigas, comiendo sin apuros y escuchando la conversación que tenían las tres más bajitas sin prestar demasiada atención a lo que decían.

Llegó el punto donde solo las veía y comía, mientras su cabeza estaba saltando en los fragmentos de hielo que conforman los anillos de Saturno, pensando en la inmortalidad del cangrejo. Es más ¿De dónde salió eso de que los cangrejos son inmortales? ¿De verdad lo son? No, eso es estúpido, pues cuando los cocinan, mueren, no se mantienen vivos luego de que los despedazas y te los comes... ¿Y por que todo eso era relevante?.

Salió bruscamente de sus pensamientos cuando un dedo tocó su hombro para llamar su atención, logrando que diera un salto en su lugar y casi lanzara el plato con su comida.

Dejó caer su cabeza hacia atrás, reconociendo al instante esas dos trenzas bicolores que descansaban sobre los hombres del chico alto que había llamado su atención. Haitani Ran, el capitán del equipo de básquet, de ahí lo conocía y se llevaban bastante bien, quitando el hecho de que el día en que se conocieron ella casi le quiebra el tabique de un pelotazo y se terminó peleando con su hermano por esto mismo, siendo separados por el entrenador.

— Come con nosotros, (N)-chan — dijo y señaló la mesa en donde estaban los del equipo.

— ¿Puedo? — preguntó viendo a su grupo de amigas.

— Ve, eres libre — respondió Mei, comiendo y las otras dos chicas asintieron con la cabeza, dando aprobación para que fuese con los chicos.

Se levantó, le dió su plato a Rindo y se subió a la espalda de Ran de un salto, logrando que el mayor perdiera el equilibrio por tan solo unos pocos segundos. Las personas alrededor los miraban curiosos, sin embargo, ellos no prestaban atención a esto, no les importaba.

— ¡Corre como el viento, tiro al blanco! — le dijo a su «caballo», quién entre risas la llevó a su mesa, con el chico de lentes siguiéndolos, llevando la comida de la chica sin problemas.

=•=•=

En la mesa quedaron una rubia, una peliroja y la chica de cabellos color melón, dispuestas a reanudar su conversación o comenzar a hablar de un tema que no tocaban cuando (N) estaba con ellas.

— ¿Mikey con (N)? — preguntó Hina, dando a entender que ese sería el tema de conversación de ahora en adelante.

— A mi hermano le gusta, y ni siquiera lo disimula — mencionó Emma — pero (N)-chan no parece prestarle atención, creo que deberíamos rendirnos — suspiro ligeramente y le dió un sorbo a su juguito de naranja.

— No me quiero rendir, (N) ha mostrado más interés en salir desde que conoció a Manjiro... Rendirnos sería mandar ese progreso al carajo — agregó Mei haciendo un puchero — aunque... La mejoría de mi precioso titán también se debe a ese chico desconocido — dijo en voz baja.

— ¿Chico desconocido? — preguntaron las dos restantes.

— Si... Se conocieron en la última fiesta que Baji-san organizó, ya se han visto cinco veces... Él es quien deja marcas en (N) — hizo una pausa, viendo las caras sorprendidas de las dos chicas — se niega a darme una descripción más detallada porque sabe que haré hasta lo imposible para encontrarlo, le quita todo lo divertido al asunto — bufó, cruzando los brazos.

— ¡¿Cómo es?! — preguntaron las otras dos, enseguida interesadas en ese «chico misterioso» que la cuarta del grupito escondía.

— Sólo sé que es alto, largo cabello negro y voz sexy... Al principio creí que se trataba de Baji-san, pero (N) a veces habla de ese chico y su comportamiento no cuadra con él — dijo lo último decepcionada, ella de verdad quería ver algo entre el chico de cabellos largos y su amiga.

— Cabello largo negro, alto y voz sexy — murmuró Hina para sí misma, siendo observada por las otras dos — Kakucho-san tiene esa descripción también, Mei-chan — dijo pensativa — y está en el equipo de básquet, por lo que se deben conocer de antes — señaló con su dedo hacia la mesa donde se encontraba el equipo junto a la de cabello corto, y cómo comprobando lo dicho por Hina, estaba conversando con el chico de la cicatriz.

— Hay muchos chicos con esa descripción, incluso Naoto-kun es así... Creo que te dió esa descripción para confundirte — agregó Emma.

— No... Porque tuvieron sexo el día de la fiesta en las habitaciones de esa casa, ese chico tiene que ser cercano al grupo de amigos del que Mikey es «lider», por lo tanto, debe ser un rostro conocido — golpeó la mesa con su puño, sin mucha fuerza — y Naoto queda descartado, él no va a las fiestas —.

— Uy, si es cierto jeje~ — dijo Emma.

— Entonces, agente Mei-chan... ¿Qué debemos hacer? — preguntó Hinata, tomando una repentina seriedad.

— Nada — respondió tranquila la pelirroja.

— ¡¿NADA?! — devolvieron las dos incrédulas.

— Exactamente. (N) se delatará sola tarde o temprano, la conozco —.


Sé que la edad de Ran no cuadra, pero cómo ya dije antes, esto no sigue el manga ni el anime. Por lo que algunos personajes serán menores a sus verdaderas edades.

Bye bye~

Cometiendo errores • DrakenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora