Tan lejano como el oeste; Kookjin

13.

Había pasado casi un mes desde lo sucedido en que ambos amigos se limitaban a un saludo y un asentimiento de cabeza en cada ocasión que se reencontraban, la madre de Jungkook le había cuestionado sobre la ausencia del mayor pero el pelinegro solo había dado una respuesta vaga, justo como lo había hecho Jin en su hogar.

Mientras que en la taberna, Kyunsun era consciente del cambio de actitud que habían tenido ambos hombres. Porque esos dos no dejaban de hablar cuando el hijo del sheriff se paseaba por el lugar pero ahora, apenas y podían verse.

— Oye Jin, de verdad no vas...

— ¿Ya has conseguido novia, Kyunsun?

Bufó rodando los ojos por la evasión del tema, el peli rosa hacia eso constantemente cuando él deseaba sacar a tema sobre su amistad con Jeon. Pero ahora que hablaba de eso...

— Ah pues, veras... He comenzado a salir con una doncella muy hermosa pero apenas nos estamos conociendo...

Las mejillas del castaño se tiñeron de rosado y la satisfacción en el rostro de Jin era muy grande. Había logrado atrapar a su compañero de trabajo unas cuantas veces y la joven siempre lograba escabullirse de su presencia, ella era más pequeña que ambos y su cabello era una cascada de risos dorados cayendo por su nuca.

Parecía una muñeca pequeña.

— ¿Saben quién también tiene una relación nueva?

Anunció uno de los jóvenes que laboraban en la comisaría, uno del cual Jin reconocía como Sanghyuk con un sobrenombre que había ganado yendo y viniendo de High Mountain, Dawon, era mejor conocido.

— Uhmm, ¿y a ti quien te invitó en nuestra conversación?

Kyunsun bramó divertido mirando como el joven pelinegro alzaba su tarro de cerveza un poco y sonreía con compartida simpatía. Jin no había logrado nunca congeniar con nadie así que no fuera Jungkook, pero estaba agradecido de también haber conocido a Yoongi y con él a Namjoon y a su padre.

— Hey pero te estoy dando la primicia, una noticia que aún no se escucha de voz de nadie...

El joven miro a su alrededor y se acercó con cautela por sobre la mesa incitando a que el par de chicos se inclinarán hacia él, después soltó con un susurró aterrador a los oídos del peli rosa.

— El comisionado Jungkook.

— ¿Jeon tiene pareja?

Cuestionó Kyunsun alzando una ceja para mirar a su compañero de trabajo por más respuestas, pero solo obtuvo otro asentimiento del pelinegro detrás de la barra.

— Se lo comento a usted porque el joven Kim puede que ya lo supiera...

Jin miro atento los ojos del joven y Dawon dejo de sonreír al percatarse de que había metido la pata.

— N-no me diga que usted tampoco... usted tampoco... ¡Demonios!

Las puertas se vieron de nuevo abiertas y por ellas entro el susodicho. Jungkook miro alrededor buscando a su empleado y cuando lo vio en la barra junto a los dos bar-man, hizo una mueca y avanzó a paso rápido hacia él.

Dawon se removió inquieto en su asiento dando el último sorbo a su tarro de cerveza cerrando los ojos anticipando una reprimenda.

— Tenías que estar de nuevo en la comisaría al medio día, Dawon. ¿Y qué haces en su lugar?

El chico tosió y miro al frente esperando que alguno de los hombres al frente le ayudara a lidiar con el demonio de su jefe, pero ninguno estaba dispuesto a dar su pellejo aún. En cambio, uso una nueva táctica para escaparse mientras tanto.