Tan lejano como el oeste; Kookjin

26.

— ¡Hiciste una imprudencia enorme anoche Jin! ¡No debías quedarte en esa casa! ¿Porque nunca escuchas lo que te digo?

Luego de haber dejado a Jungkook descansando dentro de su habitación en la casa de Yoongi y de poner las cartas sobre la mesa para aclarar todo el asunto que habían pasado juntos, fue rápidamente bombardeado por Jimin con preguntas sobre todo lo que había ocurrido antes.

Se sorprendió cuando vio al comisario Taehyung detrás de su hermano tocando su hombro calmando al castaño de alterarse más, lo consiguió unos momentos antes de que Jimin le golpeara la mano y se alejara de él con un gesto claro de frustración.

Acto que solo logró divertir al moreno.

— No lo sé, ¿de acuerdo? Quería quedarme con él un momento más y se nos salió de las manos todo...

— Sólo debías hablar con él y volver a High Mountain, las cosas no estaban planeadas así. ¡Una sola cosa debías hacer Seokjin!

Jimin hizo una mueca viendo a Jin con su rostro lleno de culpa. Ya las cosas estaban hechas, no tenía sentido hablar sobre el hubiera. El castaño se acercó hasta su hermano y le abrazó susurrandole cuan idiota había estado comportándose y le pidió perdón por reprocharle de esa manera.

Nunca nadie imagino lo que el señor Jeon haría en respuesta, eso fue algo que ninguno de ellos ni siquiera Yoongi tuvieron pensado en hablar porque había sido un imprevisto total. Pero bueno, tampoco esperaron que las cosas en esa casa salieran de ese modo.

— No me pidas perdón si sigues diciendo que fui un imprudente.

— Pues lo fuiste. Ni siquiera Yeonjun actúa antes de pensar.

— ¿Puedes dejar de reprenderme? Me siento como el hermano pequeño justo ahora...

— ¡Es que hiciste algo muy estúpido! ¡Sólo a ti se te ocurre ir a ese infierno y hacer que el señor Jeon los golpeara hasta casi morir!

Jin hizo una mueca recordando su golpe al caer, él no tuvo daños mayores más que una horrible hematoma. Sin embargo Jungkook...

Alguien se aclaró la garganta y fue entonces que los hermanos recordaron que no estaban solos en la habitación encontrándose al moreno alto que camino unos cuantos pasos cerca de ellos con un dedo alzado.

— Sí me permiten, no es que me incumba...

— No te incumbe. Cierra la boca, Kim.

El peli rosa frunció el ceño por el comportamiento cruel de su hermano y a punto de reprenderle ahora a él, fue callado por el asentimiento y sonrisa del comisario.

— De acuerdo, si.

Alzó una ceja al ver el intercambio extraño entre ambos, ya tendría tiempo para preguntar sobre aquello.

Si Jimin no estaba dispuesto a soltar la sopa, se lo sacaría a Taehyung.

La puerta de una de las habitaciones del pasillo se abría lentamente. Jin se tenso de inmediato creyendo que sería un severo Yoongi en espera por las respuestas que él le debía del porque habían llegado en ese estado, pero en cambio una silueta más pequeña y con lágrimas en sus ojitos bonitos se acercaba a ellos con el cuerpo tembloroso.

— ¿Yunnie?

— Jinnie... ¿Mimi dijo la verdad? ¿El papi de Kookie los golpeó? ¿Qué te hizo? ¡¿Dónde está Kookie?!

El menor no esperó respuesta antes de correr a los brazos de su hermano mayor y dejar que sus pequeños brazos rodearan cuanto pudieran a su hermano. Jin se mantuvo quieto mientras su mirada sorprendida caía de Yeonjun a Jimin. El menor de todos seguía balbuceando con intenso llanto sobre su hermano y el de cabello rosa solo se sintió más indefenso.